Capítulo fünf­und­dreißig

399 29 3
                                    

FV26: No cumplir con los plazos establecidos en los reglamentos para revisar el material de guerra y otros elementos de dotación de la unidad a cargo y determinar responsabilidades por faltantes, daños u otras irregularidades.

FV27: Cometer un acto que sea considerado culpable según la ley, ya sea por razón, ocasión o consecuencia de su función o cargo, o abusando del mismo.

FV28: No presentarse a tiempo en su unidad los tripulantes de una nave marítima, fluvial o aérea cuando se les haya ordenado zarpar o despegar en un puerto o aeropuerto nacional o extranjero, sin una justificación válida.

FV29: Faltar al respeto a los miembros de otros cuerpos armados nacionales o extranjeros.

FV40: Convencer a un subordinado para que encubra un error o falta.

Blaz Busbiloky.
Norilsk
Viernes 11 de agosto.

Los capitanes que mande llamar entran a mi oficina, espero a que ella entre, pero no pasa eso, la puerta se cierra detrás de Viggo.

     —¿Dónde está?—. Pregunto Brus me observa.

     — Afuera—. Dice Viggo el sí sabe a quién me refiero.

     — Lo dejo —. Habla Brus y lo miro, no comprendo lo que está saliendo de su boca —. No voy a seguir con esto, ella no merece ser denigrada por ti. La apuesta se acabó y tú perdiste ya van dos semanas y no has estado ni cerca de acostarte con ella, así que esto se acaba.

Viggo me mira y Anggelos se echa a reír. En esta habitación todos sabemos que Brus se debe casar con ella

      — Te estás ablando Brus—. Habla Anggelos —. Ella todavía no tiene lo que se merece, nada la ha jodido, ni mis castigos que son sueños húmedos para ella, ni ordenar miles de libros de la biblioteca, ni lavar ropa, nada la jode y sigue ahí viendo todo de rositas.

      — ¿No crees que si algo ya no la ha jodido nada la joderá? —Pregunta Brus.

       — Brus tiene razón, la hija de Gerónimo reluce muy bien su apellido. Nada ni nadie la va a joder, así que mejor paga tu apuesta Blaz, por primera vez en tu vida has perdido—. Dice Viggo. Respiro no quiero decirles que si está jodida. Que tiene ataques de pánico. No quiero decirles que la he visto llorar mientras temblaba. Que su cuerpo sabía a dolor martirio cuando la probé.

      — Ella caerá, estoy seguro, voy a duplicar las apuestas, si no lo consigo antes del 20 de agosto les dejaré escoger a cada uno de ustedes un coche de mi colección de autos—. Les ofrezco.

      —¿La que tienes aquí o la que tienes en Alemania? Por qué sin duda alguna los coches mejores los tienes están en Alemania, a no ser por el último que te mando tu asistente, ese es precioso —. Pregunta Viggo.

       — La que quieran —. Les digo, los tres capitanes dibujan una sonrisa en sus rostros.

       — Si Gerónimo se entera de que su hija está siendo la carne sobre la mesa para soldados que acaban de llegar de una misión hambrienta, nos castrara. Ella es la carne para una partida de carniceros—. Habla Brus de nuevo, tal vez eso sea lo único que me puede detener. Gerónimo. He pensado en todo lo que me hará por joder a su hija, valdrá la pena si puedo consumir su alma.

      — Me importa un carajo antes del 20, me la habré follado —. Sentenció. Brus se echa a reír.

      — Estoy con George, voy a seguir manteniendo la apuesta, solo para ver cómo te rechaza, ella no va a caer por ti —. Dice Brus y camina hacia la puerta. Camino pasando a Brus. Lo miro. Se queda quieto. Camino fuera. La veo ahí sentada cerca a una ventana. Esa hija de puta es demasiado inteligente. La llamo con la mirada. Se mueve hacia mi lugar, no me mira al rostro, pasa sobre mi hombre fijándose en el vitral. No me mira y siento que es porque no me soporto.

Cerberus  Where stories live. Discover now