Capítulo treinta y nueve : Te quiero.

28.4K 2.1K 3.9K
                                    








— ¿Está segura que no va oírnos?

— ¡No! Por su puesto que no, sostén esto. — dijo entregándole su costoso bolso.

El pelirosa lo tomó con cuidado, ambos subían las escaleras como si fuesen espías de televisión, sus pisadas eran sumamente cuidadosas, tratando de hacer el menos ruido posible.

— Señora Aliona, ¡Joven Park! — llamó animadamente una voz.

Ambos se sobresaltaron, pero la hostilidad en el rostro de la pelinegra, madre de Jungkook era tan obvia que Misuk se encogió, lista para escuchar la reprensión que merecía su imprudencia.

— ¡Dios! ¡Cállate! — regañó por lo bajo pero sumamente molesta. — ¿Que no ves que estamos siendo cuidadosos? Es una sorpresa. — dijo cruzándose de brazos mientras miraba hacia un lado.

— Y-ya veo, lo siento señora Jeon, de verdad no fue mi intención. — se disculpó Misuk realmente apenada.

— ¿Cómo está él? — preguntó Aliona, pues Misuk venía de la pieza de sus dos hijos. — ¿Ya desayunó? Es tarde — dijo viendo el reloj en su muñeca.

— Son las 8am señora Jeon... —

La pelinaranja y el pelirosa trataron de aguantar su risa, más la mujer ni siquiera se detuvo en prestarles atención.

— Lo sé, pero seguro se despertó a despedir a Jungkook, quien sabe si mi bebé pudo dormir después de eso. — dijo siendo extremadamente dramática para los otros dos — Además, la hora del desayuno es a las ocho en punto Misuk, son las reglas del palacio, es etiqueta por favor. —

La chica se sonrojó apenada, pues si bien Aliona era amable y condescendiente sabía lo estricta que era si se trataba de TaeHyung. 

Podía haber alegado en su defensa que desde su llegada, el Señor Jeon y Taehyung no bajaban al enorme y desolado comedor, por lo tanto, tampoco les preparaban desayuno. Pues seguro lo hacían por su cuenta, ya que su amo les había dicho que no era necesario preparar desayuno, no así con el almuerzo y cena, los cuales si preparaban pero las llevaban al jardín o una de las salas o balcones para que ambos comieran.

Sin embargo, aún si le decía eso, era consciente de que todos en el palacio estaban al tanto de la ausencia del señor Jeon, y que por lo tanto debían cuidar delicadamente al joven amo del palacio y que eso implicaba ; su horario de comidas y meriendas.

Y ella únicamente le había llevado un té y un vaso con agua, ¿qué clase de empleada y amiga era? Hasta ella misma quería golpear su cabeza contra la pared.

— Ordena a Mila y Dasha que preparen el desayuno y se lo lleven al jardín. Que incluya leche descremada, fruta, carbohidratos y jugo de mango, últimamente Jungkook dice que ha pedido beber específicamente de ese.

Ah, y que el mango sea verde, no lo endulcen demasiado, le gusta ácido por favor. — dijo la mujer, a lo que la chica asintió y se marchó para hacer lo pedido.

Jimin estaba un poco intimidado, no conocía esa faceta tan seca y rígida de la suegra de su mejor amigo. Siempre la había visto elegante, y sofisticada, pero cuando conoció lo dulce y extrovertida que era, se había olvidado de quien era madre, y qué algo de su carácter debía haberle heredado a ese azabache de dos metros.

— Vamos, con cuidado — dijo la mujer, entrelazando sus suaves y delicadas manos con las chiquitas del menor.

Jimin se cohibió al ver que las manos de la mujer eran largas y delgadas, contraria a la suya que era pequeña y gordita.

— Bien, ahora escúchame, cuando yo entre, gritaremos "sorpresa" y tú lanzas el confeti— explicó Aliona tan bajo como le era posible.

Jimin asintió, pero recordó algo importante:

Bratvá - KookV ℘Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin