Man On A Wire || a.v.

XXIII

Nicole

-¡NIKKI POR DIOS SANTO! -Paty me arrolló en medio del corredor hacia «la pecera». Di gracias al cielo que mi mochila estaba vacía o probablemente nos habría ganado el peso y hubiéramos terminado en el suelo.

-También me da gusto verte -repliqué recuperando el equilibrio. -Se nota que me extrañaste el fin de semana.

Mi amiga me asestó un golpe en el brazo, dejándolo entumecido. -¡No! ¿Qué te pasa?

-¿Qué te pasa a ti? Cálmate -bufé, continuando mi camino hacia la sala de computadoras.

-¡Nikki! ¡Ya cuéntame! O juro que te colgaré de un pie por el balcón hasta que hables.

-No me aguantas.

-Nicole -gruñó. -¡Ya por fa! Yo siempre te cuento todo.

-Ay, eso no es cierto. Además no sé qué quieres que te cuente... ¡Ah ya! La boda.

-Ah ya, la boda -me imitó en un tono fastidiado -Además de la boda, no creas que soy tonta. Vi tu foto con Alfonso, y yo sé que es Alfonso porque es tan guapo, yo...

-Hey -la interrumpí -Para tu tren ¿no? Además, se llama ALONSO, ALONSO.

-Es lo mismo -alzó los hombros -¡Pero si era él! ¡Ajá!

-Pues...

-¡QUÉ BONITA FOTO! -gritó. El profesor, que iba entrando en ese momento se sobresaltó y chocó contra el escritorio con la computadora principal. -Oops.

-Vaya Pato, llegó temprano -bufó, sobándose la pierna.

Me eché a reír, ella odiaba que la llamaran Pato. De verdad, o Pats. Pats era mi favorito pero me daba un golpe seco en la parte de mi cuerpo que tuviera más a su alcance cada que yo la llamaba así.

-Profe -se quejó.

-Lo mereces -sonreí y presioné el botón de encendido -¿Verdad profe?

-Usted no se va a salvar, Nicole. -me advirtió.

-Ay.

Paty se sentó junto a mi y me mostró su celular. Ya sabía qué era lo que tenía abierto, era mi foto de Whatsapp. Mi mamá nos había tomado una foto a Alonso y a mi, después de que nos reunimos con ellos para la recepción.

-¡Habla ya! -exclamó.

-Oye tranquila -me reí mientras le regresaba el celular. -¿Está padre, no?

-¡Nicole!

-Ay, ya -me hice tonta unos segundos más buscando mi archivo hasta que ella me dio otro golpe. -¿¡Ahora qué!?

-Yo te cuento todo sobre los amores de mi vida. Te toca -se cruzó de brazos.

Solté una carcajada. -¿Qué quieres que te diga? Fue conmigo a la boda del sábado.

-Seguro le mandaste un tweet y aceptó ¿No? -puso los ojos en blanco. -Ya cuéntame.

-Está bien, está bien -bufé -Pues...

Comencé a explicarle a grandes rasgos lo que había pasado en los últimos meses. Saltándome unos cuantos detalles como los besos y que Blanca, de hecho era su ex novia.

-¡¿POR QUÉ NO ME LO CONTASTE!? YA HASTA ES ABRIL ¡TE ODIO! -me dio una serie de golpes en el brazo, aunque no tan fuertes como el que me había propinado antes y luego chilló. -¡Qué bonito Nikki! Yo creo que se ven muy bien -sonrió y me sacudió algunas veces.

-Ouch, gracias -me acomodé el suéter, sonreí automáticamente.

-¡Ay te gusta mucho mucho! -se burló. -Y yo creo que también le gustas.