"El tiempo y el aire son iguales, sabemos que estan aquí pero nunca los vemos"
"Con mantas de oscuridad, coronas de espinas y ojos brillantes, los dioses siguen aquí; entre sus castillos de piedra y bestias horrendas, ellos esperan el momento de vol...
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Terminé de escribir la última hoja, poco después del mediodía. Era raro no verlo sentado en ese lugar. Limpie mi escritorio, juntando todas las hojas, tomando aquel libro y viéndolo por última vez.
No cumpliría con el deseo de Cera, sino con el de mi madre y Mariel. Tal vez podría hacer que otros deseos se hicieran realidad. Por primera vez, comenzaba a desear algo más que una vida tranquila.
Antes de irme, volví la vista a ambos escritorios, todo volvía a la normalidad. Estaba disfrutando de las risas y charlas de los demás con Kus, dormido sobre mis piernas. Seran atravesó el jardín, vino directo hacia mí.
—General —no encontré su mirada, retire a Kus con cuidado.
—Calisto, su señoría no volverá hasta dentro de unos días, su salida será al amanecer
—Eres amable — alisé mi ropa, inclinando levemente la cabeza hacia él.
—Espera —volví la vista, tranquila. Tomó su tiempo. —deseo que tengas buen camino
—Les agradezco por haber sido amables conmigo.
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Teya entro mientras guardaba mis cosas
—¿Has terminado Cal?
—Así es —vi ambos cofres —deseo que guardes dos de esos cofres, por mi Teya
—Los guardaré
—Estos regalos, ¿Qué debería hacer?
—Puedes simplemente guardarlos, que sean solo un recuerdo
—¿Podrías guardarlos por mí?
—Si eso deseas
—Solo me llevaré esta
—¿Llevas tu armadura?
—Como recuerdo —sonreí un poco. —Es diferente esta vez, está despedida
—Cal —apreté un poco su hombro.
—Esta vez, puedo decir que no estoy tan apurada en irme
—Tu hogar te espera —mi hogar... Mis amigos, el sur.
—Tú debes cuidarte, gracias por cuidarme
—Eres fuerte Cal, tal vez algún día nos volvamos a encontrar.
—Que así sea
No era buena con las despedidas, disfruté de mi última noche en la ciudad, bailando y comiendo.
