Cerberus

Capítulo Sechsundvierzig

Clasificación de las sanciones

Tipo 1.
Este tipo de Sanciones son consideradas las sanciones más leves. Dentro de las sanciones de las FMSE.

1: Hacer vigilancia durante la noche.
2: Tocar las trompetas para dar inicio al día.
3: Estar sin consumir alimentos durante (un día, dos días, tres días, cinco días hasta una semana, dependiendo el tipo de sanción realizada).
4: Limpiar las instalaciones, (desde los calabozos, hasta los orinales).
5: Limpiar la nieve acumulada en temporada de invierno.
6: Organizar los polvorines.
7: Asear las aeronaves, y vehículos militares.
8: Asistir a superiores en forma de secretario.
9: No tener vacaciones reglamentarias.
10: Cepillar a los caballos.
11: Adiestrar a los perros.
12: Hacer parte del personal del aeródromo

Asteria Magno.
Lunes 28 de agosto.
Azi Dahaka.
Tokio, Japón.

Al abrir los ojos, solo encuentro el lugar en blanco, ha pasado un tiempo desde que estoy aquí, 7 días, me desperté hace tres días, ya no me duele el brazo, la última cirugía la tuve ayer, ya estoy bien, debo mantener en reposo el brazo, no sé por qué estoy aquí, pensé cuando desperté que estaba en el hospital de la central rusa, pero no era así, me saludo una mujer llamada Ha-rin. Ella me hizo montones de chequeos como la encargada de mi salud física.

Debe ser alguien importante aquí, ya que solo mandaba a sus inferiores, no entiendo la mayoría de las conversaciones, están en japonés. Entiendo cuando hablan en inglés o incluso ruso. «Regreso hoy a la central». Todo mi tiempo en este hospital se acabó. Ayer me dijeron que el helicóptero estaría en la azotea a las 14 horas, falta alrededor de 7 horas para ello. Me miró la muñeca. Observo la pulsera en forma de cocodrilo, esta me protegió en París, me protegió en Brasil, me protegió en Rusia.

La pulsera en oro brilla bajo la luz de los rayos del sol, he pensado en ello desde que abrí los ojos y el sentimiento se reprodujo cuando me dijeron que la infección tardaría en salir del cuerpo del comandante, mi cuerpo está ardiendo. «Me aproveche de él» Él tenía una infección, estaba delirando y yo como una perra caliente necesitada de caricias, me enrede con él, hice que me follara además de ser yo la de arriba, lo cual me deja como una abusadora sexual. Yo me aproveché de la situación.

Estar en esta habitación sin hacer casi nada, solo me deja una cosa por hacer, pensar, pensé en mis errores, en los fallos de esta misión, Jamás debí haber aceptado, yo debí decir que no. Que no quería ir, sabía que estar dentro de cloacas me dejaría sensible ante un ataque de pánico, ese fue el primer error. El segundo fue confiar en el maldito plan, no sabíamos de protección en el sistema de alcantarillado, si hubiéramos sabido eso no habríamos tenido que usar el Fermio fosfórico.

Además de mi hombro y el brazo, el fermio fosfórico me dio radiación, esa fue la parte más difícil de tratar en mí, este lugar es un templo sagrado de medicina, Nala mataría por estar aquí. Nadie con simples traumas puede entrar, por eso me sorprende que esté aquí. Nadie me lo explicó, al inicio me sentí rara. Me siento rara, lo único que se es que el general y toda la tropa de inteligencia me espera. Tomaron todo lo que sé y mis apuntes para iniciar a trabajar, pero sin mí es difícil, y mucho más porque los documentos que robe que explicaban el fermio fosfórico desaparecieron, no mejor dicho quedaron enterradas bajo los escombros de las cloacas. Por eso debo ir.

Respiro, estar aquí se siente raro, pase alrededor de una semana dentro de las cloacas pensando en que no iba a salir, también es raro porque no me siento a gusto hablando con los demás. Me incomoda e irrita. Los enfermeros vienen aquí las doctoras y me pone incómoda que vengan, creo que olvide como relacionarme con los demás. En Brasil fue mucho menor el tiempo en el tipo alcantarilla que me dejaron. Recordar ese momento me abre el pecho y me lo deja en la mano. Miro el hombro ya está mejor, miro el codo también está bastante mejor.