𝖥𝗂𝗋𝖾 [𝖩𝖩 𝖬𝖺𝗒𝖻𝖺𝗇𝗄]

𝟣𝟤| 𝖭𝗈 𝗆𝖾 𝗂𝗇𝗍𝖾𝗋𝖾𝗌𝖺𝗇 𝗅𝗈𝗌 𝗉𝗋𝗈𝖻𝗅𝖾𝗆𝖺𝗌

Aviso antes del capítulo:
No conozco las leyes en cuanto al aborto en Estados Unidos, pero supongo que serán diferentes en cada estado. He estado investigando, pero no he encontrado mucha información, y tampoco quiero escribir algo que termine siendo falso.
Así que lo voy a poner fácil; aborto completamente legal y permisivo en Carolina del Norte.

𝗡𝗲𝘅𝘁 𝗱𝗮𝘆
Lᴇx Aᴍᴇʀʏ

Me levanté a las diez y media porque no había sonado el despertador.
Había quedado con Alex a las once, y no quería llegar tarde.

—¡Lex!—me giré al escuchar a Sarah.

Estaba en la cocina, tomándome un vaso de agua.

—¿Qué pasa?—le pregunté.

—Ya he decidido lo que voy a hacer—

Abrí mucho los ojos. Esto era importante.
Y cómo era importante, le mandé un mensaje a Alex diciéndole que teníamos que cancelar lo del desayuno.
Él me respondió a los pocos segundos, diciendo que estaba bien, que no pasaba nada, pero yo me sentí bastante mal.

Aún así, llamé a Kiara y le dije que viniera lo antes que le fuera posible, y ella apareció a los diez minutos.
Prácticamente echamos a JJ de mi cuarto y las tres nos sentamos en mi cama.

—¿Y bien?—preguntó Kie—¿Ya has decidido?—

—Si—asintió Sarah—Creo que es lo correcto... quiero abortar—

Miré a la morena y luego a Sarah, forzando una sonrisa.

—Si es lo que quieres, nosotras estamos contigo—dije.

—Es que no estoy preparada—habló la rubia—No sabría criar un bebé ahora, ¿sabéis?—

—Claro, es comprensible—asintió Kiara—No tienes que justificarlo, puedes hacer lo que quieras—

—¿Irás a ver a un medico?—le pregunté.

—Estaba pensando más bien en la pastilla, ¿sabes? Menos explicaciones, y eso—respondió ella.

—Ya, claro—asentí—Yo la compraré, si quieres—

—No—negó—No es buena idea. ¿Acaso quieres llamar la atención? La gente habla, Lex, y no nos conviene—

—Bueno, hay una chica... una kook, que me debe un favor—pensé en alto—Así que sin problema—

—Muchas gracias—Sarah sonrió—A las dos—

Ella y Kiara salieron poco después de mi cuarto, y yo le dije a Liam que me acompañara hasta Figure Eight.
Cuando llegamos al barrio, caminamos hacia la casa de los Campbell, y yo llamé a su timbre mientras Liam me esperaba a unos veinte metros, en la puerta de la entrada al recinto.
Chas fue quién abrió.