𝖥𝗂𝗋𝖾 [𝖩𝖩 𝖬𝖺𝗒𝖻𝖺𝗇𝗄]

𝟤𝟧| 𝖱𝖾𝖾𝗇𝖼𝗎𝖾𝗇𝗍𝗋𝗈

𝗡𝗲𝘅𝘁 𝗱𝗮𝘆
Lᴇx Aᴍᴇʀʏ

Nada más despertarme noté el cuerpo de JJ contra el mío.
Me abrazaba por la espalda, y aún estaba dormido.

Miré hacia la mesilla de noche y vi que eran las nueve menos diez.
Me levanté con cuidado para no despertar a JJ, vi que había un espejo casi en frente de la cama y caminé hacia él sin pensarlo demasiado.

Me coloqué delante y me miré con detenimiento.

Mi cuerpo seguía siendo el mismo, ¿por qué lo veía de otra forma?

Levanté la camiseta de mi pijama unos cinco centímetros, dejando ver sólo un poco de mi piel.
Pasé mi mano por esa parte de mi cuerpo que había quedado a la vista, intentando sentirme a mi, y no a Topper.

—Eres preciosa—escuché detrás de mi, de repente.

Me giré algo avergonzada y vi que JJ ya estaba despierto, y me observaba con una leve sonrisa.

Yo imité su mueca.
—Deberíamos prepararnos—dije—¿Quieres ducharte tú primero?—

—Está bien—él se levantó y vino hacia mi, para abrazarme por la espalda mientras yo seguía con la vista fija en el espejo—En serio, eres preciosa. Te quiero, Alexia—

Pestañeé un par de veces, algo sorprendida.
¿Acababa de decirme que me quería? ¿JJ Maybank?

Al ver que no le respondía se separó de mi y caminó hacia el baño, algo incómodo.
—Bueno, eh, me voy a duchar—dijo—Salgo ahora...—

Antes de que entrara en el baño, agarré su muñeca, y él se giró hacia mi.

—Yo también te quiero—hablé, y JJ sonrió.

—¿Sabes? Nunca se lo había dicho a ninguna chica—pasó su mano derecha por la nuca.

—¿En serio?—

—Completamente—respondió.

Ahora fui yo quién sonrió.
Soy la primera.

Cuando JJ terminó de ducharse yo entré en el baño, y volví a salir pocos minutos después.

Me sequé el cabello con algo de prisa y me puse unos shorts y una camiseta de manga corta.

Cuando salimos de la habitación eran las nueve y veinticinco.

JJ y yo cogimos el ascensor y bajamos hasta la cafetería, donde tenían un gran buffet.

Vimos que Rafe ya había cogido una mesa para los cinco, y estaba bebiéndose un buen vaso de zumo de naranja.
Fuimos hacia allí y nos sentamos.

—Buenos días—saludé—¿Cómo has dormido?—

—Bastante bien—respondió él—¿Y vosotros?—trató de ocultar una pícara sonrisa.

—Pues bien—respondí—Voy a por algo de desayunar—

—Si, te acompaño—habló JJ, y ambos nos levantamos.

Cada uno fue a elegir su comida, y cuando volvimos vimos que Kiara y Pope acababan de llegar.
Les dimos los buenos días y nos sentamos.

A los dos minutos ya estábamos todos desayunando.

—¿Y cómo vamos a llegar a la playa?—me preguntó Kie después de dar un mordisco a su tostada de mermelada de arándanos.

—He alquilado un coche—respondí—Una minivan de siete asientos—

—Joder, realmente has pensado en todo—sonrió la morena.

Sonreí y di un trago a mi zumo de naranja, para después terminar mi desayuno.