Capítulo veinticuatro : Utopías.

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"— Hyung... —

— ¿Si amor?

— Tengamos una cita."

— ¿Lo dices en serio? Tu... ¡dios! ¿Como se respira?  — dijo Jungkook, llevando su mano a su pecho, fingiendo tener un infarto. La risita de su bebé, fue todo lo que quería escuchar, y en cuanto aquella melodía tierna y suave llegó a sus oídos, las arruguitas de sus ojos volvieron a tatuarse en su piel.

— Pero... hay una condición hyung — dijo el rubio, mientras sus largas pestañas subían de arriba hacia bajo coquetas.

Hipnotizado, Jungkook solo esperaba escuchar el futuro capricho de su pequeñito.

— Ahhh ¿si? y ¿cuál es esa condición mi amado Zar?— dijo sonriéndole, mientras lo atrapaba entre sus brazos.

Entonces un coqueto rubio, haciendo supremo uso de sus encantos, enrolló sus brazos en su nuca y  dijo ;

— Que me muestres tu verdadero trabajo. — la sonrisa de Jungkook se desvaneció, y su boyante sonrisa se redujo a neutralidad, pura y perenne.

Los acaramelados ojitos del rubio, parecían no comprender aquel cambio de actitud, sus hyung... él nunca le negaba nada, es más, está ahí dándole todo cuanto pide y gusta, así que... él no iba a oponerse ¿verdad? Porque claramente su novio lo amá mucho, y no se atrevería a ocultarle nada, no, definitivamente no, ¿cierto?

El atribulado rostro de Taehyung, sintió la intervención de una cálida sensación sobre su piel, fue hasta que sus orbes dieron con unos oscuros, que se percató de las dulces caricias que daba su hyung sobre sus mejillas.

— Claro que si mi amor, será cuando tu digas. —aceptó el azabache, la sonrisa había vuelto a dibujarse en sus labios, y en sus ojos negros, volvía a relucir aquel despampanante brillo, que nacía cuando lo miraba a él, y a nadie más que a él.

Las reacciones parecían haberse invertido , y es que los ojitos tristes, y la neutralidad de expresión, hoy estaban en un bonito rubio de ojitos llorosos. Alarmado, el azabache se inclinó hasta estar más o menos a su altura, para tomar su carita entre sus manos, y acariciar con sus pulgares cada gordita mejilla.

— ¿Que sucede bebé? ¿Por qué esa carita triste? — preguntó atribulado.

Aún con el nudo en su garganta, Taehyung hizo su mayor esfuerzo en hablar, pues sabía que una relación sana y funcional, consistía no solo en resaltar las virtudes y buenos momentos, sino también las dudas, miedos y defectos.

— Lo siento. — dijo con voz temblorosa, mientras bajaba su mirada al suelo.

— ¿Qué? ¿Por qué te disculpas bebé? ¿Qué sucede?

— E-es que... y-yo creí que tu no querrías mostrarme tu trabajo real, que me lo ocultarías y que dirías una excusa y-y... — Taehyung no pudo seguir hablando, pues el manojo de sentimientos de culpa atascados en su garganta terminaron por casi hacerlo derramar lágrimas.

Lágrimas, que un guapo pelinegro, que moría de amor por él, no permitió que salieran, pues en cuanto vió los pucheritos de su niño, y su boca temblar en una mueca de llanto, lo tomó por su nuca y atrajo a su pecho.

— Shh... shh... ya está mi amor, ya está... — susurró Jungkook, dejando  repetidos besitos en su frente. — Es normal que dudases cielo, han habido muchos errores de mi parte, que no te han permitido comprender en totalidad ni tu posición, ni la mía, ni muchas cosas más.

Sin embargo, creo que nuestra relación, ha pasado a la etapa en que compartimos nuestros proyectos, los momentos, tristes o felices, así como también las cosas de la cotidianidad. Es por esa razón, que quiero que te enteres de una vez por todas, y a detalle de quien soy, y cuál es mi posición en toda esta mierda.

Bratvá - KookV ℘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora