La arrebataron lo que más quería en el mundo.
Alessandra Ruso no descansará hasta que todos caigan a sus pies.
Incluyendo toda Italia.
Obra registrada en Safe Creative, prohibido su copia total o parcial.
Mañana es la misión, llevo desde el lunes trabajando con los soldados después de la humillación por parte de Iván. El miércoles me tocó demostrarles lo dura que puedo llegar a ser, estuve todo el día entrenando y machacándoles.
Después del incidente en el desayuno el primer día, intento no bajar sobre esa hora para poder evitarle. Se que suena ridículo, es mi jefe y evitarle para siempre me será imposible, pues tengo que reportar todo avance que realice.
Llego a mi despacho con mi café en mano, os prometo que no soy persona sin un buen café por la mañana. Además de que si no lo tomo no rindo en este sitio. No llevo ni una semana y estoy cansada de llevar este uniforme y ver las caras de los asesinos de mi hermana.
Adivinad que averigüé el lunes, 3 soldados que están bajo mi mando participaron aquel día. Desde que les ví no he dejado de meterles caña para así evitar mi cara asesina. No se como lo hice pero mi cuerpo solo pide una cosa cada vez que los veo y es en torturarles, lentamente, dejar que se desagren, que sufran, hasta que pidan su muerte, cosa que tardará en llegar. Pero no puedo matarlos, no de esta forma, ya se me ocurrirá como separlos y hacer que papá los mate.
Revisando mis correos en el ordenador, veo un correo que me llegó esta madrugada exactamente a las 00:00, miro el remitente y mis manos se transforman en puños, me entran unas ganas de matarle, pero todo llega a su paso. Respiro hondo, y suelto todo el aire por la boca, lo repito unas cuantas veces. El odio que tengo a este hombre es superior a mis fuerzas, en estos momentos la rabia y la fueria que tengo en el interior ocultan el deseo que tengo que este entre mis sabanas.
Reuno las fuerzas suficientes para abrir el correo, y lo leo atentamente.
Nombre: Genral Iván Castello Hora: 00:00
Asunto: Documentos
Quiero que para mañana a las 12:00 horas, todos estos documentos estén revisados y analizados. Espero la entrega de un informe sobre el tema a tratar.
Firmado: General de las Fuerzas Armadas Italianas.
Comienzo a mirar los documentos que me ha enviado, y acabo flipando. Este tio quiere que aparte de los preparativos de la misión de mañana, realice una evaluación completa de 5 misiones enteras. Pero que narices hace mandándome esto fuera del horario laboral. Miro la hora, son las 9:00 de la mañana, y tengo que entregar esto en 3 horas en su despacho.
Me pongo rápidamente a realizar las evaluaciones, nadie me molesta durante la siguiente hora, pierdo la noción del tiempo
De repente suena el teléfono de mi despacho.
—Teniente García
—Sabe usted que el retraso de la entrega de un trabajo es motivo de falta— Reconocería esa voz en cualquier lugar —Ya se lo he repetido varias veces, a lo alargo de su primera semana. Aquí no permitimos errores. Tiene 1 minuto para estar en mi despacho.
—Si mi General.
Cuelgo el teléfono, miro la hora, mierda son las 13:00 como se me ha podido ir tanto el tiempo. Guardo el documento y salgo corriendo de mi despacho con el portátil en mis brazos.
Me toca ir al otro lado del edificio, pues están en alas opuestas, cosa que no me parece normal, los tenientes tienen que estar cerca de su despacho para informarles lo antes posible. Y que el mío este en la otra punta de la planta, me resulta raro, como si fuese él mismo quien ordenó estar lo más lejos de mi. Cosa que me creo que sea verdad.
Una vez que llego a su despacho llamo a la puerta, su secretaria no estaba, espero unos segundos y nadie responde. No me lo creo, me acaba de llamar, sabe que estoy aquí y no me contesta, que le den por culo. Me adentro al despacho, y según entro, me quedo de piedra en mi puesto.
La imagen de su secretaria, Lila, desnuda apoyando sus manos en el escritorio mientras Iván se la folla por detrás, dejando sus manos en la cadera de ella para moverla a su gusto.
Al segundo ella se queda de piedra mirándome y poniéndose recta, sale corriendo a por sus cosas tiradas en el suelo y se mete en el cuarto de baño de dentro. Iván sin dejar de mirarme se mete la polla entre los pantalones, mirándome con una sonrisa de prepotencia.
—Qué pasa tus padres no te han enseñado modales, se llama antes de entrar y hay que esperar a que alguien responda dándote el paso. Sal y vuelve a llamar— yo estoy flipando con este tio.
—¡Estas de coña! Me has llamado hace apenas 5 minutos, sabias que iba a venir directa y eres tan cabrón de follartela cuando sabes que voy a aparecer—La acabo de cargar, joder, según ha escuchado la palabra cabrón su sonrisa desapareció, sus cejas se inclinaron y no deja de mirarme. Si las miradas mataran, yo estaría más que muerta ahora mismo.
Sale Lila del baño, flipando con lo que acabo de decir, pero me da igual, no puede tratar así a la gente. Tendría que empezar a saber comportarse, pero que más da si acabará muerto.
—Los papeles bajo mi mesa ¡Ya!.
Me acerco a su mesa y se la tiro con todo lo que me ha dado tiempo a hacer.
—Quien cojones te crees que eres para faltarme al respeto. Eres una simple niñata que ha llegado a un puesto de teniente follándose a todo aquel que pilla. Pero a mi no me la vas a colar puta. Falta de puntualidad, faltas de respeto y no realizas las tareas a tiempo. ¿Sabes lo que eso significa?
—Me importa una mierda lo que eso signifique. Me has enviado un correo fuera de mi horario laboral ¡Quién cojones lee correos del trabajo a las 00:00! Me has asignado unas tareas, las cuales eres consciente de que son lo suficientemente complejas como para realizarlas todas a tiempo. Además de que me faltas al respeto delante de mis soldados.
Empieza a caminar hacia mi con paso firme. Se posiciona a escasos centímetros de mi cara, que me permite estudiarle con atención.
Ese pelo negro que parece ser suave y sedoso, esas cejas casi perfectas las cuales se puede ver un agujero de piercing en el derecho. Así que el general fue un malote, quiero saber más sobre eso. Esos ojos verdes, como la naturaleza, si los miras fijamente son capaces de hipnotizarte. Y por último esa boca, que tanto quiero que este entre mis piernas.
—Además de ser una zorra eres tonta. El último a quien te tiraste para estar aquí, no te explico como van las cosas ¿o que? Yo soy tu puto General, si no aprendes a respetarme por las buenas, lo harás por las malas. ¿Sabes que tengo unas vistas maravillosas a la zona de entrenamiento? Pues empieza a correr ya sin parar.
Hijo de la gran puta, os juro que lo mato antes de que termine la misión.
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Qué tal estais
De momento todo esta calmado, ¿estáis preparados para la misión?
Os agradecería muchísimo si pudieseis recomendar mi historia.
Lo siento si los primeros capítulos son cortos, estoy intentando hacerlos más largos. Paciencia que soy nueva en esto.
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