Capítulo cuarenta : Purificación, primera parte.

Start from the beginning
                                    

Hacía frío, Jungkook había puesto la calefacción en el auto, pero a Taehyung se le hacía triste ver los hermosos paisajes a través de un vidrio polarizado, así que abrió la ventana, y a pesar del viento glacial asomaba su carita por la ventana, observando el cielo, los grandes y verdes árboles, la gente caminando con enormes abrigos, las bastas y desoladas calles eran casi de ensueño, como un paisaje de soledad y monologante exhibido por un talentoso pintor.

Jungkook lo observaba de vez en cuando, hacía frío, seguro cogeria un resfriado, pero aún así no dijo nada. Taehyung era un alma libre, tenía los ojos de un pintor y el corazón de un artista, así que simplemente lo dejó ser, no sin claramente advertirle que podía congelarse si seguía así.

— Amor... por favor entra, subiré el vidrio, o vas a resfriarte. —

— Solo un minuto más, lo prometo hyung.

— Tae...

— Pero-

— Bebé... por favor cielo, vas a resfriarte, hazle caso a hyung ¿si?— preguntó volviendo a verlo mientras hacía su carita de cachorro consentido.

Taehyung bufó, pero terminó sonriendo como tonto al ver la carita de bebé tan bonita que ponía su hyung. Los ojos de Jungkook eran grandes y almendrados, su boquita era rosadita y su nariz era sumamente tierna, Jeon sabía que esas caritas de cachorrito ablandaban su corazón, así que obedeció volviendo a sentarse bien para que su novio el sobreprotector cerrase la ventana.

Jungkook le lanzó un besito y le giñó el ojo mientras sonreía. Un momento después, el azabache se estacionó. Taehyung desabrochó su cinturón, y mientras lo hacía sintió un tacto tibio en su rostro, ese tacto que lo hacía sentir seguro y lo llenaba de tranquilidad hasta adormecerlo.

Jungkook, había acunado la mitad de su rostro en una de sus manos, Taehyung buscó más contacto recostándose sobre su palma. El azabache sonrió en grande, feliz y complacido de ver tanta belleza y ternura en un solo hombre ; su hombre.

Se acercó hasta el rostro de su rubio, dejando un suave y delicado beso en la punta de su nariz, y luego otro en sus mejillas y labios, Taehyung cerró sus ojos, se sentía a gusto, cuidado y amado.

De pronto, sintió como su cabecita era cubierta por algo, Jungkook le había puesto un gorrito rosita sobre sus rulos, y ahora, estaba literalmente aplastándole las mejillas con ambas manos mientras lo miraba con tanta ternura como si fuera a comérselo a besos en cualquier momento.

— Mi amor ¿por qué ... eres tan...? Y te ves muy...  ¡Diossss! ¡Simplemente eres la cosita más bonita y adorable del mundo! Ven acá — dijo Jungkook apretándolo contra su cuerpo al punto en que los piecitos de Tae ya no tocarán el suelo.

— H-hyung n-no puedo respirar... —

— Oh, s-si, lo siento cielo me emocioné — dijo bajándolo y agachándose para acomodar bien el gorrito y el abrigo de Taehyung.

— Amor, hace mucho frío, ¿seguro no quieres ir mejor por un chocolate caliente? Es que...

— Pero tú lo prometiste...

— Pero amor no hoy, hace frío, puedes enfermarte de la garganta

— Tu dijiste que cuando yo quisiera, y yo lo quiero ahora Jungkookie...

— Pero

— Pero nada, ¡quiero mi helado ahora! — dijo molesto, mientras se cruzaba de brazos y daba un pisotón en el suelo.

Jungkook abrió sus ojos sorprendido, al ver la actitud de su novio, eso era... Taehyung estaba... ¿haciéndole un berrinche? Tal parece que había consentido tanto a su rubio que ahora si le negaba algo Taehyung terminaba haciéndole berrinches hasta tener lo que quería.

Bratvá - KookV ℘Where stories live. Discover now