Capitulo 2

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Son las 6:00 y ahí estaba yo, retocando mi maquillaje, revisando que no hubiese imperfecciones, todo estaba listo. Mi ropa militar y mis botas, los papeles con mi traslado y lo más importante mi nueva identidad, Sofía García. 

Una mujer de 23 años que lleva toda su vida preparándose para la militancia, realizando misiones por distintos países con el fin de exterminar la mafia. Nunca se imaginarían que ella sería el nuevo Capo Dei Capi de toda Italia.

Dentro de una hora, formaré parte de la Armada Militar Italiana como teniente. Nadie sabe mi verdadera identidad y os estaréis preguntando porque, la respuesta es muy sencilla. 

Todo el mundo sabe quien es la familia Russo, pero os voy a decir un secreto, nadie sabe identificarnos, quienes se cruzan con nosotros acaban muertos o son socios nuestros. El dinero mueve muchas cosas y más cuando hay miedo y muerte detrás.


Me levanto de mi tocador y reviso mi cuarto, soy consciente de que no voy a poder estar aquí todos los días. Pasaré mis noches dentro de mi habitación en las instalaciones militares o en uno de mis pisos del centro. 

—No me preocupan que me sigan a casa, en cada uno de ellos tengo las herramientas suficientes para operar sin que se den cuenta. Aunque papá se encargará de todas mis tareas hasta que logremos con éxito esta misión. Recojo mis cosas y salgo de mi cuarto dirigiéndome a la cocina para despedirme de mis padres.

Según entro veo a papá leyendo el periódico y tomándose un café, mamá esta haciéndose unas tostadas. Se han levantado pronto para despedirse, está no será una misión sencilla y ellos lo saben. Según me ven, mamá empieza a tener los ojos llorosos, me acerco a ella y la abrazo.

—No llores por favor, todo va a salir bien, tengo todo bajo control. — Me sonríe y me besa la frente.

—Se que estas más que preparada para lo que se viene, pero aún así me preocupo por ti y por todos. Soy tu madre deja que me preocupe por ti Ale. Te voy a echar de menos.

—Y yo a ti mamá. —La doy un beso en la mejilla y me voy hacia donde papá esta sentado.

—Confío en ti Ale, mente fría, piensa con la cabeza y luego actúa, eres más lista que todos esos cabrones juntos. — Se levanta de la silla y me abraza — Si en algún momento las cosas se ponen feas, nos lo comunicas y sales de ahí corriendo. Te lo pido por favor, no quiero enterrar a otra hija.

—Eso no va a pasar, papá, no te preocupes estaré bien. Además, Dante estará allí en todo momento. Si os pasa algo no dudéis contactar con él, ya sabéis que es vuestro contacto directo ahí dentro.- Termino de abrazarle y le doy dos besos en las mejillas.

Doy unos pasos hacia la puerta de la cocina, me giro y les veo a los dos juntos.

—Os quiero mucho.—Me giro y me voy hacia el garaje dejando a mis padres solos.


Obviamente no puedo llevar mi precioso Porsche a trabajar a ese sitio, harían muchas preguntas un teniente gana dinero, pero tampoco tanto para tener ese tipo de coches. Opto por un Audi A4 gris oscuro. 

Me monto y dejo la mochila con lo necesario en el asiento del copiloto, empiezo a salir de la mansión escuchando en el coche a Imagine Dragons, y una vez que entro en carretera le piso para llegar a las instalaciones militares.

Una vez en la entrada enseño mi carné de identificación. Es aquí cuando comienza verdaderamente el juego.

—Bienvenida señorita García, puede pasar.

InfiltradaWhere stories live. Discover now