𝖥𝗂𝗋𝖾 [𝖩𝖩 𝖬𝖺𝗒𝖻𝖺𝗇𝗄]

𝟦| 𝖣𝖾𝗃𝖺𝗋 𝖽𝖾 𝗌𝖾𝗇𝗍𝗂𝗋 𝖽𝗈𝗅𝗈𝗋

𝗡𝗲𝘅𝘁 𝗱𝗮𝘆
Lᴇx Aᴍᴇʀʏ

Me levanté y lo primero que hice fue darme una ducha rápida.

Después me cambié de ropa y dejé mi cabello suelto, para salir de mi cuarto en silencio, para que mis padres no me escucharan.

Decidí caminar por la isla mientras pensaba en todo lo que estaba pasando.

Si los poges me perdonaban, ¿qué íbamos a hacer? ¿Buscar a John B, si es que está vivo?
¿Buscar el oro?

Todos sabíamos que Ward lo tenía en las Bahamas, pero no teníamos idea de dónde ni de cómo averiguarlo.

Además, no podemos contar con nadie.
Somos cuatro adolescentes buscando a sus amigos desaparecidos y 400 millones de dólares.
Para una película estaría de puta madre, pero esto es mucho más complicado.
Aquí no hay maquillaje, hay sangre y golpes. Si te equivocas puedes repetir la escena, pero en la vida real la cagas sin más.

—Alexia—

Me giré al escuchar mi nombre. Más bien al escuchar quién lo decía.
Era JJ, con el ceño ligeramente fruncido.

—Pope nos ha contado lo que le has dicho, pero a mi me parece una excusa barata para salir del paso—

Le miré en silencio durante unos segundos.
¿Y si le contaba la verdad?

No sabía cómo reaccionaría, pero en ese momento me pareció peor perderle sin más, sin siquiera poder explicarme.

—¿Cuánto tiempo tienes?—pregunté.

—Toda la tarde—

—Bien—asentí—Sígueme—

Caminamos en silencio hasta llegar a la puerta del cementerio.

Nada de secretos entre poges.

—¿Qué hacemos aquí?—preguntó con una mueca de seriedad.

—Probablemente pasar la última hora juntos—sonreí con nervios mirando al suelo—Vamos—

Entramos en el lugar y caminé hasta una de las tumbas mientras JJ me seguía.

Me senté en el suelo, delante de una lápida concreta, sin saber exactamente cómo empezar.

—¿Crees en la vida después de la muerte?—pregunté, y JJ se sentó a mi lado.

—No sé a qué viene esto—dijo—Pero si, supongo—

—Hay gente que dice que cuando mueres, no hay nada más. Se acaba, y ya—hablé mirando al frente—Yo no. Me niego a pensar eso—hice una pausa—Si eres una buena persona, y mueres, ¿todo lo que has hecho ha sido para nada? No lo creo. ¿Conoces la rueda del Samsara?—

—No—negó el rubio.

—El Samsara es el ciclo de nacimiento, vida, muerte y reencarnación en tradiciones como el budismo y el hinduismo—expliqué—Según ellos,la reencarnación es algo real. Si en tu vida eres capaz de evolucionar como persona, cuando mueras y vuelvas a la vida, serás alguien mucho más profundo espiritualmente, y si tus acciones en vida son malas, involucionarás—

—¿De qué va esto, Alexia?—

—¿Recuerdas el día que fuimos al faro de Redfield? Cuando hablé con John B en el bosque—JJ asintió—Ninguno de vosotros pudo ayudarle con lo de su padre, así que yo lo intenté. Yo perdí a mi ser más querido. A los dos—

—Pero tus padres están vivos—

—Eso fue exactamente lo que dijo John B, JJ, y lo que pasa es que no son mis padres—hice una pausa bastante larga, de al menos un minuto—¿Cuál crees que es la peor manera de morir?—