"El tiempo y el aire son iguales, sabemos que estan aquí pero nunca los vemos"
"Con mantas de oscuridad, coronas de espinas y ojos brillantes, los dioses siguen aquí; entre sus castillos de piedra y bestias horrendas, ellos esperan el momento de vol...
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No tardó en llegar a mi puerta, el rostro de ella estaba tenso, su mirada parecía confundida, deje aun lado la tinta y pluma, me llamo con la mano, hice caso, sin más, nos llevó aquel cuarto, entonces escuche una explosión, aquel hueco en el techo estaba cubierto, solo las velas nos alumbraban.
—¿Pasó algo malo?
—No, todo está bien, muchas no están de acuerdo que sepas lo que te voy a decir, aun creen que eres débil, pero eres a la única a la que no le preguntara; niña, presta atención, después de la batalla en aquella isla y todo eso de la caída del muro, el domo que nos cubre —observó en la pared detrás de mí aquellas imágenes— se debilitó, desde ese entonces se debilita cada vez más rápido, él ha llamado a todas esas viejas serpientes para tener consejo, muchas le han dicho que lo mejor seria hacer uno nuevo, otras quieren que Rask nos cubra si llega a romperse.
—¿Entonces ese fae?
—Si, ese es el rey, no tiene mucho en el trono, pero Rask debe favores de sangre y de palabra, lo trajo aquí para demostrar su poder, ahora mismo están haciendo pruebas con toda la magia que hay en las xonen y de él.
—¿Y si cae?
—Entonces que los dioses nos ayuden, y que el caldero los proteja, por que nuestro destino será incierto. Ahora mismo no hay fronteras, más que piedras donde antes estaba el muro, los señores en la isla, han intentado hacer un trato nuevo, muchos reinos aquí quieren recuperar tierras al sur.
—Pero si lo hacen, ¿no será una masacre?
—Por eso están buscando con desesperación una solución, Rask y otros reinos no han aceptado, uno por la presión que hacemos, los otros por intereses propios.
—¿Escapare entre el caos del mundo?
—Mejor oportunidad, una salida rápida, hay muchos flancos que tendrá que cuidar.
—Pero, ¿están seguras que no rebotare hacia dentro? he visto a varios lobos estar ahí y morir en la nieve.
—Estarás bien, además eran lobos, tú eres una k'eña.
—Si en algún momento el domo cae ¿Qué pasará con nosotras?
—Contigo nada, con las demás estoy segura de que ideas de conquista estarán en el aire, y todos sabrán que estamos aquí, tantos siglos en este lugar ocultas para nada.
—Pero seguiría mintiendo, pese a todo, no reconocería nada ni a nadie.
—No habrá nadie que te conozca —aquel había sido un golpe frío y certero, tenía razón.
—Ellos harán lo que sea para intentar salvarse.
—Por eso, no debes mencionar nada de esta vida.
—Vivir y olvidar —tomo algo entre sus ropas, desplegando el papel sobre el suelo, dibujos en ciertos puntos señalaban rutas.
