Capítulo Dreißig

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FV7: No cumplir con las solicitudes o retrasar las correcciones sin una excusa válida.

FV8: No seguir las precauciones de seguridad al manejar armas, explosivos o al estar a cargo de una embarcación, aeronave, nave o vehículo.

FV9: Conducir o pilotar cualquier aeronave, embarcación o vehículo y operar equipo técnico sin tener la licencia o autorización correspondiente.

FV10:Modificar las instrucciones en las Órdenes de Operaciones o en los Manuales de Operación y Sumarios de Órdenes Permanentes, sin justificación ni autorización, fuera de las atribuciones del cargo.

FV11; Utilizar medios fraudulentos para modificar o alterar un examen, trabajo o calificación después de haber sido presentados.

Asteria Magno.
Sábado 05 de agosto.
Rostov del Don, Rusia.
La tendresse de l'innocence.
20:39 horas

Hoy es la celebración del cumpleaños de Signe, todo el mundo estaba ocupado. Yo en la misión de Luxemburgo, ella en Dinamarca, pero ahora antes de que todos se marchen mañana habrá una celebración, ella ya me había invitado. Mi piel está clara nuevamente, ya no veo tantas marcas de los golpes, las pomadas y el hielo ayudaron a sanar.

Me pongo el vestido, un color que adoro con el fondo de mi alma, un color que representa lujo y exclusividad. Es mi color favorito el color oro rosado. Hacerlo es un poco difícil el oro rosado, no como tal el color. Este vestido es una pieza exclusiva de una de las últimas colecciones de mi madre.
Esta colección se llamó “la tendresse de l'innocence” hizo cuatro piezas de la mejor calidad y elegancia dedicada a cada una de nosotras. 12 piezas en total. Nuestra madre usó, nuestros colores favoritos nos utilizó como inspiración para esta colección, los cuatro vestidos me los regalo, las piezas originales están en nuestros armarios. Este es mi favorito.

Bajo la cremallera y lo pongo encima de mi cuerpo. Es difícil de subir la cremallera por la espalda, así que termino llamando a Dasha que está a unas dos habitaciones de la mía.

     —Tu madre tiene un talento para diseñar ¡Yo quiero uno también! — Me dice mientras sube la cremallera—. Es uno de los vestidos más hermosos que haya visto en toda mi vida ¡No es justo que tengas a una madre tan talentosa que confeccione ropa para ti!

La miro parece indignada por la forma en la que habla al mirar el vestido, terminar de subir la cremallera, ella luce preciosa con un vestido plateado. Lleva joyas que enmarcan más su rostro. Dasha es impresionante, no pensé que se pudiera ver mejor, pero estoy en lo erróneo, la he visto con el uniforme de las FMSE y una que otra ocasión de civil, pero arreglada y vestida como está en este momento abre bocas, ella es una jodida obra de arte pura.

   —¿No quieres ir a un museo antes?— Le pregunto mientras me siento en la cama queen; tomo los tacones de 12 centímetros.

    —¿No por qué? No deberías usar tacones con tu altura, ya es suficiente—. Habla ella y me hace sacar una sonrisa.

    — Para devolverte a la colección de arte de la cual escapaste—. Me tira un pequeño golpe al hombro. Me hace sonreír.

    — No digas eso, ¡No soy tan hermosa como todos lo hacen creer! — Habla ella, me levanto con los tacones puestos. Si ahora estoy muy alta ya de por sí mi cuerpo es alto, ahora lo estoy un poco más.

    — Envidio, tu altura—. Camino derecho rumbo a la parte de mi habitación en dónde está un escritorio con espejo y mis joyas. Abro el joyero y observo — ¡Dios! Tienes piezas realmente preciosas—. Habla Dasha; se acerca a mirar el joyero.

Cerberus  Where stories live. Discover now