Capítulo 17

2.2K 174 20
                                    

Alessandra

Me encuentro parada en el baño, mis ojos fijos en ese torso musculado que hace que mi boca se haga agua. Este hombre tiene todos los músculos de su cuerpo definidos, como puede ser posible.

—Cuidado que se te cae la baba García— me dice con una carcajada.

Noto como empieza a hacer calor en la habitación.

—Quien lo diría, la teniente García, se pone enseguida cachonda con un torso desnudo. Lo tendré en cuenta.

—Eres un gilipollas, no eres el centro del mundo. Solo estaba estudiando tus heridas— me ha pillado, pero nunca seré capaz de admitir la verdad delante de este ser.

Me acerco más a él y empiezo a desinfectarle los cortes que tiene por el pecho y los brazos. Mientras lo hago, puedo notar su mirada clavada en mí. Cuando termino levanto mi mirada, y me lo encuentro con sus ojos fijos en mí.

Hago un movimiento de girarme para tirar las gasas, pero me lo impide. Su agarre es fuerte y hace que tenga que poner mis manos a su lado para sujetarme, él pone sus manos encima para que no pueda irme.

Nos quedamos unos segundos que a mí me parecen horas. Él sentado en el lavabo y yo entre sus piernas de pie, mirándonos mutuamente. Ninguno de nosotros dos es capaz de romper el silencio.

Noto como sus manos empiezan a moverse para entrelazarse entre mis dedos. Que alguien me ayude estoy más caliente que nunca, pero no se que hacer. Su cara empieza a cercarse a la mía. Mierda no se que hacer.

—Dime Sofía— trago saliva según escucho esa voz masculina— ¿Crees que me puedes mandar cuando tu quieras?

No le respondo, porque no se que quiere que le diga.

Sin previo aviso, se levanta rápidamente para girarme y ponerme a espaldas suya. Mis manos estiradas por el lavabo con su agarre y él detrás de mi. Puedo notar como su polla se va poniendo dura, y el muy cabrón se restriega más en mí para que pueda notar como lo tiene.

Une mis manos, dejando una suya encima agarrándolas y la otra empieza a moverse por mi cuello. Me mueve mi pelo a un lado para acercarse a mi cuello y empezar a darme besos.

—Tengo una pregunta teniente— me muerde por debajo de la oreja haciendo que salga un pequeño gemido de mi boca — gracias por responderla— me dice sonriente.

Ahora misma no soy dueña de mi cuerpo, lo tengo muy asumido. Pero no puedo evitar estar así.

Mi cuerpo se tensa cuando noto su mano ir a mi pierna e ir subiendo poco a poco. Cuando se encuentra con mi vestido mete la mano rozando con sus dedos mi tanga. Suelta un gruñido.

—Joder, que mojada estas— me dice en forma de susurro al lado de mi oreja.

Noto como mueve el tanga a un lado y sus yemas empiezan a subir y bajar por mi intimidad, cuando llega a mi entrada mete un dedo despacio. No puedo evitar agachar la cabeza y morderme el labio. Pero él según ve ese movimiento mío suelta su agarre que tenía entre mis manos y se dirige a mi cuello haciendo que mi espalda este con su pecho.

—Mirada al frente teniente— sabe perfectamente que estoy caliente como una perra y esta disfrutando el muy cabrón.

Saca el dedo de mi coño y me lo pone en la boca. Empiezo a chupárselo despacio, moviendo mi lengua a su alrededor, mi boca se mueve metiéndomelo entero. Escucho como gruñe. Saco su dedo de mi boca y empiezo a lamerlo con mi lengua. Empuja su cadera más fuerte a mi culo.

—A la mierda los juegos teniente.

Suelta su mano de mi cuello y me mueve para que me gire, quedándonos los dos al frente. Sus manos bajan hasta llegar a su cinturón, y empieza a desabrocharse. Me pongo de rodillas mirándole fijamente y le ayudo a bajar el pantalón, le miro y bajo sus boxers.

InfiltradaWhere stories live. Discover now