Bratvá - KookV ℘

Capítulo sesenta: Al pie de este abismo, lloro de amor mirándote a los ojos.

— Hoy vi a los niños jugar desde mi ventana. Escuché sus risas padre, ellos, no estaban rotos.

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Los cálidos rayos del sol arribaban por la ventana, la brisa matutina era agradable, moviendo delicadamente las hojas de las bonitas macetas en la ventana, como si el silbido matinal del viento les besara con mesura.

Envuelto en enormes y calientitas mantas, yacía un precioso capullito rubio, con su boquita abultada y su carita hinchada como cada mañana, Taehyung se movió con pereza, sintiéndose tan cómodo que realmente no quería ni abrir sus ojos, lentamente sus largas y doradas pestañas se batieron perezosamente, abriendo de poco sus ojos, sonriendo entre dormido al ser un bonito y borroso pelinegro sonriente, la primera imagen que sus irises dorados captaban.

Taehyung esbozó una enorme sonrisa aún adormitado, la imagen de Jungkook se volvía cada vez más clara, y su sonrisa más y más brillante.

— ¡Ohh! — dijo Jungkook en un tono realmente entusiasmado y contento, pero que tiernamente llegaba a escucharse infantil — Mira bebé, papi al fin ha despertado — contó emocionado, escondiendo uno de sus ojos almendrados tras el lente de la cámara — ¿Ves esto? Así de lindo se veía papi embarazado de ti mi amor, ¿vamos a darle los buenos días a papá con un besito? ¿Si? — preguntaba Jungkook totalmente desbordante de felicidad.

Y acercándose a Taehyung, dejó la cámara bien ubicada sobre la cama, para después ir y dar un apasionado y suave beso a su rubio, suspirando enamorado al sentir como los delgados brazos de su amado le rodeaban el cuello. Taehyung suspiró complacido, su vientre llenándose de esas cálidas cosquillas que solo Jungkook lo hacía sentir con un beso.

— Buenos días príncipe. — saludó Jungkook desde arriba, sosteniéndose en un brazo mientras que con el otro le acariciaba el rostro.

— Buenos días mi bonito Zar Jeon — contestó Taehyung sonriendo cuadradamente y siendo correspondido por otra aconejada sonrisa.

— ¿Que tal amaneció el rey de este palacio? ¿Dormiste bien dulzura? ¿tienes hambre? — preguntó Jungkook atento, pero al ver a Taehyung hacer una pequeña mueca al intentar levantar su espalda del colchón sus sentidos protectores se activaron — ¿Te duele algo bebé? ¿Qué te duele? ¿Quieres que llame al doctor? Quédate quieto, no te muevas, voy a llamar al doctor Chae, él-

— Jungkook...

— Él s-sabrá que hacer, solo

— ¡¡Jungkook!! — dijo un poco más fuerte Taehyung, haciendo que el azabache que buscaba su móvil por todas partes se congelara en su posición, viéndole totalmente expectante.

— Hyung, estoy bien... no sucede nada, e-es solo el dolor por... a-anoche — dijo Taehyung con las mejillas ruborizadas y apartando la mirada rápidamente— ¡¡¡Ahhh!!! Jungkook mi trasero dueleeee — lloriqueó dramáticamente el castañito, con las mejillas encendidas por igual, Jungkook corrió a toda velocidad hacia la cama, como si su vida dependiera de ello.

— ¡¡¡Shhhhh!!! — le calló Jungkook tomando la cámara y apartando el lente de Taehyung, enfocándose a sí mismo totalmente avergonzado — ¡Taehyung, eso no es algo que nuestro botoncito deba escuchar, es solo un niño! — reprendió Jungkook casi de manera infantil, haciendo a Taehyung ladear la cabeza confundido, tapando su boca rápidamente al caer en cuenta de lo que acababa de decir en la grabación de su bebé.

Unos segundos pasaron, ambos viéndose con ojos grandes de impresión y sus mejillas sonrojadas, las risas se hicieron presentes al mismo tiempo, ambos reían totalmente avergonzados por lo que acababa de pasar.