Capítulo 53

1.5K 108 2
                                    

Alessandra

Suena el timbre y Azriel sale disparado para la puerta de entrada, la cual es abierta por uno de los trabajadores de Iván, tras dicho gesto la damos la gracias.

Akila coge inmediatamente a Azriel, para abrazarlo fuerte.

—Pero si me has visto hace poco— dice él según sus pies llegan al suelo.

—No es suficiente.

Los dos nos reímos y les damos paso a la pareja.

—¿Estas mejor? — pregunta Matías.

—Si, algo mejor. Es difícil de asimilar todo pero bueno, poco a poco. ¿Y Alonzo?

—Ese puede venir a cualquier hora. No destaca por su puntualidad. — comenta Iván sentándose en el sillón.

Cuando le veo sentarse se me ocurre una brillante idea.

—Akila porque no vienes a la cocina para ayudarme con unas cosas. —la digo susurrándola deforma de que los chicos no me escuchen.

—Claro.

La agarro del brazo, acercándola más a mi mientras nos dirigimos a la cocina.

—Cuéntame, que te pasa.

—Tengo una duda, podrías aclarármela. — ella siente ante mi respuesta.

Tengo que pensar las cosas bien, para intentar salir con la mía y que no sospeche.

—¿Por qué no te cambiaste de nombre para infiltrarte?

—No lo vimos necesario la verdad, no somos importantes como vosotros dos.

Joder Akila, especifica un poco quienes son nosotros dos es la única forma de saber su verdadero nombre, la curiosidad me tiene intrigada.

—Suéltalo ya— me dice.

—¿Cómo?

—Llevamos poco tiempo, pero se que me quieres preguntar algo, no te cortes.

Resoplo.

—No me quiere decir su nombre— digo apoyando mis brazos —Y me frustra.

Ella comienza a reírse ante dilema.

—Si te lo digo, sabrá que he sido yo y me va a matar.

—Porfi, por fi, te prometo que te debo una.

Ella me mira pensándoselo.

—Vale.

Se acerca a mi y me lo susurra al oído.

—En serio— digo sorprendida sonriendo.

—Porque tardáis tanto. — dicen los dos entrando a la cocina.

—Nada, cosas de mujeres — le responde Akila.

Suena el timbre.

—Seguro que son ellos— digo saliendo para abrir.

Según llego a la puerta, abro y me encuentro a Adrián e Isabella.

—Has venido— digo abrazando a Isabella.

—Claro que si.

Suelto mi agarre para ir a abrazar a Adrián, una vez que nos saludamos les adentro en la casa. Escucho que las voces se originan del salón y no de la cocina, por lo que entiendo que se han trasladado.

Según me asomo todos se levantan al verme a mí y a mis invitados.

—A él ya le conocéis, en cambio ellos son Akila y Matías. Chicos ellos son Adrián e Isabella.

InfiltradaWhere stories live. Discover now