Infiltrada

Capítulo 57

Alessandra

La vida da muchas vueltas, pero eso es lo divertido de la vida ¿no? Nunca te esperas lo que te va a suceder, ya sea un buen o mal momento.

Y eso mismo es lo que me esta pasando ahora, mi vida acaba de pegar un giro completo.

Ante mis ojos se postra un hombre hincando una rodilla en el suelo con una caja y un anillo dentro. Estoy en shock.

Puedo sentir como una lágrima recorrer mi rostro, y el al verla se queda mirándome con preocupación.

Mis rodillas caen automáticamente al suelo y mis manos se posan sobre las suyas.

—¿Estas seguro?

—Nunca he estado más seguro en mi vida.

—Con todos mis problemas....

—Si Alessandra, te acepto y te quiero con todos nuestros problemas. Porque tus problemas también son los míos.

No se que he hecho para merecer tal majestuoso hombre. Sin pensármelo dos veces me tiro encima de él y le beso. El me sigue, jugando con nuestras lenguas mientras sus manos recorren mi espalda hasta llegar a mi culo y apretarlo.

Lentamente el se separa de mi y me mira fijamente.

—¿Entonces eso es un si?

—Creo que lo he dejado bastante claro, pero si. Si quiero casarme contigo Dimitri Castello.

El sonríe e inmediatamente ambos juntamos nuestros labios y dejamos que la pasión nos guíe durante toda la noche, hasta agotar toda nuestra energía y quedar dormidos.

—Mammi...— me levanto al escuchar esa palabra que me despierta mientras estoy dormida.

Enciendo la luz de mi mesita de noche y me cubro un poco con la sábana pues ambos estamos desnudos y nuestra ropa esta tirada por el suelo. Me quedo de piedra al ver a Azriel mirándome fijamente. Mierda no tengo ropa y no puedo salir desnuda así como así.

—Que pasa cariño. — pregunto mientras cojo la camisa de Dimitri que estaba al lado de la cama.

—Pesadilla— me dice mientras comienzo a llorar.

Salgo de la cama solo con una camisa puesta y le llevo a mis brazos. Salgo de la habitación mientras intento calmarle. Cuando llegamos a su cuarto me tumbo con él en la cama.

—Shh, no va a pasar nada mi amor.

—¿Te quedas conmigo?

—Si, me voy a quedar contigo toda la noche. — seré buena madre quedándome contigo medio desnuda, no estoy muy segura, pero es lo que hay.

Me levanto por unos rayos de sol que van directo a mi rostro, poco a poco voy moviendo mis parpados y me doy cuenta de que estoy en la cama sola. Supongo que se habrá levantado antes que yo.

Voy a mi habitación para poder cambiarme y así ducharme pues estoy andando desnuda por toda la casa.

Una vez vestida y aseada me bajo a la cocina para desayunar y me quedo de piedra al ver la escena. Azriel y Dimitri haciendo tortitas con la televisión de fondo y sin parar de sonreír y reír.

—¿Y este buen humor mañanero?

—Mamii— Azriel sale corriendo hacia mi.

—Yo también te quiero, pero estas lleno de harina y me acabo de duchar, luego me das un beso.

El niño me mira con ojos tristes y sin que me de cuenta, Dimitri me tira un vaso de harina.

—Los dos estáis sucios ya. — comenta riéndose.