Capítulo 100

1.1K 184 0
                                    

El día después luego de la segunda prueba, hubo una salida hacia Hogsmeade.

El Profeta, a manos de Penélope, comunicó sobre la prueba y como iban el puntaje de los cuatro campeones.

Como la boda de la profesora Edith y Tío Moony estaban cerca, llegó el ansioso día de la primera prueba del vestido. La profesora Edith invito a la corte y a las hermanas Patil ha ver la prueba del vestido

En la casa de la profesora estaba esperando Lady Narcissa que tenia una ligera sonrisa de emisión. La profesora las recibió con algunos bocaditos y limonada. Madame Helena, la modista de Twilfit y Tattings también estaba con ellas, y una mujer que no concia.

—Ella es mi amiga Noe, ella es casi una squib— la presentó la profesora. Era mucho mas bajita que la profesora y muy regordeta, con el cabello muy esponjoso.— Cuando supo que hoy era prueba del vestido tomó un traslador.

—He esperado este día por años— sonrió la señora Noe, llevaba un anillo con runa traductora — Me ver a mi chica de novia.

Madame Helena le dijo que el vestido ya estaba arriba. La profesora y su amiga subieron al cuatro para ponerse el vestido.

Cordelia sintió su rostro algo caliente y un ligero dolor en la cabeza.

—¿Va ser blanco el vestido?— preguntó Hermione.

—Las brujas no acostumbran a usar blanco— contestó tía Narcissa. — Es una costumbre muggle, aunque claro, algunas si, pero no están seguido. Mi vestido de novia fue plateado con detalle de plumas de pavos reales.

—Eso suena lindo— dijo Parvati— En la india es el color rojo para las novias.

—El vestido de tu mamá, Hermione— tía Cissy miró a Hermione.

—Ella no uso vestido, uso un traje de saco y falda— contestó Hermione— Se casaron en el ayuntamiento. Boda civil. Pero un bonito traje.

La conversación quedó a medias cuando Madame Helena bajo anunciando a la novia, Cordelia bebió un poco más de limonada esperando a que ese calor en su rostro y cuello se fuera.

La profesora Edith bajó las escalera con una gran sonrisa y la señora Noe ayudándola con la cola del vestido. En la sala se escuchó un jadeo de emoción mientras las veían bajar.

En la sala, Madame Helena había conjurado un espejo largo y un pequeño taburete. Aun sin dejar de sonreír la profesora se subió la taburete.

El vestido era de un color beige con mangas decoradas en encaje, se moldeaba en su cuerpo de manera fluida, pero lo más llamativo era la espalda descubierta.

—Es un precioso vestido— dijo tía Cissy— El color perfecto para tu tono de tez, el corte.

—Si, aun no puede creer que parte de este vestido se hizo a partir del vestido de tus XV— dijo la señora Noe— Y eso que que ya han pasado casi 20 años desde entonces.

—Se ve muy bonita profesora— sonrió Pansy.— Parece brillar.

Cordelia sonrió levemente, el calor en rostro se estaba elevando un poco.

—Y una novia necesita. Algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul— dijo la señora Noe recogiendo una caja larga de uno de los sillones— Traje el algo prestado.

—¿Te lo dejaron traer?— preguntó como una niña emocionada la profesora. Su amiga asintió con la cabeza y abrió la caja sacando con sumo cuidado un velo e novia, con diseños de rosas entrelazadas en el borde.

—Que lindo velo— suspiró Daphne, toda la corte asintió dándole la razón.

Con cuidado Madame Helena le colocó el velo.

Una perfecta señorita [VOL. I] [Theo Nott]Where stories live. Discover now