𝟤𝟢| 𝖤𝗅𝗅𝖺 𝗏𝗂𝖾𝗇𝖾 𝖼𝗈𝗇 𝗇𝗈𝗌𝗈𝗍𝗋𝗈𝗌

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Lx Aᴍᴇʀʏ

Llegamos al aeropuerto en lo que a mi me pareció una eternidad, pero debió ser una media hora.

Las Bahamas... ¿Por qué se iría Sarah a las Bahamas con su padre?

No le interesa la empresa, me lo dijo miles de veces cuando hablaba con ella por FaceTime desde Nueva York.

Me llamaba agobiada porque su padre le hablaba de la empresa y ella no quería tener nada que ver.

Rafe no dijo nada en todo el camino, y eso me asustó.
Sé que es un tío difícil, pero le pasaba algo más. Algo mayor.

Cuando llegamos al aeropuerto, vimos a Peterking apuntar con una pistola a alguien a quién no distinguimos.
Estábamos al otro lado del avión, que nos impedía ver toda la escena.

—¡Ponte de rodillas!—gritó la mujer, y Rafe se colocó delante mía—No me gusta nada que me utilicen—

Me agaché un poco y vi que quién estaba de rodillas era Ward Cameron.
También vi a Sarah abrazada a John B.

El padre de Sarah trató de escaparse cuando Peterking estaba poniéndole las esposas, así que la mujer le apuntó con el arma.

Y de repente sonó como una pistola se disparaba.

No fue la de Peterking.

Rafe se acercó al grupo con un arma en la mano, y la sheriff cayó al suelo con una herida de bala en el pecho.

—¡Rafe!—grité—¿Qué... de dónde has sacado una pistola?—

—¿Qué has hecho?—habló Ward desde el suelo.

—Te he salvado, papá—dijo el rubio, medio sonriendo.

John B corrió hacia Peterking mientras Rafe mantenía la pistola en alto.

—Rafe, baja el arma—indiqué con cautela—Vamos, baja el arma—

John B tapó la herida de la sheriff con un pañuelo, mientras ella trataba de decirle algo.
—Pide... a-ayuda...—

—Ni se te ocurra, capullo—habló el rubio acercándose a los dos que estaban en el suelo.

—¡Rafe!—se acercó Ward—Quieto. John B, dame la radio—

—No se la des—negué—¡John B no se la...!—
No pude acabar la frase, porque Rafe acababa de apuntarme.
Levanté las manos y di un paso atrás.

—Cállate—habló el rubio.

—Rafe—ladeé la cabeza—Vamos, esto es una locura. Sé que estás mal, pero así solo empeoras las cosas—

—No... no digas nada más—

—Te debo la vida, literalmente—dije—No puedo dejar que destroces la tuya—

Mientras hablaba, miraba de reojo a John B y le indicaba con la mano que se fuera.
Ya tenía bastantes problemas, y si le encontraban allí iban a encerrarle.

Él pareció entender lo que trataba de decirle, porque se levantó y empezó a correr.

—¡Eh!—gritó Rafe al ver como se iba, girándose hacia el castaño y apuntándole—¡No te muevas!—

Yo me lancé hacia él, agarrándole por el cuello y subiéndome a su espalda.
Como estaba más pendiente de apartarme de él, no se dio cuenta de que John B ya había desaparecido.

—¡Sarah!—le llamé—¡Sarah, venga, muévete! ¡Coge la radio!—

Ella fue hacia Peterking, pero Ward ya tenía la radio y estaba solicitando ayuda.

Después le dijo al rubio que nos sacara a Sarah y a mi de allí, a lo que la chica se negó y puso a su hermano más nervioso.

—Vámonos, Sarah—hablé intentando calmar los ánimos—Vámonos—

Ella no protestó y ambas subimos al coche para que Rafe pudiera empezar a conducir.

Cuando llegamos a Figure Eight, el rubio me dejó en mi casa y volvió a arrancar el vehículo.

Mi padre estaba en el jardín, y al verme caminó hacia mi.

—Ward acaba de llamarme, sé lo que ha pasado—dijo—Entremos en casa—

—No—negué—Tengo que irme—

—No puedes irte, Alexia, es peligroso—

Fruncí el ceño.
—¿Qué te ha dicho Ward?—

—John B ha disparado a la sheriff Peterking—

—Eso no es verdad, papá, no le creas—

—Alexia, entremos en casa—

Negué con la cabeza y me di la vuelta para empezar a correr.

—¡Alexia!—me llamó mi padre.

—¡Lo siento!—grité—¡Pero tengo que irme!—

Salí de Figure Eight para empezar a buscar a los poges.
Les estaba llamando, pero no respondían.

Joder, no podéis dejarme colgada ahora.

𝗡𝗲𝘅𝘁 𝗱𝗮𝘆
JJ Mᴀʏʙᴀɴᴋ

—Pensemos, igual a los listos se os ocurre algo, pero, ¿a quién va a creer la poli?—hablé.

Habíamos pasado la noche en la furgo, escondiéndonos de la policía después de que John B nos contara todo lo que había pasado ayer en el aeropuerto.

—¿A Ward Cameron o a nosotros?—seguí—La acusación es un pez gordo de la construcción, casi el rey de la isla, con línea directa con el gobernador... y el acusado es John B. Que es, básicamente, un sin techo de 16 años—

—Gracias—dijo el castaño.

—A ver tío—le miré—Yucatán, ¿vale? Te digo que es la única opción—

—Para ya con el rollo de México—me cortó John B—Sarah me echará un cable—

—Ella estaba de testigo—comentó Kie.

—¿Y se va a chivar de su hermano?—preguntó Pope.

—En ese caso—siguió la chica—Nos queda Alexia—

—Rafe es como de su familia, también—habló el moreno.

—Tú la conoces, JJ—me miró John B—¿Le protegerá?—

—No, ni de coña—negué—Le pasa algo gordo con Rafe, pero no nos hará esa putada—

—Tengo unas veinte llamadas perdidas suyas—habló Kiara mirando el móvil—¿Qué hago? ¿Le llamo?—

—Si, claro—asentí—Tiene que estar con nosotros—

—¿Estás seguro?—dijo Pope—Es una kook—

—No, no lo es—le señalé—Es una poge—

—Lo dices porque te la quieres tirar—siguió el moreno.

—Me salvó la vida, Pope—fruncí el ceño—Le pegaron un tiro en el hombro por salvarme a mi—hice una pausa—Lo que pasa es que a ti ha debido de ponerte en tu sitio un par de veces—

—Ella viene con nosotros—dijo John B.

Kiara cogió el teléfono y llamó a Alexia mientras yo me llevaba las manos a ala cabeza.
Joder, qué marrón.

𝖥𝗂𝗋𝖾 [𝖩𝖩 𝖬𝖺𝗒𝖻𝖺𝗇𝗄]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora