↪Daddy Issues↩| Toji Fushiguro |

↪079↩

▬▬▬❈❃ Toji Zen'in ❀❁✻▬▬▬

¿Quién es ella?
Por sobre mí, por sobre todo lo que soy; está ella.
Un rostro inquietante.
Un ángel caído del cielo que eleva mi alma pecadora al cielo y a la vez, genera un infierno en mis talones.

Puedo sentir su piel desnuda en la palma de mi mano, en cómo al vil contacto de la yema de mis dedos contra ella, tensa su espalda y finge que no me doy cuenta; ninguno de sus movimientos pasan imperceptibles ante mis ojos, eso incluía aquella mirada de sorpresa y sus labios titubeando con confusión después de conocer a quien se hacía llamar mi madre.

— ¿Madre?.— Cuestione con una sínica sonrisa.—- Yo no tengo ni jodido padre ni mucho menos una madre, que compartamos el mismo apellido no significa que seamos familia.

Esa mujer que se hacía llamar mi madre se cruza de brazos y suelta una seca risa mientras miraba de pies a cabeza a Jules, inspeccionando como si fuese un vil objeto al cual juzgar. Mi mano que aún estaba posicionada en su espalda ejerce algo de fuerza indicando que nos fuéramos de allí.

La única mujer que me importa está ahora justo al lado mío y fuera de eso, todos podían irse al carajo.

— ¿Tu amante o prostituta personal no tiene siquiera los modales de presentarse?.

Aprieto mi mandíbula irritado ante su forma de referirse a ella. Separo mis labios dispuesto a defender a quien era la maldita persona que más adoraba en este infierno, sin embargo me detuve cuando está vez Jules colocó su mano en mi espalda.

— No soy nada de lo que usted mencionó, señora Zenin. Lamento si fue descortés de mi parte romper alguna regla del clan, yo no lo sabía.— Acomoda un mechón de su cabello detrás de su oreja.— Soy Jules.....

— Jules Pierre.— Concluí ese nombre, ese nombre que permanecía tan dentro de mí que parecía ya parte de mí.— Es la madre de mi hijo y como tal, debes de respetarla así que cuida tu maldita forma en que te refieres a ella.

Está vez mi madre tensa su mandíbula mirándome vacilante e irritada de que alguien ahora estuviese por sobre ella, porque por mí, por sobre todo mundo; estaba Jules Pierre. Al bajar mi mirada para ver a esa castaña percibí como mordía sus labios nerviosamente mientras sus mejillas se teñian de un tenue rojizo.

Mi madre da un par de pasos queriendo alejarse de allí, al instante en que pasó a mi lado, en tono bajo pronunció palabras amargas.

— Uh, algo fácil de moldear; joven e ilusa, no eres tan diferente a tu padre.

Una sonrisa cínica se forma en su rostro y después se aleja de nosotros. Chasqueo la lengua, mi cuerpo se siente tensó, no me agrada éste lugar. Mis ojos se encuentran con los de Jules, algo fácil de moldear; joven e ilusa, no, nada de eso era ella. Porque ella podía moldearme de la forma en que ella deseará, todo para estar a su alcancé, para lograr sostener su mano; para amar su alma, cuerpo, su intelecto, todo.

— Sí esa mujer se atreve a decirte alguna mierda házmelo saber.— La miré notando como ella arrugaba su nariz.

— No necesito que me cuides, Toji.

— Sé que eres fuerte, Jules Pierre. Pero no puedo evitar preocuparme por ti, eres...

Me limité a apreciar sus ojos tintineando mientras miraba en mi dirección. La tensión que se forma es sublime, puedo sentirla, en cómo mi anhelo por tomarla en brazos y estampar mis labios con los de ella se eleva más y más, lo suprimo todo sabiendo que me odiaría si me atrevía a hacer algo así; esa línea es el límite. Trago saliva cuando admiro la forma en que sus labios pintados de un rojo carmesí se mueven cuando pronuncia mi nombre.