Bratvá - KookV ℘

Capítulo cincuenta : El sagrado pacto del emperador, segunda parte.

— Tengamos un hijo Jungkookie— dijo sonriente, con ojos bañados de ilusión.

El azabache no reaccionó, sus ojitos negros estaba perdidos en la nada mientras su boquita se abría automáticamente, literalmente estaba en shock, no podía creer lo que acaba de escuchar...

¿Un hijo? ¿Un bebé suyo y de TaeHyung?

TaeHyung observó como el bonito rubor en las mejillas de Jungkook se acrecentaba, junto a su nariz poniéndose rojita, el castañito sonrió contagiándose de la emoción del contrario, viendo cómo los ojitos negros de Jungkook se ponían llorosos, y una lágrima se deslizaba por su mejilla.

— Y-yo... ahh... Dios y-yo — trataba de hablar el azabache , pero simplemente no podía, terminando por cubrir su boca y nariz con su mano, para no soltarse a llorar como un bebé.

Jungkook podía ser frío e indiferente con todo el mundo, pero no con él hombre que estaba frente a él, pidiéndole formar una familia mientras le sonreía con tanta pureza.

TaeHyung se puso de rodillas sobre las mantas, para así tomar la cabeza de Jungkook y recostarla sobre su pecho, mientras acariciaba su sedoso cabello negro.

El azabache no podía creer que eso estuviese pasando, el único hombre al que amó y seguirá amando toda su vida le había dicho que quería tener un hijo con él, que estaba listo, que iba a correr el riesgo con el objeto de formar una familia, y él... ni siquiera fue capaz de darle una respuesta sino que se había soltado a llorar como un niño en los brazos de su pequeño y preciado doncel.

— T-taehyung... — dijo Jungkook con voz rasposa debido al llanto — N-no sé que decirte yo... joder te amo, te amo con mi vida, te amo tanto que... no puedo estar más feliz en este momento. — dijo limpiando sus lágrimas con las mangas del suéter negro que llevaba puesto.

— Tener un hijo contigo... sería lo más maravilloso y precioso que pudiera pasarme en esta y todas mis vidas cielo.

No voy a negar que tengo miedo, porque y-yo... no quiero verte sufrir un embarazo mi amor, sin embargo... quiero poder cuidarte a ti y a nuestro hijo cada segundo de cada minuto por el resto de mi vida.

Nunca planeé ser padre, tampoco lo deseé, y tampoco me importaba no serlo si tú no querías tener hijos, porque lo que tú desees eso sería mi prioridad amor.

Aún así, no voy a negar que el que me lo digas ahora, así, tan repentinamente no ha hecho más que invadirme el pecho de felicidad, juro por ti que eres para mi lo más sagrado, que no puedo estar más feliz con la idea de convertirnos en padres.

P-Pero quiero preguntar... ¿estás seguro de esto? D-dijiste que tenías miedo, q-que tampoco querí-

— Estoy seguro hyung.

Sé que aún hay cosas que me aterran, como el hecho de engordar y verme con una enorme barriga en el espejo todas las mañanas.

O simplemente volverme tan hormonal que termines hartándote de mi, ¿o que me dices de qué me vuelva tan gordo por tantos antojos al punto en que no pueda caminar?

O mucho peor, que mis pies se hinchen tanto que parezca un oso, ¡Dios me cuesta imaginarme así! — dijo dramatizando desmayarse —

— P-pero aún con todo y eso y-yo... quiero un bebé dentro de mi pancita Kookie — dijo poniendo su mano sobre su vientre, mientras lo acariciaba imaginando que pronto habría un pequeño ahí dentro.

— ¿Seremos buenos padres cierto Jungkookie? — preguntó batiendo sus largas pestañas, mientras esperaba un respuesta de su futuro esposo.

— Seremos los mejores padres mi amor.