Capítulo cuarenta y uno : Purificación, segunda parte.

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Los traslúcidos rayos solares se inmiscuían por las enormes cortinas de la extensa habitación.

La pared y el pulcro suelo proyectaban las claras líneas solares, el silencio era imperioso, apacible, sin nadie interrumpiendo su tranquilidad. Miraba indeciso aquel distinguido sobre sobre su escritorio, llevaba viéndolo desde hace un buen rato, sin embargo no se atrevía a tomarlo.

¿Cobardía, ansiedad o miedo? Quien sabe, tala vez ninguna, o a lo mejor las tres.

Respiró profundamente, soltando un suspiro cargado de tensión, tomando de una vez por todas aquel sobre lo acercó hacia él, petrificándose al momento en que leyó el remitente en aquel conocido sello real.

Sus ojos se abrieron a tope al reconocer el material del que estaba compuesto, aquel sobre era blanco cual primer copo de nieve en un invierno, no había en él ni la más minúscula mancha.

Sus tejidos eran suaves casi imperceptibles, habían múltiples diamantes de distintas clases incrustadas por todos sus bordes, y en el centro, se hallaba plasmada la figura de un precioso lirio de belleza celestial, los trazos eran finos, empleados con tal discreción y tan exquisito arte que sólo los pintores y los aficionados capaces de atenta observación, podían distinguirlos.

Y qué decir del material del que estaba hecho aquel cautivador lirio, pues estaba hecho nada más y nada menos que de Californio, el metal cuyo valor sobre pasa por mucho al oro, pues su jerarquía en el mercado mundial ubica que el precio de un solo gramo de californio ronda aproximadamente 30 millones de dólares. Y esa preciosa figura floral, estaba echa de ese preciado metal.

La caeré rezaba lo siguiente ;

"Los venerables Zares de Rusia, Jeon Jungkook y Jeon Taehyung tienen el privilegio de extender la presente invitación a ;

El Excelentísimo Duque de Cambridge Jung Hoseok, Príncipe del Reino Unido, a quien con la debida cordialidad se saluda, con el benévolo anhelo de que siempre goce de benigna salud.

El presente escrito, reza  el único objeto de extenderle su cordial invitación a "El Palacio Rojo" residencia oficial de los Emperadores Rusos, quienes apremian su presencia para la celebración de
la eminente y excelsa celebración matrimonial entre  ; Jeon Moguilévich Jungkook y Jeon Moguilévich TaeHyung las dos deidades del imperio Ruso.

Deseando que dicha carta, sea deleite de leer y recibir, esperamos contar con su valiosa presencia el día veintiséis de enero del año próximo.

Se despiden cordialmente; Los respetables Zares de Jeon."

— Mierda Jeon Jungkook... mierda — dijo soltando una risita rota, volviendo a cerrar el sobre.

Concentró su atención en aquella delicada flor tallada en californio, sabía perfectamente lo que ese lirio significaba y así como entendía la razón del que estuviera hecho de ese metal cuyo precio es casi imposible de costear, pues no era otra cosa que una clara muestra del amor inalcanzable y el poder irrompible que como hombre Jungkook tenía hacía su amado.

Jungkook le había devuelto el golpe con clase y con intereses elevados hasta el infinito, iba a casarse con Taehyung y se lo había restregado en su cara con un sobre mil veces más caro y delicado que el suyo, invitándolo a nada más que su boda.

Le resultaba simplemente increíble, Taehyung iba a casarse antes de su cumpleaños, cumpleaños al que seguramente ese precioso chico llegaría portando un enorme anillo de diamantes y felizmente casado con el príncipe de otra nación, siendo el esposo de otro, joder es que esto le sobrepasaba por mucho, no era algo que él halla llegado a imaginar jamás, es decir, él tenía la mínima esperanza de utilizar ese festejo para tener un acercamiento con él.

Bratvá - KookV ℘Where stories live. Discover now