𝟤𝟢| 𝖭𝗈𝗌 𝗏𝖺𝗆𝗈𝗌

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Lx Aᴍᴇʀʏ

Llegamos al muelle en más o menos diez minutos.
Les dije a los poges que me esperasen en la furgoneta y salí yo sola.

Al primer agente que vi le pregunté por el tal Liam.

—Está por allí—me respondió.
Yo le agradecí y caminé por aquella dirección.

Después, vi a un chico de unos veinte años y le volví a preguntar.
—Disculpe, ¿sabe dónde puedo encontrar a Liam Cooper?—

—Soy yo—respondió—Tú debes ser Alexia—

—Si, supongo que mi tío ya ha hablado con usted—

—Oh, por favor, tutéame—el chico sonrió—Si me tratan de usted me hace sentir viejo. Aquí tienes la linterna—

Metió la mano derecha en su bolsillo y sacó una pequeña linterna.

—Muchas gracias—dije.

—No es nada—respondió Liam—De parte de tu tío, no te metas en líos—

—Ojalá—

El chico volvió a sonreír y yo me fui de allí.
Sin embargo, frené al encontrarme de frente con Topper.

—Hey, ¿qué tal, Alexia?—habló como si nada.

—Bien—dije con un hilo de voz.
¿Qué se suponía que tenía que decir? ¿Mal porque me has jodido la vida?

—¿Qué has venido a hacer aquí?—me preguntó.

Levanté un poco la cabeza y fruncí el ceño.
—¿Te importa?—

—Bueno, como comprenderás, si, me importa bastante—

Entonces alguien me rodeó la cintura con su brazo.
Miré a mi derecha y vi a JJ.

Nada más verle me invadió una sensación de tranquilidad muy agradable. Me sentía protegida.

—¿Qué hay, Topper?—le saludó—Nosotros ya nos íbamos—

—Ya—asintió él—Nos vemos por ahí, Alexia—

Cuando Topper se alejó de nuestra vista, cerré los ojos por unos segundos.

—¿Estás bien?—me preguntó JJ.

—Si, si lo estoy—asentí, pero al ver su mueca de preocupación cambié de versión—No, para nada—

Él me abrazó, y en ese momento me sentí muy querida. No sólo por JJ, también por los poges en general, que me habían acogido y aceptado como uno de ellos.

Cuando nos separamos del abrazo le di un corto beso en los labios, para después volver a la furgoneta.

JJ mantuvo los puños apretados todo el camino, y sólo se relajó cuando volvimos a la casa de John B.

—Bien, probemos con esto—dije, y me acerqué al mapa.
Encendí la linterna y la pasé por todo el papel, hasta que se pudo ver una zona marcada con una equis.

—Madre mía—se sorprendió Kiara—¿Dónde es?—

—Es una especie de complejo hotelero—dije—Compuesto de cabañas, por lo que parece—cogí el otro papel—Cabaña4-p09–leí.

—Entonces es la Cabaña número cuatro—dijo la morena—¿Y la puerta 09?—

—Puede ser—la señalé—Tiene sentido, la verdad—

—Ahora sólo nos falta descubrir qué coño son todos estos números—habló JJ.

15-7-1405–leí—Bueno, no son coordenadas—

—Ni un número de teléfono—dijo Pope.

—Podría ser una fecha, pero no tiene mucho sentido—pensé en alto—¿El quince de julio del año 1405? Por ahora no podemos viajar en el tiempo—

—Es que no es el año—dijo JJ—¿Por qué iban a poner el año? Si es la fecha de entrega del oro, ¿no tiene más sentido que sea una hora?—

Abrí los ojos con sorpresa al escucharle.

Le di un beso rápido y luego sonreí.
—¡Eres un genio!—

—Ya, bueno, vale—JJ se pasó una mano por la nuca, y pareció un poco desorientado después de aquel beso. La verdad es que me pareció muy tierno.

—La entrega es el 15 de julio a las 14:05 en la puerta nueve de la cabaña cuatro—dije—¡Eso es!—

—Tíos, lo tenemos—sonrió Kie—Es prácticamente nuestro—

—Tenemos que avisar a John B—dijo Pope.

—No será tan estúpido de usar el mismo número dos veces—negué—O esperamos a que nos llame él o...—hice una pausa—O nos vamos a las Bahamas—

—Hombre, a mi me va más Yucatán—habló JJ—Pero no me parece mala idea—

—Esperad, un momento—Kiara me miró—¿Lo has dicho en serio?—

—Estamos a 12 de julio, Kie—dije—No podemos esperar a que nos llame John B teniendo la oportunidad delante de nuestras narices. Además, ¿sabes cuánta seguridad puede haber allí? Necesitarán ayuda—

—Es cierto—asintió Pope—Pero no puedo soltarle a mi padre que me voy a las Bahamas, así sin más—

—Ya, bueno, la coartada dejádmela a mi—sonreí—Mi cumpleaños es el 16 de julio. Os invito a un viaje. Listo. Yo convenzo a tu padre—

—¿Cómo que tu cumpleaños es el 16?—preguntó JJ—¿Es en serio?—

—Si—

—Vaya, no lo sabía—

—Lo sé. Cumplo 17 el 16–sonreí, y luego miré a Kiara—¿Podrás convencer a tus padres?—

—Mira, si les digo que estaré celebrando el cumpleaños de una amiga kook, me dejan irme a Europa—rió ella.

—Vale, todo esto está muy bien, ¿pero cómo vamos a llegar a las Bahamas?—

—¿Preferís barco o avión?—pregunté.

Ellos se miraron, sorprendidos.

—No vas en serio—habló JJ.

—Claro que si—

—¿Y cómo vas a pagar cuatro billetes de avión a las Bahamas? Siendo menores—

—Con las tarjetas de mi padre—sonreí—No creo que me diga nada después de haberme hecho mentir a la policía encubriendo un asesinato y hacerme creer que mi hermana podía morir si no lo hacía—

—O sea, ¿que nos vamos a las Bahamas?—preguntó Kie.

—Nos vamos a las Bahamas—asentí.

𝖥𝗂𝗋𝖾 [𝖩𝖩 𝖬𝖺𝗒𝖻𝖺𝗇𝗄]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora