Capítulo Fünf­und­siebzig

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Artículo 7: Expulsiones.

1. Traición a la entidad o colaboración con enemigos del estado. Esta falta lleva castigos masivos no solo para el componente sino para sus allegados
2. Actos de deslealtad hacia la institución militar.
3. Participación en actividades criminales graves, como tráfico de drogas, contrabando, o corrupción.
4. Comportamiento violento o abusivo hacia compañeros de armas.
5. Deserción o abandono del deber en situaciones críticas.
6. Revelación de información clasificada o confidencial.
7. Uso indebido de recursos militares para beneficio personal.
8. Discriminación, acoso o abuso de poder contra subordinados.
9. Insubordinación grave que afecte la disciplina y el orden militar.
10. Conducta deshonrosa que desacredite a la institución y a sus miembros.

Parágrafo: La expulsión dentro de las FMSE es poco frecuente, ya que cada componente es dedicadamente estudiado, para poder asedar a la entidad. Cualquier tipo de desacato conllevará castigos severos y en niveles críticos la muerte bajo las manos de sus superiores

Asteria Magno.
Susurros de misericordia.
Sábado 08 de octubre.
4:03 horas.

Sentir su olor en mis fosas nasales es beber de paz y tranquilidad, estar pegada a su cuerpo es estar en calma y sosiego, me mantienen en serenidad. Mi piel arde huelo fatal, Al comandante no parece importarle, él se mantiene firme mientras me lleva lo estoy bañando en fluidos corporales y sangre.

Miro mi brazo, «Estoy marcada». Soy la ilota de Ikram. Él me lleva por todo el lugar, salimos del viñedo y observo el espacio, veo como cuentan los cuerpos, como los amontonan sujeto con fuerza el papel que tengo en la mano. Mi padre va unos pasos detrás de nosotras con Léa en sus brazos, ella duerme sin ser consiente de lo que sucede a su alrededor.

«Flavio».

Ese hombre se debe estar muriendo. Levanto un poco mi cabeza mirando a cualquier lugar. En donde pueda verlo, miro en todas las direcciones, atenta a cualquier cosa.

    —¿Qué quieres? — Me pregunta el comandante sacándome de mi análisis de la escena.

    — Había un sujeto, lo estaban azotando, lo azotaban por mi culpa, lo puedes llevar al hospital de la central —. Afirma sin mirarme, después habla por el comunicador dando una orden. Lo están atendiendo en la aeronave.

Seguimos caminando, me siento bien, no me siento mal, es como si estar a su lado me brindara seguridad, es como saber que todo está mal, pero aun así está bien. Cuando llegamos a la aeronave es cuando la magia se acaba, la burbuja se rompe, él me lleva al baño.

     — Lávate —. Ordena y cierra la puerta. Estoy sola; camino hacia la ducha, quitándome la falda, los zapatos, el sostén manchando de cualquier fluido corporal, me quito el vendaje de las manos viéndola marca que aún no ha sanado, me meto a la regadera sintiendo el agua fría, agua fría que me lava, que se mezcla con mi sangre con el semen de Ikram con su orina. El olor inicia a disminuir, pero los recuerdos vuelven a mí de nuevo como un tsunami de sensaciones. Como un maremoto de recuerdos. Tomo un trapo, lavo mi piel con dureza, quiero quitar los olores de mí.

Trato de lavar los recuerdos, de purificarlos en mi mente, no lo logro, ya que no puedo lavar mi consciencia, entro en desenfreno tallando con fuerza. La piel se me irrita, la fricción me comienza a dañar la piel. Sigo tallando con fuerza. No sé cuánto tiempo pasa, veo toda mi piel roja. Y aun así, sigo fregando, sigo pasándome el trapo una y otra vez. Veo la marca, la lavo tratando de borrarla las líneas del cráneo, estas se dibujan con fuerzas. Tallo más duro tratando de revertir la marca. Trato de fregar duramente para que se borre.

Cerberus  Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz