Capítulo 56

1.4K 109 16
                                    

Alessandra

Bajamos las escaleras que había según abrimos la caja, Dimitri baja primero y luego yo. Los dos alumbramos a nuestro alrededor con las linternas para ver en donde narices estamos metidos.

—Si encontramos el cuadro de luces será más fácil. — digo alumbrándole.

—Tu irás por un lado y yo por otro, y no me alumbres a la cara.

—¿Por qué? Cuando cierras los ojos pones cara de estreñido, es gracioso.

—Alessandra....

—Vale, vale, relax. Solo quería relajar un poco la situación.

Decido ignorar al aburrido que tengo al lado y me pongo a mirar todas las paredes en busca de ese cuadro.

—Lo tengo. — dice Dimitri.

Sin avisarlo todas las luces se encienden, por lo que tengo que cerrar los ojos pues mi vista se había acostumbrado a la oscuridad. Poco a poco los voy abriendo hasta encontrarme con una sorpresa.

Estamos ante una habitación completamente preparada para sobrevivir semanas, inclusos meses. En un lateral hay ordenadores y mesas de estudio, en el otro un mini apartamento.

Dimitri se acerca a la mesa repleta de papeles, mientras yo opto por irme a la cocina.

—No hay polvo— comento observando los muebles y las encimeras.

—Bien. — me contesta. — Ya sabemos por donde comenzar a buscar.

Salimos de esta especie de sótano subterráneo para encontrarnos al resto del equipo.

—Aquí no hay una mierda. — comenta Alonzo.

—Vosotros no habéis encontrado una mierda, nosotros dos— dice Dimitri señalándome a mi también— Hemos encontrado la solución a todo. Hay que buscar casas abandonas donde no se haya declarado ningún tipo de sótano subterráneo o parecido.

Después de ese descubrimiento decidimos que lo mejor para todos era ir a dormir a casa, para así levantarnos y pensar sobre nuestra nueva estrategia más frescos. Porque cuando uno esta cansado no va a rendir bien.

—Buenos días— me dice Cris cuando bajo a la cocina.

—Buenos días— la respondo mientras me preparo mi primer café del día.

—Están los dos en el gimnasio.

—¿Para que se ha llevado a Azriel? — ella no me responde pues tampoco sabe la respuesta a mi pregunta.

Agarro rápidamente mi café con cuidado de que no se me caiga encima, y salgo disparada al gimnasio.

Cuando llego no puedo creer lo que ven mis ojos.

—¿Vas enserio? — suelto esas palabras que son las únicas capaces de salir de mi boca.

—Mami, mira lo que hago.

Se gira después de llamarme, sus manos se forman en puños y los mueve hacia las manos de Dimitri.

—Muy bien campeón— dice este. — No pienses nada malo porque solo ha sido esto.

—Mas te vale, porque es muy pequeño para estar empezando con esto. Anda Azriel vamos al jardín, mientras papa se ducha, que tenemos que trabajar— digo esto último lanzándole una mirada asesina.

Justo cuando pasamos por el salón, vemos a Adrián e Isabella entrando por la puerta de entrada, Azriel sale disparado hacia ella. Quien al verle inmediatamente le coge.

InfiltradaWhere stories live. Discover now