03.- EL PASO DE LA FRONTERA LOVETOPIANA

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- "Está usted de suerte, el viento sopla del Este", dijo uno de ellos. "Si llega a ser del Oeste, tendríamos que haberle retenido un rato".

Revisaron mi equipaje con curiosidad, demorándose en mi ordenador personal, al que miraron como si se tratase de una pieza de anticuario. Me permitieron quedarme con todo, excepto con las pastillas para dormir que me acompañan en todos mis viajes.

- "Puede que esto sea algo habitual en Madrid", dijeron, "pero en Lovetopía no están permitidas".

Al notar mi reacción de disgusto, uno de los guardas comentó sonriente que las lovetopianas son muy accesible para conversar, tanto de día como de noche. Me dio entonces un sobre a mi nombre. Dentro había un folleto con el título Bienvenido a Lovetopía. Está bien impreso aunque tiene unos dibujos un tanto extraños. Resulta evidente que ha sido preparado, sobre todo, para turistas de América y Asia y que luego ha sido traducido al castellano.

- "Puede ayudarle a acostumbrarse", dijo el otro guarda con voz suave. "Entra usted en un país libre. ¡Puede relajarse!".

- "Amigo", contesté, "he estado en un montón de sitios más extraños que éste y me relajo siempre que me da la gana. Si ha terminado con mis papeles, seguiré mi viaje".

Cerró con un golpe seco el pasaporte, pero no me lo entregó.

- "González", dijo mirándome a los ojos, "usted es periodista. Confiamos en que meditará cuidadosamente lo que cuenta mientras esté aquí. Si lo hace así, tal vez podrá emplear esa palabra, "amigo", con corazón. Nos gustaría que así fuera". Sonrió después calurosamente, hizo un gesto extraño golpeándose en el pecho y me extendió su mano. Para mi sorpresa, la estreché y sonreí a su vez. Sólo entonces me devolvió el pasaporte.

Proseguimos en coche durante algo más de 20 minutos, ya en territorio de Lovetopía. Me entretuve leyendo el folleto que me acababan de entregar. Me sorprendí al reconocerme viendo, por primera vez, un mapa de la península ibérica en el que los territorios de Lovetopía están identificados con un color púrpura. Aparecen claramente separados del resto del territorio Español. Además, están ampliados como por un zoom. El mapa aparenta una frontera que bien podría confundir a un tercero. Alguien ajeno a la geografía de España pudiera pensar que existe una gran montaña que separa ambos países.

En la parte de atrás del folleto, aparece el siguiente texto (escrito en inglés) a modo de bienvenida:

"IN THIS LAND,

WE ARE REAL,

WE MAKE MISTAKES,

WE SAY I'M SORRY,

WE GIVE SECOND CHANCES,

WE HAVE FUN,

WE GIVE HUGS,

WE FORGIVE,

WE ARE REALLY LOUD,

WE ARE PATIENT,

WE LOVE."

Según pone en el folleto, este texto es el final del "discurso de la Independencia de Lovetopía" leído por Eva Oltra en Valencia, el 15 de Mayo de 2015. Aunque es bien conocido que Eva Oltra fue la primera Presidente de Lovetopía, nada se sabe en España de este discurso. En las próximas semanas, intentaré acceder a una copia para ofrecerlo a los lectores.

La estación de ferrocarril lovetopiana resultó ser la antigua estación de Utiel-Requena. Pero el edificio es un lugar muy rústico, hecho de enormes maderos. Nada que ver con aquella modernista estación del AVE que los políticos españoles inauguraran en 2010 cuando se abrió la línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia.

#lovetopía. El nuevo mundo que llevamos en nuestro corazónWhere stories live. Discover now