Capítulo treinta y cuatro : Diurno doliente.

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Sorpresaaaa jsjshs ヽ(*≧ω≦)ノ        

La canción de portada es la que sonará a continuación, reprodúzcanla antes para saber cómo sonará.


🎶🎶🎶

"Yalla tnam ryma, yalla yjiha nawm
Yalla thebb salat, yalla theb sawm
Yalla tijiha l awafi kel yawm b yawm

Yalla tnam yalla tnam, la dbehla tayr el hamam
Rouh ya hamam la tsaddi2 badhak ryma tatnam

Ala, duérmete Rima ...
Ala, adormécete
Ala, ama el rezo ...
Ala, ama el ayuno
Ala, te deseo salud día tras día
Ala, duérmete ... Ala, duérmete

Cazaré una paloma para ti.
Vete, querida paloma, no me creas.... lo digo para que Rima se duerma

Rima... Rosa de la plegaria, tus cabellos rubios y brillantes
Quien te ama, te besará, quien te odia se marchará
¡Oh, mercaderes de uvas y frutas!, decidle a mi madre y mi padre
que los gitanos me secuestraron en la jayma Majdaliyyeh."🎶🎶

La fuerte música al compás de aquella angelical voz, que a pesar de ser tal calma sonaba tan fuerte, llegó a los oídos de un adorable bultito de rubia melena, que se encontraba hecha un botoncito de mantas y almohadas, mientras dormía profundamente.

La sinfonía perfecta de aquella alebrestada música que lo trajo de vuelta del mundo de los sueños, terminó por despertarlo. Abriendo con dificultad uno a uno sus ojitos color miel, la vista de Taehyung fue bendecida con la primera imagen del día ; un Jungkook recién bañado, utilizando su bata negra con solo ropa interior debajo, mientras portaba un mandil del mismo color, a la vez que servía dos tazas de café, para ponerlas junto al nutritivo y delicioso desayuno que acaba de preparar.

Jungkook parecía de muy buen ánimo, incluso más de lo que normalmente estaba desde que Taehyung había llegado al palacio, sin embargo, algo notablemente era distinto esa mañana ; la fina voz de una mujer cantando en un idioma que el rubio desconocía en totalidad, y que Jungkook cantaba a la perfección.

Cuando todos los sentidos del rubio estuvieron perfectamente despiertos, notó que en efecto, la canción sonaba fuerte, y con qué razón, si era emitida através de todos los parlantes de la mansión.

¿Que era esto?

— ¿Hyung? — preguntó ronquito.

A lo que el pelinegro se acercó cantando con tanta euforia aquellas últimas notas de la canción, para después darle un besito con amor.

— Buenos días pequeño algodoncito bebé ¿dormiste bien anoche? — preguntó el azabache mientras se ponía de cuclillas al borde de la cama.

— Mn — asintió tallando su ojito con su manita. Después, como si de un bebé se tratase, estiró sus brazos pidiendo ser cargado.

Jungkook amplió su sonrisa, se puso nuevamente en pie y lo tomó en brazos hasta sentarse con él a la mesa. TaeHyung no quiso bajarse del regazo de su novio, así que Jungkook simplemente lo dejó ser, él jamás se negaría a consentir a su pequeño novio, además él más que nadie deseaba tenerlo cerca todo el tiempo.

— ¿Por qué sonaba esa canción en los parlantes Jungkookie? ¿es un día especial? — preguntó realmente curioso.

— ¿Especial? — cuestionó Jungkook mirando a la nada, y pareció que por un breve segundo sus pupilas negras habían perdido todo brillo, para dos segundos después, recuperar el brillo con más ímpetu.

Bratvá - KookV ℘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora