El rey de los mestizos

La vuelta de Quirón

Tyson sonrió por lo dicho y decidió ir a la fragua para pedir consejo sobre el escudo que le iba a hacer a Percy. El mayor se sentó en la cama y dio un largo suspiro, todavía tenía en la cabeza el batallón de sombras que los habían emboscado antes.

Eso junto con la persona misteriosa que había atacado al árbol indicaba que Puede que Erebus estuviese detrás de todo esto, pero también podría haber sido la marioneta de la que habían hablado en otra ocasión. Esto no le gustaba a Percy, un dios primordial podría controlar a muchos seres, incluso si estuviese débil. Estando en ese estado pudo crear a esas sombras especiales. Tenía que leer más sobre ese tema.

El tiempo pasó, Dioniso volvió y anunció a todo el campamento que Quirón volvería a la mañana siguiente a ser el nuevo director del campamento causando la alegría de muchos y una sonrisa disimulada de otros (hijos de Ares) que no querían mostrarse contentos por un simple cambio de profesor.

Todos estaban de buen humor y comenzaron a hacer practicas de una forma más alegre los semidioses que no se habían prestado voluntarios para proteger el árbol de Thalia. La guardia del árbol consistía principalmente en hijos de Ares y Atenea junto con algún que otro hijo de Hermes y Apolo.

Ya casi al final del día, poco después de la cena nuestro protagonista se dispuso a ir a dormir, pero su curiosidad era mayor, por lo que se escabulló hasta la casa grande sin que nadie se diese cuenta.

Nadie sabía que había una pequeña biblioteca que tenía muchos libros de las diferentes eras del mundo mitológico. Buscó y buscó, pero no pudo hallar nada anterior a la era titánica. Poco se sabía de la diosa madre tierra llamada Gea y del señor del cielo Urano. Y lo peor de todo era que solo nombraron a unos pocos de sus hijos que compartían su raza, como lo eran Nyx y su marido Erebus.

Al tener tan poco información de lo que se denominaban las eras oscuras se dio por vencido por no tener el material necesario para su nuevo estudio.

Este, al estar tan metido en su tarea no se había percatado de la hora que era, ya había pasado el toque de queda. Podía quedarse en la casa grande o hacer un portal hasta su cabaña. No pensó mucho, fue directo a su cabaña. No le gustaba compartir casa con Dioniso, este sentía añoranza por su bebida favorita y la casa grande apestaba a uva por las noches.

La noche pasó sin ningún problema para el chico, pero cuando eran cerca de las seis de la mañana un chico irrumpió sin cuidado en la cabaña de Poseidón como loco preguntando por Percy.

Medio dormido entendió que tenía que seguir al chico. Rápidamente este descubrió que estaban yendo hacia el árbol de Thalia y se sorprendió al ver que había un gran tumulto de gente que formaba un circulo, puede que rodeando a alguien.

Él no estaba al tanto de quien tenía que vigilar, pero le preocupaba que alguien estuviese herido.

En el momento en el que este llegó y vio lo que estaba pasando abrió mucho los ojos. A los pies de Annabeth había una chica que vestía con una camiseta del propio campamento negra a juego con su pelo, el cual tenía unas pocas mechas azules.

Thalia estaba en el suelo. Por el movimiento de sus hombros se sabía que estaba respirando y eso alivió un poco a Percy. Poco a poco se acercó a ella y cuando posó su mano en su hombro esta despertó.

- Percy... - Dijo esta como si se acababa de despertar por la mañana. - ¿Por qué tienes ojeras?

- ¿En serio? - Preguntó Percy incrédulo. -¿ Acabas de volver de los muertos y lo que te preocupa ahora son mis patrones de sueño?

Ella solo se rio y con la ayuda de Annabeth esta se puso de pie y fueron a la casa grande para poder hablar un poco de lo que había sucedido. Allí aclararon unas pocas cosas, el hecho de que esté viva, la posibilidad de que haya vuelto por el factor regenerativo del vellocino. También se habían dado cuenta de que se había paralizado el tiempo para su cuerpo, es decir, el año que había pasado dentro del árbol por lo que debería tener unos dieciséis años.

Pero eso le daba igual a Percy en este momento. Tenían que avisar a los dioses. Thalia, hija de Zeus, había vuelto a la vida.

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Bueno gente, ya se acabó el arco del mar de los monstruos, al final decidí mezclar la maldición del tiran con la batalla del laberinto. Intentaré hacerlo de forma coherente.

Ahora lo que sucedió la ultima vez. ¿Queréis relleno hasta el próximo arco? Sería como la última vez con dos o tres capítulo, puede que cuatro, pero solo lo haré si queréis. Por cierto, en el siguiente arco intentaré meter el romance con las dos chicas, lo intentaré meter de la mejor forma posible. Yo ya lo tengo formado en la cabeza, pero tendré que ver como lo pongo por escrito.

Nada más por mi parte, espero que os haya gustado, hasta la próxima.