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¿Me he vuelto un demonio? El diablo y yo

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¿Me he vuelto un demonio?
El diablo y yo.
Ahora yo tomé su lugar.

Le doy una calada a mi cigarro cuando veo el papeleo qué hay sobre mi escritorio, con detenimiento aprecio las heridas de bala qué poseen los trabajadores qué fallecieron en un enfrentamiento con una banda conflictiva, veo en otra hoja que tiene una imagen del tipo de casquillo usado; no necesito investigar siquiera porque reconozco el tipo de armas que usan ese tipo de balas.

— ¡Papá! Te traje fruta picada.

Al escuchar la voz de Megumi me apresuré a guardar todo ese papeleo en un cajón para que no vea nada. Mi hijo se adentra a la oficina con un plato con fruta y dos palillos, primero coloca ese plato sobre mí escritorio y luego el jala la silla para acercarla más al borde para subirse, sentarse y alcanzar el plato.

— ¿Qué te he dicho de tocar la puerta antes de entrar?.— Cuestione serio.

Megumi se lleva un pedazo de sandía a la boca y de forma despreocupada alza sus hombros.

— Lo olvidé.

— ¿Lo olvidaste?.— Alcé una de mis cejas y suspiré.— Sal de mi oficina y toca la puerta antes de entrar.

— ¡Pero, papá!.— Refuña.

— Tú madre no está para defenderte. Además tus quejas no funcionan conmigo, anda.— Me burlo de él cuando lo escucho sisear un «por eso mi mamá me agrada más».

Se baja de la silla y sale de mi oficina, escuchó como azota con fuerza la puerta enojado. Unos segundos pasan antes de que golpee tres veces la puerta.

— Voy a pasar.

Me cruzó de brazos y sonrió.

— Así no es, mocoso.

— ¡Eres muy molesto!.— Exclama frustrado.— Papá, ¿Puedo pasar?

— Puedes pasar, hijo.

Megumi vuelve a abrir la puerta molesto, sus mejillas y orejas están rojizas, su nariz está arrugada y sus brazos cruzados. Vuelve a sentarse frente a mí, se mantiene indignado por unos segundos generando un absurdo silencio en mi oficina. También me mantengo callado esperando a que él diga algo, pero es igual de terco que su madre, es igual que Hiyori.

Una sonrisa burlona se forma en mi rostro al escucharlo suspirar y después hablar.

¿No vas a comer fruta?.— Sisea por lo bajo.— Yo la piqué y preparé.

Veo de reojo el plato, había trozos más grandes que otros incluso a unas frutas les había quitado mal la cáscara, veo sus manos y en cómo tiene un curita en uno de sus dedos.

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⏰ Última actualización: Jun 22, 2023 ⏰

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↪Daddy Issues↩| Toji Fushiguro |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora