ℂ 𝕒 𝕡 í 𝕥 𝕦 𝕝 𝕠 𝟟𝟛

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◆◆ 𝓓𝓪𝓮𝓷𝓪 ◆◆


Dejamos la casa y decidimos acampar entre las montañas por una semana. Vivir de esta forma era tan relajante para mí. 

Nos hicimos pulseras de hierbas, pescamos y contamos historias junto a una fogata. 

Fuimos testigos como se acercaban poco a poco Lucien y Elain, parecían estar mejor. 

Al regresar, Eris apareció en la casa. Le pregunté si podía hablar con él. 

—Yo...lo siento, por ser precipitada contigo —metí la mano en mi bolsillo. —espero que te guste 

Le pasé el regalo, lo tomo con cuidado, viendo detenidamente aquel paquete. 

—Gracias 

—Espero poder conocerte bien Eris 

—Yo también Calisto —tomo mi mano besándola apenas. 

—¿Una invitación? — tomé el sobre viéndola un poco a detalle. 

—¿Tu hermana nos invita tan al norte? —pregunto Jurian.

—Desea que conozcan los cuadros que ha hecho—una fiesta en la corte de la noche. 

—Abrió una boutique de arte

Cuando el día llegó, fuimos tamizados hasta el lejano norte. 

Esperaba ver cualquier cosa, pero me sorprendió ver un lugar cubierto de estrellas.Fuimos recibidos por la gran dama de la corte. Feyre nos recibió con amabilidad en su hogar, podía ver a varios invitados dentro del edificio, charlando y caminando. 

Nos guiaron por el lugar, cada cuadro variaba en tamaño, distintas escenas, hasta que Vassa notó una que le llamó la atención, tres barcos llegando a la costa, lo que parecía el sol, era ella, casi parecía que el fénix saldría de la pintura.

 Leí el título del cuadro "Esperanza" 

—Deberías comprarlo si te gusta Vassa —soltó Jurian. Podía escuchar la emoción en su voz cuando respondió. 

Me alejé para ver los demás cuadros, encontré varios bustos de piedra. No sabía quienes eran, pero fueron delicados con cada detalle. 

 —¿Parece que vas a comprar todos? 

 —No tengo tanto dinero —le di un último vistazo. —pero tú sí que tienes, además puedes ponerlos en ese estudio 

Helion apreciaba a los demás. 

—Te puedo prestar dinero si quieres 

—No, es un arte delicado, no puedo cuidar algo así —seguí mi rumbo, todos los cuadros estaban firmados en una esquina. Como el que él tenía en su otra casa. 

La Diosa De La Oscuridad ✴Where stories live. Discover now