↪Daddy Issues↩| Toji Fushiguro |

↪069↩

Advertencia: Violencia y mención de sangre.

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El miedo eriza mi piel.
Me mantengo en silencio, aunque los latidos de mi corazón son ruidosos.
Pudiese jurar que él podía percibir el terror que ocasiona en mí.

Cubría mis labios con mis manos en un intento desesperado de mantenerme en silencio, aunque no podía evitar no sollozar porque podía sentir como el caos y el ruido que él había generado en mí, volvía. Comienzo a temblar y me repito un constante ¨estaremos bien¨, en un acto desesperado de no caer en la locura, aunque sé que probablemente no será así.

Giré mi rostro para ver como Fuyumi trataba de acomodar los casquillos del arma, sus manos temblaban y podía notar como ella estaba también asustada, no, aterrada, al igual que yo.

Tres golpes bruscos.

Golpea la puerta con más fuerza en cada intento, incrementando el miedo en nosotras.

— ¡Sal de una puta vez, Jules!.

Cuando Fuyumi parece tener el arma adecuadamente cargada, saca su celular de su chaqueta para comenzar a escribir un mensaje rápidamente, puedo ver como sus ojos se empapan de lágrimas al igual que los míos, y es allí que veo el mensaje.

¨Fuyumi
Papá, llama a la policía y haz que vengan a casa.
Sukuna está atacando y mi hermano está herido.
Lo que sea que pase, te amo papá.¨

Ocultas bajo un escritorio, frente a frente; llorando, aterradas y esperanzadas de que todo fuese una pesadilla de la cual despertaremos.

— ¡Si no sales ahora mismo Jules, pagará toda está mierda Fuyumi o Gojo!.— Su tono de voz, la forma en que dice mi nombre; genera náuseas en mí.— Oh, ¿Dónde está tu valentía? Primero me demandas y ahora te ocultas como una niña llorona, ¡Anda, cachorrita! Puedo hacer que maten a Gojo solo con una orden. Obedeceme.

Cuando nombra a Gojo puedo ver como Fuyumi comienza a sollozar y para evitar decir algo, muerde sus labios con fuerza. Mis piernas no se mueven, permanezco inmóvil aunque terminó sobresaltandome cuando él dispara dos veces seguidas.

— Denle una paliza a Gojo Satoru.

Al instante Fuyumi intenta salir del escritorio pero terminó tomándola de la muñeca evitando que salga, veo el arma que sostiene en manos e imagino todas las posibilidades, y todas son devastadoras. Mis labios estás humedecidos por las lágrimas que caen seguidas, y aún cuando no quiero decir nada, aún cuando quiero seguir escondida y aún cuando lo último que quiero es salir, separe mis labios y dije algo que no quería.

— Yo iré.

— ¿Qué? No, tú te quedas aquí.—Susurro.

— Él me quiere a mí.— Murmure con la voz quebrada.— Si algo te sucede a ti o alguien más por mi culpa, yo...yo no quiero eso.

Fuyumi intentó hacer fuerza para soltarse de mi agarre pero se lo evitó.

— ¡Yo...Yo saldré, Sukuna!.—Exclamé entre lágrimas. — Lastimame a mí pero no a ellos, yo..yo puedo soportarlo.

— Jules, no, no hagas esto....él..— Su voz se tambalea

— L...la policía no tardará en llegar, ¿No? Solo...Solo debo aguantar hasta entonces.