"El tiempo y el aire son iguales, sabemos que estan aquí pero nunca los vemos"
"Con mantas de oscuridad, coronas de espinas y ojos brillantes, los dioses siguen aquí; entre sus castillos de piedra y bestias horrendas, ellos esperan el momento de vol...
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Vomité toda el agua, mientras terminaba de arrastrarme a la orilla. Helion estaba acostado intentando recuperar el aliento. Continúe sacando toda el agua que había tragado.
Me dolía la garganta, la cabeza me daba vueltas, escuchaba un pitido en el odio.
Acostada como él, apenas podía levantar la cabeza, cuando golpee alguna aparte de su cuerpo
—¿Qué? —escuchaba su voz muy lejos —Mierda
Se alzaba el sol, sobre la cascada de donde habíamos salido, pero no era lo raro, sino la fórmula, la silueta que tomaba el agua, una serpiente con las fauces abiertas, devorando el sol ahora mismo.
Sí, habíamos salido con vida de esto. Estaba muy agradecida.
Casi muero. Y todo por.
—Tú...debería ahogarte
—No te preocupes, casi lo logras —apenas me levante, sostenida en la tierra, vi algo brillar. —No te atrevas
Estaba apoyado sobre sus codos viendo lo mismo que yo.Me lance, apenas agarre el mango, cuando me empujó junto con él. El agua nos salpicó. Escape apenas, esa cosa se fue hasta el otro lado, fui arrastras, lanzándome, pero esta vez jalo mi pie. Lo vi pasar. Salte sobre él tirándonos al suelo.
Se levantó conmigo aún en su espalda, se fue de lado para tirarme, lo arrastré conmigo. Patalea para quitarlo, pase apenas sobre él, cuando apreté bien la empuñadura.
Sujeté mi hombro levantándome, moví la mano, pero la detuvo. Tenía la cara con barro y rasguños. Nos levantamos, intentando quitarnos la daga. Metió su pie entre los míos, caímos. Me sarande. Intenté cambiar la mano, apretaba mi muñeca, al alzar la otra, aprovechó para sostener las dos sobre mi cabeza.
Lo vi arrancarme la daga y ver como volaba lejos, tanto que no sabía donde cayó.
Había tanta furia en nuestros rostros. Me enseñaba los dientes y yo hacía lo mismo. Respiraba con fuerza. Que pareció que él comenzaba a verse borroso.
Se quitó de encima, extendido a mi lado. Temblaba estaba muy cansada. Me di la vuelta. Solo sentí como su brazo apretaba contra mi estómago. Mientras me iba.
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Ya era de noche, cuando me sobresalte. Él estaba detrás de mí, dormido de lado. Aún respiraba. Las aguas de la cascada eran el único ruido fuerte y reconocible. Aparte su mano.
Acercándome por algo de agua. La escupí tan rápido como la sentí en la boca.
Al verlo, parecía temblar. El olor de su sangre llamó mi atención. No había luna. Me alejé un poco buscando algunos palos para hacer fuego.
