𝗡𝗲𝘅𝘁 𝗱𝗮𝘆
Lᴇx Aᴍᴇʀʏ
Me levanté a las seis de la mañana, con la excusa ante mis padres de que habíamos decidido salir temprano del puerto.
Esa parte era cierta, pero no me iba con Rafe, sino con los poges.
Desayuné un par de tostadas y un vaso de zumo, y salí poco después.
Los chicos me esperaban en el muelle, a dos minutos de mi casa.
JJ me ayudó a subir al barco, y lo primero que hice fue ir a sentarme.
—Tengo tres días—habló Pope—Ni un minuto más—
—Yo toda la semana, si es necesario—dijo Kiara.
—Pues yo tengo a Rafe cogido por los huevos—reí—Será mi coartada hasta que volvamos—
—No jodas—me miró la morena sonriendo.
—En serio—asentí—El tiempo que me de la gana—
Kiara rió y yo la imité.
Miré a JJ, pero él no dijo nada.
Aunque claro, ¿qué coño iba a decir?
No creo que a su padre le importe dónde pase los días.
—Bueno, ¿a dónde vamos?—pregunté, poniéndome un poco más cómoda.
—Iremos pasando de isla en isla, supongo—habló Pope.
—Es un planazo, lo sé—sonrió JJ.
Tardamos una media hora en llegar al lugar dónde la policía dijo que se había hundido el barco.
—Vale, vamos a pensar—dije, mirando a los poges—¿Hacia dónde iba la marea?—
—A esa hora, hacia allí—el rubio señaló una dirección.
Asentí en silencio y nos dirigimos hacia allí, mientras Kiara y yo buscábamos alguna isla en el horizonte.
La primera, la encontramos en poco más de diez minutos, pero era bastante pequeña.
No tardamos ni cinco minutos en recorrerla entera.
La segunda, sin embargo, parecía mucho más grande.
Bajamos del barco y pensamos en lo que hacer.
—Nos podemos dividir—propuso Kiara—De dos en dos, por ejemplo. Cada pareja irá por un lado—
—Necesitaremos, al menos, un día entero—pensé en alto—Noche incluida, este sitio es muy grande—
Ellos asintieron.
—Pope y yo iremos juntos—siguió la morena—Repartiremos comida y bebida—
—He traído una linterna para cada uno, con recambios de pilas—recordé, y se las tendí.
Kie y yo repartimos los alimentos que teníamos en dos bolsas.
—Vale, tíos, tenemos que tener un par de reglas claras—habló Pope.
—Nada de separarse entre nosotros—empezó Kiara—Antes de que empiece a bajar el sol hay que buscar o hacer un refugio—
—Nada de beber agua de ningún río—añadí—Ni de tocar ningún árbol o planta. A ver, esto es obvio, yo lo digo por si acaso—
—Si, recuerda que vas con JJ—se burló Pope.
—Si, jaja, muy gracioso—habló el rubio con sarcasmo.
—Oh, y otra cosa—me señaló Kiara—La frase "JJ, no hagas eso" sirve para todo—
La chica y yo reímos mientras JJ negaba con la cabeza, ocultando una sonrisa.
El rubio había traído dos walkie-talkies. Uno se lo dio a Kie, y el otro fue para nosotros.
Después de despedirnos, nos separamos y empezamos a caminar por la costa.
—Es una isla bonita—comenté, para cortar el silencio que nos envolvía.
—Si, supongo—asintió él—¡John B! ¡Sarah!—
—¡Sarah!—llamé yo—¡Sarah! ¡John B!—
Pasamos así más o menos tres horas, mientras hablábamos con Kie y Pope por el walkie-talkie y de vez en cuando JJ hacía algún comentario estilo JJ.
—Alexia—me llamó mirando al mar—¿Y si nos bañamos?—
—Se te va la cabeza—negué.
—Vamos, sólo un rato—rogó el rubio.
—Tenemos que seguir buscando, idiota—volví a negar.
—Por favooooooor—se puso de rodillas frente a mi.
—JJ—regañé—Estás loco, vámonos—
—Venga, no seas aburrida—
—A ver—me giré hacia él—Mañana, ¿si? Ahora tenemos que buscar—
—Hace mucho calor—
—JJ, pareces un crío—rodé los ojos.
—Un crío adorable—
—Más bien arrogante—
—Pues así me amas—comentó encogiéndose de brazos.
Me puse nerviosa por un segundo, pero supuse que sólo se metía conmigo así que no le di más importancia.
—Te odio—bromeé.
—Tu boca dice eso, pero tus ojos dicen otra cosa—
Hice una mueca de aburrimiento y seguí caminando.
No encontramos nada, y estaba empezando a oscurecer.
—Vamos a buscar un refugio—dije, mirándole.
—Bien—él solo asintió.
Tuvimos mucha suerte, ya que encontramos una cueva un poco metida en el bosque.
Quedamos en que yo haría el primer turno de vigilancia, y a las tres horas le despertaría.
—¿Alexia?—escuché desde el walkie-talkie—¿Alexia estás ahí?—
—Presente—respondí—¿Cómo estáis?—
—Hemos hecho una especie de refugio—respondió Kiara—Estamos bien. ¿Vosotros?—
—Bien—sonreí, y luego miré al rubio—JJ está durmiendo—
—¿Habéis encontrado algo?—
—Nada—negué—JJ casi deja de buscar por ir a darse un baño—
Escuché una pequeña risa al otro lado del aparato.
—Él es así—
—¿Tenéis suficiente agua?—
—Nos llega y sobra para mañana, ¿que hay de vosotros?—
—Igual—asentí—Por ahora todo va bien, entonces—
—Oye, tú y yo vamos a tener que hablar algún día de estos—
—¿Qué?—pregunté—¿Sobre qué?—
—Sobre algo que empieza por JJ y acaba por Maybank—
—No sé de qué hablas—mentí.
—De que le besaste, corta—
—Eso...—pensé una excusa—Eso fue porque... porque estaba mal... estaba destrozado—
—Eso no te lo crees ni tú—
—Oh, lo siento Kie, creo que esto se está quedando sin batería—dije algo nerviosa—Lo siento, voy a tener que apagarlo—
—Solo retrasas lo inevitable—rió ella al otro lado del walkie-talkie.
—Ya, vale, adiós—
Apague el aparato y tomé un poco de agua, para después dirigir mi vista a JJ.
Estaba tumbado, durmiendo, y se veía adorable.
Sonreí inconscientemente y ladeé un poco mi cabeza, pero me di cuenta rápido y borré la mueca.
Joder, si, me gusta JJ. Me gusta mucho.
Pero él es... diferente.
Es distinto a cualquier otro tío que he conocido, y eso me vuelve loca.
Aún así, no se como pillarle.
Sé que ha estado con muchas chicas, y yo no he estado con ningún tío.
No sé como funciona este rollo, todo eso del amor. No tengo ni idea.
Lo único que sé es que quiero estar con él.