Capítulo 58

3.2K 156 23
                                    

Silencio, es lo único que reina a mi alrededor. Nadie se mueve, nadie dice nada. Nos encontramos sumergidos en la oscuridad revisando que todo este bien para así no delatarnos.

Estamos a casi medio kilometro de nuestro objetivo, esta vez no hay mucha naturaleza a nuestro alrededor que nos ayude a escondernos.

Me olvido por unos escasos segundos de donde estoy y que voy a hacer, para intentar calmarme un poco, pues estoy nerviosa porque sigo sin creerme que después de tanto sufrimiento aquí estoy.

—¿Estas bien? — dice una voz que me saca de mis pensamientos.

Me giro hacia su procedencia y puedo ver a Dimitri, un poco preocupado por mi, automáticamente muevo la cabeza para señalarle que estoy bien y el inéditamente coge su mano lo que provoca una paz en mi interior que no sabia que existía.

Escuchamos un ruido y todos nos callamos y miramos al frente.

La puerta del edificio se abre dando paso a un todoterreno que al encender sus luces todos nos agachamos más para que no nos vean.

Vemos a tres hombres altos y fuertes que también salen del edificio, se meten en el coche y automáticamente se van.

—No era él— digo seria.

—No, debe de estar en el mismo edificio— me contesta Dimitri.

—Tenemos que entrar ya. — digo ya nerviosa. —¿Todos están en sus puestos?

Espero a la confirmación de todos para saber que todos estamos preparados para entrar.

—Entramos— dice Dimitri.

Ambos salimos de nuestro escondite y con el arma en mano nos dirigimos hacia una de las puertas secundarias que tiene el edificio.

Dimitri y yo somos los únicos con la misión de encontrar a mi tío, el resto solo tiene que matar a todo lo que se mueva.

Entramos en silencio escondiéndonos con la oscuridad que nos otorga el edificio. Debemos tener cuidado para que no nos delaten con las luces y pongan a emergencia al resto.

—La entrada tiene que ser parecida a la que encontramos nosotros— comenta Dimitri mientras revisa nuestro alrededor.

Diviso a dos hombres que vienen hacia nosotros con mi codo llamo la atención de Dimitri para que sepa lo que tengo en mente y al segundo esos dos hombres están en el suelo muertos.

Nos movemos hacia ellos para esconderlos, y ambos nos dedicamos a revisar lo que llevan. Finalmente nos quedamos con sus armas, pues uno nunca sabe lo que puede suceder y Dimitri se queda con el comunicador que tenía uno de ellos.

<Planta de arriba despejada> dice Adrián por nuestro comunicador.

Dimitri y yo automáticamente nos miramos y nos ponemos en marcha sin dudar dos veces. Jugamos con las esquinas, columnas y la oscuridad y matamos a cada uno de ellos sin que nos vean.

Finalmente llegamos a una última puerta que nos queda por comprobar, cada uno de nosotros se queda a un lado, Dimitri baja la cabeza en señal de que va a abrirla y con una patada la abre rápidamente. Los dos entramos sin dudarlo y matamos a los que se encuentran dentro de la cabina.

Después de confirmar de que están muertos alzo la vista y veo muchas pantallas en la pared, son las cámaras que habíamos previsto y que hemos evitado que nos delaten.

—No hemos encontrado una mierda— digo desesperada pues nos hemos recorrido toda la planta y no hemos encontrado ninguna puerta con acceso a una planta más abajo. —Tiene que estar aquí esta habitación tiene pinta de estar preparada para posibles ataques— añado.

InfiltradaWhere stories live. Discover now