Capítulo veinticinco : Soy, pero quiero ser.

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— ¡Cuéntamelo todo! 

— Joder, que no pasó nada, ¡en serio!

— No me mientas Kim Taehyung, ¿follaron?

— ¿Que? ¡No!

— A mi no me engañas Kim, por eso no te has levantado de esa cama desde que iniciamos la llamada ¿cierto? No puedes caminar... — dijo entrecerrando los ojos.

— Q-que ya te he d-dicho que no, ¡coño!

— Ouhhh no... ¡no me digas! ¿ESTÁS EMBARAZADO? Joder, ¿puedo ser el padrino? Juro no enseñarle malas palabras, ni a comer chucherías de madrugada, ¡de verdad!

— ¡PARK JIMIN! — gritó un sonrojado rubio.

Las risas del pelirosa se escucharon a través de la línea, y es que ver a Taehyung sonrojarse, por solo mencionar "follar" era realmente gracioso. Y no es que Kim fuera el tipo más tímido del mundo, antes habían hablado de eso, pero tratándose de Jungkook, solía ponerse demasiado cohibido. Taehyung era tierno, o eso pensaba Jimin, pues aquel dulce chico con su risa de niño y mejillas rositas, hacía morir de amor a cualquiera.

— Yaah, yaah, solo bromeaba, dime lo que querías contarme.

— Ya no quiero, chau. — bromeó el castaño, amenizando con cortar la videollamada.

— ¡No! Estaba jugando Taetae, ¡no cuelgues! — la risa de ambos chicos volvió a sonar y es que si esos dos estaban juntos, la diversión no faltaba.

— E-es que... tengo una cita con Jungkook y no sé qué ponerme. — dijo bajando la mirada con las mejillas encendidas.

Jimin sonrió, y decidido a preparar el mejor outfit de todos, comenzó por decirle a su amigo que le mostrara todo con lo que disponía. Quedándose boquiabierto, cuando el rubio entró a su armario, y le mostró todas las colecciones de ropa, pertenecientes a las marcas más prestigiosas.

— ¿Y bien? — dijo el rubio a expensas de las recomendaciones de su amigo. — ¿Que opinas?

— Que ¿qué opino? Pues qué tienes a ese ruso a tus pies.

Es más, ya ni busques nada, tú puedes estar en pijama y sin maquillaje y para él seguirás viéndote como el hombre más hermoso del mundo.

Joder, Taehyung, ¡joder de verdad! Solo mírate, después de tantos años grises, estás radiante, desbordando amor y ternura hasta por los poros. No sé cómo demonios la vida te cruzó con Jungkook, pero estoy agradecido con él por haber roto la fría escarcha que protegía tu corazón, estoy de verdad feliz al saber que tienes contigo a un hombre que te ama y ve como lo más bello del mundo, porque es justo lo que mereces.

Lo tienes todo Kim, claro, caaasi... todo, porque aunque él se encarga de consentirte y mimarte en todos los sentidos, hay algo que no me gusta... — dijo Jimin cambiando su  expresión a uno serio y pensativo.

— ¿Q-qué es Jiminie?

— Que no me da un sobrino. — dijo abultando sus labios, y echándose a reír al escuchar las rabietas de su mejor amigo.

Si, definitivamente encontrar el atuendo indicado, sería toda una aventura.











































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— Hey, Jungkook.... ¡JUNGKOOK! —  gritó el moreno, ya acostumbrado a la falta de atención por parte del pelinegro, que se la pasaba pensando en el dulce rubio que dejaba en casa esperando a por él.

Bratvá - KookV ℘Where stories live. Discover now