Capítulo Fünf­und­fünfzig

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Capítulo II cabos.
Rango 01.

Los cabos dentro de las FMSE desempeñan diversas funciones, como supervisar escuadras y escuadrones de soldados, instruir a otros miembros, controlar equipos y realizar labores específicas para las cuales fueron capacitados, como enfermería militar, mecánica, finanzas, conducción, entre otras.

Requisitos para acceder a cadete.
R1: Cumplir con un tiempo mínimo de servicio en el grado de cabo.
R2: Demostrar habilidades y capacidades técnicas y de liderazgo.
R3: Aprobar exámenes o evaluaciones de conocimientos militares y tácticos.
4: Mantener un expediente disciplinario intachable.
R5: Participar en programas de formación y capacitación militar.
R6: Superar pruebas prácticas que demuestren competencia para el nuevo rango.
R7: Demostrar compromiso con los valores y principios militares.
R8: Cumplir con requisitos físicos y de salud establecidos.
R9: Obtener recomendaciones positivas de compañeros y subordinados.
R10: Hablar tres idiomas como mínimo.

Asteria Magno.
Rostov del Don, Rusia.
Sábado 16 de septiembre.
Bailando con el dolor.
13:28 horas

Me limpio las lágrimas «Nadie tiene el puto derecho de verme llorar». El dolor es intenso en mi pecho. Y me arden las piernas, me arde el vientre bajo. Las manos me tiemblan, mi visión es borrosa por las lágrimas y bajar cada escalón es como bajar de sonar boscosa en tacones. Cada paso es peor que el anterior porque duele más.

Ni las pastillas ayudaron al dolor tan horrible que siento. Llegó a la planta dos e inicio a caminar hacia mi habitación queriendo llorar. Necesito la sonrisa de Dasha. Necesito sus abrazos y sus frases de automotivación.

    — ¡Asteria! —. Gritan y giro la cabeza para ver a Signe —. ¡Te hemos estado buscando!

Ella grita desde las escaleras y las baja hasta llegar a mi lugar. Ella también será buena para consolarme. Una vez llega a mi lado me mira atenta.

   —¿Qué te ha pasado? — Pregunta con preocupación. Me agacho un poco y la abrazo necesitando sentir calor. Ella me acaricia las trenzas de mi cabello. Me toma del cuello y me acaricia —¿Qué ha ocurrido? Está bien, vamos a tu habitación. Después te digo por qué te estábamos buscando.

Caminamos yo llorando en su pecho hasta mi habitación. Ella se separa de mí al estar frente a la puerta para que podamos entrar. Bajo mi mano y la voy a poner en la cerradura para que mis huellas dactilares se dibujen en la cerradura y nos permita pasar. Cosa errada porque está medio abierta la puerta. La empujó y después escucho gemidos. Escucho jadeos y eso crea un dolor horrible en mi interior. Hace menos de una hora era yo la que gemía bajo la piel de un ser desalmado.

   — Vamos a mi habitación, Dasha está ocupada —. Sonríe y la observo con los ojos borrosos, ella fija su mirada en algo brillante antes de salir de la habitación. Un reloj. Mira en el suelo unos zapatos masculinos. Después se acerca a pasos lentos hacia el reloj. Lo toma entre sus manos, ella cierra los ojos y después camina hacia el baño que es el lugar del cual proceden los gemidos de placer. Me acerco a ella.

   —¿Signe? — Le pregunto, ella me dijo que nos marchamos, camino hacia su lado. Ella toma el pomo de la puerta, pero veo que las manos le tiemblan. Los ojos se le tornan rojos — Signe.

Abre la puerta, ese es el momento que el corazón se le destroza, las lágrimas bajan por sus ojos y mi dolor pasa a segundo plano. Cuando veo la escena que se desarrolla bajo nuestras miradas.

   —¡No! ¡No! —. Cierro los ojos —¡¿Cómo pudieron?! ¡¿Cómo pudieron hacerme esto?!

Las lágrimas salen de mis ojos y doy un paso atrás al entender todo lo que pasa.

Cerberus  Where stories live. Discover now