Capítulo Neun­und­achtzig

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Artículo 11: Adaptado al perfil del terreno.

La adaptación al perfil del terreno se refiere a la capacidad de un vehículo o equipo para ajustarse y maniobrar en terrenos irregulares o accidentados. Esta adaptación puede incluir suspensiones especiales, tracción en las cuatro ruedas, neumáticos diseñados para terrenos difíciles, entre otros aspectos. Es crucial para vehículos todoterreno, maquinaria agrícola y equipos de construcción, ya que les permite operar de manera efectiva en condiciones desafiantes.

Artículo 12: Dicta Boelcke.

La Dicta Boelcke es una serie de reglas y principios de combate aéreo desarrollados por el piloto de caza alemán Oswald Boelcke durante la Primera Guerra Mundial. Estas reglas se convirtieron en la base del combate aéreo moderno y establecieron pautas para los pilotos en términos de tácticas, formación y estrategias para el combate aéreo. Las reglas de Boelcke siguen siendo estudiadas y aplicadas en la educación de pilotos militares en la actualidad debido a su importancia histórica y su relevancia continua en el ámbito de la aviación militar.

Asteria Magno
Sábado 18 de octubre.
Vegetación exuberante.
Río de Janeiro, Brasil.
21:21 horas.

¿Cómo se puede adorar tanto a alguien? ¿Cómo llegue a este punto? ¿Cuándo paso? ¿Cómo Paso? Al mirarle veo esta tarde una tarde que llena mi corazón ¡Bailamos Lambada! No pensé jamás bailar Lambada con alguien, y mucho menos con él y la forma tan deliciosa en la que lo hicimos, él nunca me dejó de sujetar, nunca me soltó, Mis manos son besadas por sus labios, de manera exquisita. La necesidad es abrumadora, consume cada rincón de mi alma.

Mi cuerpo palpita por él por la anticipación, mi piel hormiguea. Mi cuerpo está caliente y su temperatura aumenta con cada beso y caricia de su parte. Lo miro a los ojos. Diciéndole lo mucho que le quiero, lo mucho que le adoro, él solo me devuelve mi afecto con otro tipo de lenguaje lleno de pasión y delirio. Me besa el brazo en donde no está la marca, me besa la piel en donde hay debajo tornillos. El recuerdo de aquella primera vez en donde nos tocamos de manera tan intensa vuelve a mi cabeza. Genera una energía caótica en mi sistema.

Poder tocarlo, sentirlo, tenerlo conmigo me da un sentimiento de gloria, un sentimiento que está en mi pecho. Vernos gravemente heridos y aun así buscando calor en el otro me genera otra oleada de calor. Besa mi hombro llegando hasta mi cuello, lo besa dejando un recorrido de caricias dulces y un veneno en forma de destellos por toda mi piel. Llegó a mi oreja y muerde tirando de mi lóbulo. Me giro y le tomo la cara y comienza un juego donde besamos y jugamos con nuestros labios.

Nos movemos en una eterna sinfonía de pasión con contemplación, sus manos se mueven delicadamente hasta mi espalda en donde inicia a bajar la cremallera de mi vestido. Me besa mientras el sonido de la cremallera al descender me llega a los oídos, no deja de besarme y yo de sentir sus besos de sentirlo a él pensé que en la pista de baile se iba a explotar su miembro. Este siempre que lo rozaba estaba duro, muy duro, fue momentáneo donde pensé que sí se le Iba a estallar.

No sé cómo se controla tanto en las de una ocasión, pensé en suplicarle que me follara al frente de todos, no me importaba que mi padre estuviera ahí, solo quería que me cogiera. Todavía no me creo capaz de decírselo. Sus labios no se detienen, mi vestido cae a mis pies y mis senos quedan expuestos, pues no llevo sostén, es una cuestión de estética no sexual, la barandilla sobrepasaba los pliegues del vestido y hacían que se marcará. Mis pezones están duros y él los toma entre sus pulgares e índices. Sus manos se mantienen en mis senos, asiéndome jadear y anhelar toques más bruscos.

Está jugando con mi paciencia y mi necesidad. Esto nos está torturando a los dos. Mi cuerpo lo necesita tanto como su cuerpo me necesita, la sensación es embriagadora, es intensa. Me sume en un vicio de deseo, mi mente pierde razonamiento, lo convierte en adoración y adulación. Muevo mis manos detrás de su cuello y pego más nuestros labios. Siento su erección la potencia de esta. Comienzo a desnudarlo de la forma en la que él me bajó la cremallera, lento y pausado. La tortura se puede prolongar durante toda la noche.

Cerberus  Where stories live. Discover now