Cerberus

Capítulo Ein­und­zwanzig

O6. Seguridad operacional: Se deben seguir procedimientos específicos para garantizar la seguridad durante las operaciones militares, incluyendo medidas de protección personal y seguridad en el manejo de armas y explosivos.

Parágrafo 12: Ningún componente sin experiencia podrá ser enviado a operaciones de los grupos especiales.

O7. Comunicación y reporte: Los miembros deben mantener una comunicación clara y precisa con sus superiores y compañeros, informando sobre cualquier situación relevante o cambio en la situación.

O8 coordinación con otras ramas del ejército u otras centrales: los componentes deben mantener una relación alejada con soldados de diferentes centrales, en caso aún donde se lleven operaciones en conjunto se debe mantener una coordinación precisa y eficaz para no obstruir en cualquier tipo de operación.

Asteria Magno.
Rostov del Don, Rusia.
Deniska Diaghilevova.

     —¡Suéltame George! ¡Suéltame ahora o te pego a ti!— Le grito como loca a George que no me suelta. Después me deja libre, caigo al piso, él me levanta el rostro y me mira sus ojos, gritan verdades que no voy a aceptar.

      —¿Sabes de lo que te salve y de lo que no te pude salvar? ¿Qué te pasa por la puta cabeza? ¡¿Qué mierda tienes en el cráneo? ¿Mocos? ¿Mierda? ¿No tienes neuronas? Te ganaste un aplauso—. George aplaude frente a mi rostro—. ¿Qué pretendías con esto? ¿Qué te castigarán? Te van a joder, te van a joder a lo grande, ahí hay 6 capitanes, 1 comandantes, 3 tenientes de la mejor entidad militar del puto planeta y llegas tú con dos metralletas que sacaste de los polvorines que ordenas, abalea una propiedad privada y golpea a un capitán ¡Eres una estúpida! ¡¿Cómo carajos se te ocurre venir aquí?! Tienes la sangre demasiado caliente. Por tus venas no corre sangre sino lava. Vete al comando, hablaremos de esto más tarde. Trataré de que no te bajen de rango y no te manden a la guerra con Gerónimo. Toma las armas y déjalas en el polvorín del que las sacaste, no las quiero volver a ver en tus manos.

   —¡Anggelos la golpeó! ¡Él no merece ser capitán! — George mira a Dasha y ve su rostro, veo como pasan miles de emociones por sus ojos, él me vuelve a mirar. Veo rabia y también control, «se está tratando de controlar». Puedo ver su lucha.

   —Haz lo que te pedí—. Me habla bajo y vuelve a entrar. Dasha me toma del brazo «Quiero matar a Anggelos». Dasha me arrastra hasta mi coche y siento como si todo fuera irreal. No creo pensar ni poder procesar lo que acabo de hacer. George tiene razón, parece que pensará con los pies. No puedo creer que tomara las dos metralletas de mi coche. Mi padre las dejo ahí para mí. Antes de subir al coche lo revisé, ya que tenía que comprobar que nada estuviera dañado con él, encontré estas dos bellezas, lo bueno es que no saben que son mías, por qué de saberlo, también sabrán que no tengo un permiso para portarlas. Tengo permiso para portar una pistola. No este tipo de armas.

    —Vamos al comando de seguro Anggelos manda a bombardear tu casa si sabe que estás ahí—. Me habla Dasha. Afirmo pensando en las consecuencias de lo que dije. Ahora me tratarán mejor por mi padre. Se los juro, ahora todos me tratarán mejor o peor — ¿Eres hija del general Gerónimo? ¡Eso es increíble!

Pongo mis manos en el volante e inicio a conducir rumbo al comando. Dasha me dice que Anggelos es capaz de mandar una bomba a mi casa, Dasha lo dijo.  Pongo destino la central y empiezo a conducir hacia esta. Debo comprar una camioneta. Este coche será puré de rocas si lo vuelvo a llevar desde rostov al comando. Todo el camino me la pasó sacudiendo a Dasha en el coche, ella tiene una marca horrible en su rostro. Eso se le pondrá super feo el rostro.

Una vez llegamos a la central entre 40 y 45 minutos después salgo del coche. Una camioneta me vendrá de maravilla. El coche luce impecable, aun así después del camino rocoso y pasar por medio de un bosque para llegar aquí. Todos están en sus labores, los centinelas se mantienen alertas con sus rifles en las manos. Los perros pastores alemanes están sueltos y atentos. Tengo un grupo de oficiales encargados de su cuidado y entrenamiento.