𝟤𝟪| 𝖲𝗂 𝗇𝗈 𝖾𝗌𝗍𝗎𝗏𝗂𝖾𝗋𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗇𝗆𝗂𝗀𝗈

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𝗡𝗲𝘅𝘁 𝗱𝗮𝘆
Lx Aᴍᴇʀʏ

Estábamos todos en la minivan, llegando al hotel en el que se hospedarían quienes guardaban el oro.

Yo era quién tenía que entrar en la recepción para hacer el check-in, mientras los demás me esperaban en el vehículo.

No tardé más de cinco minutos.

Una vez quedó listo, volví al coche.

—¿Está?—me preguntó John B, y yo asentí—Bien, es hora de que JJ y tú entréis por todo lo alto—

Miré al rubio y sonreí.

—Recordad que tenéis que parecer una pareja completamente normal—habló Kiara—Sarah y yo acompañaremos a Alexia para maquillarla y todo eso—

Salimos del auto y fuimos a unos baños públicos.
Las tres entramos sin problema.
De hecho, no había nadie allí.

—A ver, aquí está el vestido—Sarah lo sacó de la bolsa—Ten—

—Gracias—lo tomé y me lo puse con cuidado.

—Vaya, estás increíble—se sorprendió Kiara.

—Lo dices como si fuera algo inaudito—reí.

—¿Que tú te pongas un vestido? Me da que lo es—dijo la morena—Déjame peinarte—se colocó detrás de mi.

—Yo te maquillaré—habló Sarah.

—¿Es necesario?—protesté.

—Completamente—respondió la kook—Estarás genial, confía en mi—

Kiara me hizo un moño algo despeinado y Sarah me maquilló de un modo bastante natural, pero elegante.

—JJ va a flipar—rió la morena.

Yo sonreí.
—Ayer me dijo que me quería—

La mueca de Kiara cambió a una de sorpresa.
—¿En serio?—asentí—¡Joder! Eso si que es inaudito—

—¿Y tú qué le dijiste?—preguntó Sarah.

—Que yo también le quiero—dije, y ambas soltaron un grito ahogado—Ya, bueno, no es para tanto, ¿no?—

—¿Sabes con cuantas tías ha estado JJ?—habló Kie, y yo negué—Con un montón, ¿vale? Y no le ha dicho que le quería a ninguna. Ni una. De hecho creo que no se lo ha dicho a nadie—

—¿En serio?—

—Muy en serio—asintió—Vaya, de verdad, estoy muy contenta por vosotros—

—¿Y ya os habéis acostado?—

La pregunta de Sarah hizo que bajara la vista.
Ella no tenía ni idea de lo que había pasado con Topper, y lo que había dicho no iba a malas.
Aún así, no pude evitar cambiar mi mueca.

—¿He... he dicho algo malo?—la rubia se mostró confusa.

—No, es solo...—pensé en qué responder—No es nada. ¿Salimos?—

Kiara forzó una sonrisa y nos fuimos de los baños, para encontrarnos con los chicos en el parking.

—Estaré controlando la puerta—dijo Pope, ya con su uniforme puesto—Os avisaré cuando uno de los dos salga a cenar—

𝖥𝗂𝗋𝖾 [𝖩𝖩 𝖬𝖺𝗒𝖻𝖺𝗇𝗄]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora