Cerberus

Capitulo Elf

Reglas de orden Físico.

RE1: Ser capaz de controlar y manejar las emociones en todo tipo de situaciones.

RE2: Mostrar un nivel de resistencia física óptimo.

RE3: Tener habilidades avanzadas de primeros auxilios.

RE4: Demostrar conocimientos avanzados de supervivencia en el campo.

RE5: Ser capaz de utilizar correctamente el equipo militar asignado. El mejor tipo de armamento bélico.

RE6 Ser responsable y puntual en todas las actividades programadas.

RE7: Mostrar respeto, obediencia, seguridad, entre otras, hacia los compañeros de equipo y superiores.

RE8: Tener capacidad para tomar decisiones rápidas y efectivas bajo presión.

RE9: Estar preparado en cualquier momento para hacer tareas bajo presión (amputaciones, bisecciones, asesinatos, etc.)

RE10: No usar las habilidades adquiridas frente a compañeros o superiores.

Brus Moore.
Rostov del Don, Rusia.
Sábado 1 de julio.
2:45 horas.
Humo.

Mis manos viajan por la curva de la cintura y la cadera de Isabela. Tomo la prenda que adorna su tronco superior y libero sus pechos. El valle de su pecho es suave y pongo mis labios sobre estos mientras, mis manos terminan de quitar el sostén. Su cuerpo es caliente y cálido. Meto mis manos entre su cabello y acerco mis labios a los de ella.

Nuestros labios se mezclan dando un sabor asombros. Isabella besa de una manera mágica y deliciosa. Su piel es suave y lisa. Mis manos la mantienen unidas a mi cuerpo mientras sus manos me aprisionan también a sus labios, ella se mueve subiéndose encima de mí, no deja de sujetar mi cabello. Su pelo rubio es largo y eso es una de las cosas que me gusta de ella. Eso y sus caderas. Tomo sus glúteos entre mis manos y ella gime separando el beso.

     —Dios—. Me murmura llena de placer, mis manos viajan hasta el borde de sus bragas y las deslizó por sus piernas largas y tonificadas. Piernas gruesas que son duras, pero bajo contacto son cremosa y suaves. Su voz es seducción pura—¡Brus!

Muevo mi cuerpo y ella baja ansiosa mi bóxer. Tomo el envoltorio plateado y lo rasgo, mi polla queda libre y la forro en este condón. Isabella vuelve a besarme y me besa de tal manera que me tiene la polla dura y ardiendo. Abro sus piernas subiéndola a mi tronco. Busco su entrada y la penetró con mi polla gimo sobre sus labios. Ella gime sobre los míos. Su cuerpo está tan caliente que me cautiva. Inicio a follarla en el aire, ella mueve su pelvis y todo se vuelve más mágico. Sus labios me besan el cuello y la cara, me concentro en entrar y salir.

Tocó sus glúteos y los utilizo para moverme más rápido. Siento como su cuerpo comienza tensionarse.  Su cabello cae por detrás de su espalda dorada como el brillo del oro. Siento como me entierra las uñas en los hombros. Dejando un rastro rojo bajo el trayecto de sus uñas. La rubia deja toda su fuerza en mi cuerpo y veo como llega al orgasmo. Su cuerpo se comprime al rededor de mi polla.

Unas cuantas empujadas más y me corro.

     — Este si fue el último, Isa—. Le digo, ya que me iba a marchar cuando ella empezó de nuevo a ponerme cachondo para que la follara de nuevo. Salgo de ella, de su calor. Tomo el condón con mis manos y lo amarró para evitar que salga el líquido blancuzco de este.

     —Okay vete—. Me dice ella. La tomo de la cara y la vuelvo a besar. Isabella Denver siempre es un buen polvo. Ella responde a mi beso de despedida. Sus labios me provocan, pero ya es momento de marcharme. La beso como la despedida que es, me levanto de la cama. Ella se cubre con la manta que está en el piso y se tira a la cama. Tomo mis cosas, salgo de la habitación, vistiéndome en el camino. Salgo de esta planta y camino hacia el ascensor. El frío es infernal y eso que todavía no estamos en invierno. Subo al ascensor y ahí termino de vestirme. Llegó a la planta número 7 son 10 plantas.