-¿Tú qué sientes por mí?

Decidí ir al grano.

-Te quiero y no me canso de decírtelo. ¿Por qué?

-Me cuesta demasiado decirte esto así que creo que iré al grano: Creo que necesitamos un descanso.

-¿Por qué? Si no quieres seguir conmigono hace falta que pongas excusas. No te preocupes, si esto no funciona, no funciona y ya está.

Se fue de allí a paso rápido y yo no pude moverme de allí. Me quedé clavado en el suelo sin poder mover un solo músculo de mi cuerpo. Creo que había cometido un grave error, pero uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. ¿No?

***

-¿Qué haces aquí, Andrew?

-Vuestro amigo lo sabe. No repito las cosas dos veces.

-No nos vais a coger nunca, así que volver por donde habéis venido y olvidaos de que existimos.

Andrew dio un par de pasos hasta quedar en frente de Dani.

-A mi nadie me dice lo que tengo que hacer.

Me fijé en la chica que le acompañaba. Tiraba de su brazo para poder irse y le repetía que se fueran, pero Andrew no le hacía caso. Era bastante guapa, debía admitirlo. Andrew seguía sin hacerle caso y ella se cansó, le dijo que se iba al hotel y se fue sin añadir nada más. ¿Qué hice? Ir tras ella como un tonto embobado. Corrí hasta quedar a su altura e intenté pararla, pero no se paró y siguió caminando.

-Me llamo Blas.

-¿Qué quieres?

-Conocerte. ¿Hay algún problema?

-Sí. Mi hermano lleva años detrás de vosotros y tú quieres conocerme. Si se entera de que he estado hablando contigo me matará y no quiero problemas.

-No tiene porque enterarse.

-Laura. Mi nombre es Laura.-sonreí.

Le pedí su teléfono y me lo dió sin dudar. Volví con los demás y Andrew ya se había ido, todos habían vuelto a la normalidad excepto porque le estaban preguntando a Carlos el motivo de haberse puesto tan furioso cuando le vio. Y aunque este no les respondía nada y se negaba a hablar ellos siguieron insistiendo.

No pudo aguantarlo más y se fue solo lejos de allí. Yoli intenó ir detrás de él, pero cogió el coche y no pudo alcanzarle. Pasadas las horas intentamos divertirnos un rato más y algunos lo consiguieron. Aparte de que no había podido dejar de pensar en Sandra, tampoco se me iba el comportamiento de Carlos. Nunca le habíamos visto de ese modo y era demasiado raro en él.

Llevaba así desde ayer por la noche. Quizás le habría visto ayer por la noche también, pero no nos dijo nada. Cuando llegamos a casa, nos fuimos todos a nuestras respectivas habitaciones. Habíamos decidido hace unos días, que nos iríamos a vivir a pisos distintos por parejas. Yo me quedaría en el mío, Carlos y Yoli cerca de la tienda donde compramos las piezas para los coches, a uno que encontraron hace dos días, Carla y David en uno cerca de las carreras, Álvaro y Blanca en uno cerca del mío, Dani y María en frente de la comisaría para tener vigilados sus movimientos y supuestamente Sandra se quedaría conmigo, pero visto lo ocurrido hoy supongo que se buscara uno.

Todo cambiaría ahora entre nosotros. Esta era la peor parte de tener los mismos amigos que tu ex-novia. Nos íbamos a seguir viendo y cuando alguno empezáramos a salir con alguien alomejor el otro estaba celoso o le molestaba que hubiera encontrado pareja tan pronto. Quien sabe como serían las cosas a partir de ahora entre nosotros.

MARÍA

Cuando me levanté a la mañana siguiente de lo ocurrido con Andrew busqué a Dani por el piso hasta encontrarlo en la terraza del salón. Vivíamos en el piso 5 de 10 y se veía bien lo que ocurría en la comisaría. Me acerqué a Dani y me coloqué a su lado. Me entregó una magdalena que tenía en la mano que le había sobrado de su desayuno y al cabo de un par de minutos conseguí comerla.

-¿Qué has visto?

-Ha entrado Andrew con una chica y ha salido solo.

-¿Una chica? Sería la de anoche.

-No, esta tenía el pelo más claro. Aún no ha salido.

-Saldrá, pero tenemos que irnos, Dani. Hemos quedado con Sandra y Álvaro.

-Vé tú. Yo me quedaré a ver si veo a la chica.

-No, Dani, tú te vienes. Esa chica la puede llevar a las carreras y allí la veremos.

-No la he podido ver la cara, ¿cómo sabré que es ella?

-Dices que le has visto el pelo. La miras por detrás y ya está. Venga, vamos.

Tiré de su brazo para irnos dentro y como se agarró a la barandilla de la terraza le hice cosquillas y se soltó. Conseguí llevármelo hasta el coche y allí, después de salir del garaje miró más que atento a la entrada de la comisaría para ver si veía a la chica.

JUNTOS SEGUIREMOS EL COMPÁS(Auryn, no son famosos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora