𝖥𝗂𝗋𝖾 [𝖩𝖩 𝖬𝖺𝗒𝖻𝖺𝗇𝗄]

𝟣𝟩| 𝖵𝖺́𝗆𝗈𝗇𝗈𝗌 𝖺 𝖼𝖺𝗌𝖺

𝗡𝗲𝘅𝘁 𝗱𝗮𝘆
Lᴇx Aᴍᴇʀʏ

—Nos vamos de fiesta—Kiara entró en la cocina mientras John B, Sarah y yo desayunábamos.

—¿Cómo dices?—fruncí el ceño.

—Vida normal, Alexia, somos fiesteros—rió la morena—Así que hoy por la noche nos vamos de fiesta—

Ladeé la cabeza pero no me negué. Al fin y al cabo tenía razón. Vida normal, ¿no?

—¿Habéis visto a JJ?—pregunté—Antes me dijo que tenía que salir, pero no me comentó a dónde iba—

—Ni idea—negó John B.

No le di más importancia y seguí desayunando.
Ayer no le había pedido el ordenador a John B por la pequeña discusión que tuvimos, y tenía pensado pedírselo hoy por la tarde, antes de la fiesta.

Cuando me terminé mis tostadas y mi zumo, fui a mi cuarto seguida por Sarah y Kie.

—Bueno, ¿al final qué pasó con John B?—le pregunté a la rubia.

—Se disculpó—respondió—Y yo le perdoné. En realidad tenía algo de razón, debí preguntarle—

—No, no, no—negó Kiara—Nada de eso. Tu cuerpo, tus decisiones—

—¡Di que si!—reí, y ellas me imitaron.

Minutos después ambas salieron de mi habitación, y yo le pedí el ordenador a John B. Él me lo dejó sin problemas, y yo volví a entrar en mi cuarto.
Una vez allí, metí mi correo y vi todos los documentos que Jazzlyn me había enviado. Eran cientos. Miles, en realidad.
Y tenía que mirarlos uno a uno.

Suspiré y empecé a abrir, leer y cerrar documentos. Por ahora, todos eran parte de la información legal de la empresa. Nada extraño.

—Hey, Alexia—JJ entró en la habitación.

—Oh, hola. ¿Dónde estabas?—le saludé, y mi móvil empezó a sonar—Espera un momento—cogí la llamada—¿Jazzlyn?—

—Lex, ¿has leído los documentos?—

—Estoy en ello—respondí—¿Ocurre algo?—

—No, es sólo que papá ha vuelto a salir, y puedo entrar en su ordenador—

—Vale, eso es genial, Jazz—sonreí ligeramente—Encárgate de su historial de búsqueda. Todas las páginas en las que haya entrado en el último año—

—¿El último año? ¿No consiguió el oro hace un mes?—

—Créeme, lleva planeando esto mucho más tiempo—

—¿Ves algo raro?—

—No, por ahora es todo normal. Contabilidad, y esas cosas—

—Estoy entrando en todas las webs en las que ha entrado él—me informó mi hermana—Pero, Alexia, ha visitado muchas páginas de hoteles—

—¿Hoteles?—

—Si, hoteles. ¿Crees que pueda querer irse?—

—¿De vacaciones? ¿Ahora? No, ni de coña—

—Vale, seguiré buscando. Te aviso si veo algo más—

—Claro—asentí y colgué—JJ, ¿ibas a decirme al...?—me callé al ver que no estaba.

Fruncí el ceño y dejé el ordenador a un lado.
Iba a ir a buscarle, pero volvió a sonar mi teléfono.

—¿Si?—