Capítulo 92

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El anticipado baile del Torneo llegó.

La mañana del 25 de diciembre, el ambiente era de expectativa. Cordelia despertó emocionada ante los regalos a los pies de su cama.

El primero era de Sam, un sencillo Kit de maquillaje. Era algo simple para una jovencita de catorce años: un rubor en un tono melocotón que era el match perfecto para su tono de piel, una sencilla paleta de sombras con colores neutros para todas las ocasiones, un rizador de pestañas con un rímel, y cinco brillos labiales en diferentes tonos y sabores.

El regalo de Lady Narcissa era unos pendiente en forma de gota, que desde la perspectiva de Cordelia complementaban perfectamente con la gargantilla.

Tenia un libro sobre tradiciones Griegas por parte de Tío Moony , un libro leyendas y mitos latinoamericanos por parte de la profesora Edith.

De parte de Theo, hubo una bonita y sencilla pulsera dorada, era tan delicada que lucia bien alrededor de la muñeca de Cordelia.

Su padrino le había enviado una nota diciendo que le entregaría personalmente su regalo cuando llegara a casa.

Los vestidos de todas llegaron el día anterior, el vestido de Cordelia estaba colgado, cepillado y perfectamente sin ninguna arruga.

—Me encanta tu vestido, Hermione— dijo Pansy mientras tocaba el cuello del vestido. Las cuatro aun estaban en pijama observando a detalle el vestido de Hermione

—Y mi Nana es una genio— Hermione giro levemente hacia parte interior— Como puede ver, se ve imposible que se pueda usar brasier con estos hombros, así que hay una estructura de brasier dentro del vestido.

—Tienes lindos hombros—dijo Daphne— Y con el peinado correcto, lucirás encantadora que Krum le enviara al día siguiente una carta a Lord Back sobre un cortejo.

—¿Qué dije sobre los cortejos?— preguntó Hermione guardando con cuidado el vestido 

—Que aceptaras a antes de sexto año— respondió Cordelia. — Bueno dejando lado eso.

Cordelia sacó el joyero que tenia consigo desde su primera vista al callejón Diagon, y sacó los zarcillos de rubí. Con cuidado los acercó a la cara de Hermione, justo en las orejas.

—Si, te quedan perfectos— dijo sonriendo. Cordelia le abrió la mano a Hermione y se les dio— Úsalos esta noche, te quedaran bien.

—Cordelia no...

—Hermione, solo por esta noche— le dijo batiendo sus pestañas— Te verás bien con ellos. Confió en ti, se no los vas a perder.

Hermione solo sonrió mientras guardaba los zarcillos en su velador.

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Theo miró el huevo de oro, y en un movimiento rápido lo abrió, los chillidos estridentes, rápidamente lanzó un hechizo silenciador sobre el huevo callando los chillidos.

—Nada— dijo frustrado. Desde la primera prueba a tratado, al menos dos veces al día en averiguar que trataban esos chillidos. De un movimiento de varita cerró el huevo muy molesto.

Empezó a repasar el libro de criaturas. Sobre todo aquellas que imitan sonidos.

*Banshee

*Sirenas

*Wampus

Eran los más se acercaban a las descripciones de los chillidos. Theo dejó el libro de lado y revisó su correspondencia.

Sonrió un poco ante la carta de su abuelo.

Lord Black aceptó la invitación para la cena de Año Nuevo, al menos había noticias buenas mientras buscaba saber ese maldito huevo de oro.

Una perfecta señorita [VOL. I] [Theo Nott]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora