Cerberus

Capítulo Zweiundzwanzig

Régimen disciplinario para las fuerzas militares secretas especializadas.

¿Qué es una sanción?
Son las sanciones legalmente impuestas, que tienen como finalidad provocar la corrección de quienes han infringido las conductas consideradas como faltas y evitar la reincidencia.

Los medios para encauzar la disciplina pueden ser correctivos o sancionatorios; los primeros se utilizan para conservarla, mantenerla y vigorizarla; los segundos para restablecerla cuando ha sido quebrantada.

Correctivos dentro de las FMSE

Los correctivos disciplinarios se clasifican en correctivos por faltas gravísimas, correctivos por faltas graves y correctivos por faltas leves.

Faltas y Correctivos disciplinarios gravísimos.

C1). Elaborar, cultivar, suministrar, traficar, vender, transportar, distribuir, portar, adquirir, guardar cualquier tipo de droga heroica, estupefacientes, o sustancias precursoras; así como permitir estas actividades o mantener amistad con personas vinculadas a estos procederes.

C2) La falta primera conllevará una sanción primaria. (Dependiendo la cantidad que el componente tenga bajo su poder ).

Asteria Magno.
Rostov del Don, Rusia.
Nueva Misión.

Menester tenía razón, me liberan al rededor de 8 horas después cuando el general está histérico y hecho una furia por qué yo no cumplí con nuestra reunión. Salgo con la cara hinchada, ya que no he tratado para nada los golpes que me dio la loca de Deniska. Los soldados me liberan, yo subo por las escaleras, por el hecho de que me informan que el general me necesita con urgencia.

Una vez llegó a su oficina me decido por entrar, lo encuentro con dos soldados que gracias al cielo no conozco. El general suelta una risa de lo más ridícula.

    —¿Quieres que la bajen de puesto soldado? Te estás ganando un descenso seguro, con esa cara ya no servirás llamaré a Alemania y les diré que no puedes ir—. Una misión entre diferentes centrales.

    — Estoy en óptimas condiciones para lo que necesiten, mi general—. Le hablo al general en ruso.

    —¿Sabes Alemán?

    — Sí señor mi general—. Le dirijo mi mirada, él me mira de vuelta.

    — La hija de Gerónimo Magno la quiere a usted para una misión, partirá, hoy en este preciso momento rumbo a Alemania, en donde la estarán esperando, limpia sé la cara, eche sé maquillaje, que nadie vea la barbaridad en la que tiene el rostro. Debe tener buenas influencias para que alguien como la hija del general Magno la quiera en una misión.

Ya dije que soy Asteria Magno, ya no me importa que lo sepan.

     — Es mi hermana, señor—. Le informo, todos los tres pares de ojos termina sobre mí. Los dos soldados me miran con asombro mientras el general no demuestra muchas emociones

     — Retire sé—. Me pasan un tiquete de avión junto con una identidad nueva. Tomo los documentos que me tienden, me marcho, miro la hora a la cual sale mi vuelo, Genia sale dentro de una hora y cuarenta y cinco minutos. Bajo las escaleras lo más rápido posible y salgo corriendo una vez llegó al primer piso corro rumbo a mi coche, en este veo mis llaves, aquí puedo dejarlas dentro del coche, estoy segura, nadie lo tocará. Subo al coche, lo enciendo, salgo de la central.

El camino cuesta abajo entre el bosque y la carretera horrible me lleva casi 50 minutos, lo que me deja una sola hora para tomar todo lo que necesito, es que tomo siquiera algo, me cambio de ropa. Por una cómoda y salgo corriendo de mi casa. Llegó al aeropuerto, corro con mis cosas. Voy algo tarde, pero gracias al cielo logro tomar el maldito avión.