Capítulo cuarenta y seis : El ritual entre tus piernas.

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— Pequeño crío... deberías mostrar más respeto para tus mayores. — dijo el anciano con una sonrisa triunfante.

— Porque este chico de aquí. — dijo empujando a Hoseok hacia el frente ; —

Es tú tío. Y tu tío de sangre. Hijo, de Maryam de Moguilévich tu difunta abuela y este humilde servidor, Mountbatten Cambridge el excelentísimo duque primero del Reino Unido. —

Todo el salón quedó sumido en sepulcral silencio, nadie era capaz siquiera de mover sus labios en señal de palabras. No podían creer lo que estaban escuchando.

Pero de pronto, el silencio fue roto, una excéntrica y pérfida risa llegando a los oídos de todos, Jungkook quien había permanecido en silencio todo este tiempo, ahora estaba riéndose desquiciadamente mientras negaba con diversión pura pintada en el rostro, los presentes  giraron su rostro hacia aquella voz.

El anciano frunció el seño al ver la actitud del menor, pero Jungkook sonrió aún más divertido, como si nada de eso fuese relevante para él, y levantándose de su asiento caminó hasta pararse frente a él.

Mountbatten, se había quedado congelado al ver como aquel pelinegro le doblaba en estatura, y no solo en eso, sino también en fuerza y lo que no sabía era que también en riqueza e inteligencia.

Nunca había visto a ese chico, pero había algo en Jungkook que deslumbraba superioridad, era como si tan solo con verlo a los ojos, o pararte a su lado, o simplemente existir comparado a él, te hiciera sentir inferior, y es que todas las energías de aquel azabache  emanaban una solemne aura de supremacía.

Tal parecía que la mirada oscura de ese pelibegro, estuviera diciéndote que es mejor que todos, y que trascendiendo esa autoridad, él es intocable. A lo mejor... era por eso que tenerlo de frente inspiraba tanto pavor y sobrecogimiento.

— Usted... — inició diciendo Jeon — ¿quién cree que soy yo para rendirle respeto a alguien, por el simple hecho de tener un parentesco sanguíneo si éste a penas es el hijo bastardo de esa perra qué maté? — preguntó ronco, curvando sus labios en una sonrisa repleta de sarcasmo.

¿Que mató? ¿Él? ¿El mismo pelinegro que estaba ante toda su familia diciendo abiertamente que mató a la madre de su padre, su abuela, y esposa del anciano que decía ser su abuelo?

Joder, eso era demasiado turbio para ser real, y si era así, entonces ¿qué clase de maniático era ese hombre de cabello negro frente a él?

No supo cuánto tiempo estuvo en su monólogo interno, cuando nuevamente volvió a escucharle hablar.

— Señor Mountbatten, ¿cierto? — preguntó caminando un paso más hacia él, haciendo temblar al hombre mayor.

— S-si — contestó asustado.

— Creo que no hemos tenido el honor de conocernos. Mi nombre es Jeon Moguilévich Jungkook, Zar de esta nación. —

El hombre abrió los ojos como platos, volviendo su vista hacia Semion, quien estaba tan inquieto como los demás.

— Ahora que nos hemos presentado el uno al otro, ¿podría expresar a qué se refiere con que el duque de Cambridge es hijo de mi difunta abuela? — preguntó manteniendo la cordura, e inquietando la paciencia de su padre y Semion.

— C-claro que si, si puedo. — asentía frenéticamente el anciano.

— Entonces adelante. — invitó casi amenazante.

Unos segundos de silencio transcurrieron, la tensión y la incertidumbre se volvían cada vez más asfixiantes.

— Bien... ammm, verán Maryam y yo tuvimos una relación antes, durante y después de que se casara con Semion. — comenzó el mayor, y eso bastó para que todos en la sala quedaran mudos de la impresión.

Bratvá - KookV ℘Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang