𝟣𝟧| 𝖫𝗈 𝗆𝖺𝗌 𝖻𝖺𝗃𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗉𝗈𝖽𝗋𝗂𝖺 𝖼𝖺𝖾𝗋

6.6K 470 71
                                    

JJ Mᴀʏʙᴀɴᴋ

—Familiares de Alexia Amery—llamó una de las enfermeras, la misma a la que le había pedido información al llegar al hospital.

Iba a levantarme por impulso, pero no lo hice.
Sus padres estaban allí y por la pinta que tenían no les haría gracia ver a tres poges por allí.

Ellos fueron a dónde estaba la enfermera y yo fruncí el ceño.
¿Ahora sí que se preocupaban por ella?
Tuvo que pasar por dos comas para eso.

Su padre parecía el típico hombre con al menos tres paraísos fiscales localizados, y su madre podría pasar por gobernadora o algo así.

La enfermera se llevó a los padres de Alexia y nosotros nos quedamos allí, esperando.

—¿Cuándo vamos a poder verla?—preguntó Kiara.

—Cuando dejen entrar a sus amigos—respondí, mirando al pasillo que llevaba a la habitación de Lex.

—Oye, JJ, ¿podemos hablar un momento?—la morena se levantó, y yo la imité en silencio.

—¿Qué quieres?—hablé una vez lejos de la sala de espera—No tengo todo el día—

—Tío, ¿cuántas veces va a tener Alexia que estar al borde de la muerte para que le digas que estás enamorado de ella?—

—No... no estoy enamorado de ella—dije, negando con la cabeza.

Mentira.
Estoy enamorado.
Pero no sé qué es lo que tengo que hacer ahora, nunca me había pasado.

—Bien, JJ, pillo el rollo que llevas, ¿vale? Pero tienes que decírselo, imbécil—

—¿Qué rollo? ¿De qué hablas?—

—Que te jode mucho lo de tu padre, pero...—

La interrumpí.
—¿Qué coño dices?—

Ella me miró con la cabeza ladeada.
—¿A cuántas personas has querido?—

—Os quiero a vosotros—respondí sin más.

—No me refiero a eso. ¿A cuántas chicas has querido? ¿De cuántas te has enamorado?—

—Enamorarse no sirve de nada—negué.
¿Por qué a la gente le gustaba tanto algo así?
Para lo único que sirve es para quedarte en la mierda cuando esa persona te deje.

—¿Nunca te has enamorado?—

—No he querido hacerlo—

—Eso no se decide, idiota—

Fruncí el ceño.
—Claro que si. Yo lo he hecho durante toda mi vida—

No quiero enamorarme.
Es un asco.
No voy a terminar como mi padre cuando me abandonen. Porque lo harán.

Alexia se merece algo mucho mejor que yo, alguien que pueda darle algo más que una furgoneta e ir a surfear.

—Lo que tú no quieres es sentirte vulnerable—dijo Kiara cruzándose de brazos.

—¿Podemos volver a la sala de espera?—le quité importancia.

—No, no podemos—negó—Porque tu problema es que te da miedo querer a alguien. ¿Quién fue la última chica a la que quisiste? Tu madre, y ella se fué. Eso te destrozó y ahora no quieres enamorarte para para no sufrir si te vuelven a dejar—

Miré al suelo.
Tocado y hundido.

—No le conviene estar conmigo—

—¿Por qué dices eso?—

—Pues porque ella se merece a alguien mejor. Yo no puedo ofrecerle lo que necesita—hablé—Es una chica de ciudad, que apunta alto—

—¿Y tú qué eres?—

—Lo más bajo que podría caer—

No esperé ninguna respuesta, me giré y volví a la sala de espera.

Los padres de Alexia seguían en su cuarto, y en ese momento me di cuenta de una cosa. ¿Les habría contado ella lo de la mordedura de tiburón? ¿Y la rozadura de bala?

La respuesta se presentó por si sola cuando sus padres salieron de la habitación, aparentemente muy cabreados.

𝗗𝗶𝗲𝘇 𝗺𝗶𝗻𝘂𝘁𝗼𝘀 𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀
Lx Aᴍᴇʀʏ

Cuando abrí los ojos estaba en una habitación de hospital.
Viva.

Había visto a Jake, joder, había hablado con él.
Aunque claro, eso no puedo contárselo a mis padres.
Creerían que estoy loca.

Como si me hubieran leído la mente, ellos entraron en mi habitación a los pocos segundos de haber pensado en ellos.

—¡Alexia!—gritó mi madre nada más verme—¡Dios mío, estás despierta!—

Vino a abrazarme rápidamente y yo fruncí el ceño. ¿A qué venía tanto cariño?

Papá, sin embargo, estaba cruzado de brazos, en la puerta.

—¿Qué?—pregunté.

—¿Dónde estuviste cuando nos dijiste que estabas con Rafe?—habló él.

—Ahora no, Dylan—regañó mamá.

—Ahora sí—dijo—Alexia, ¿por qué tienes una mordedura de tiburón?

—¿Acaso te importa?—contraataqué.
Estaba hasta las narices de él, sus mentiras y su falsedad.

—Perdona, pero soy tu padre y a mí me hablas con respeto, ¿entendido?—

—Eres mi padre, vale—me incorporé—Lo que eres es un interesado de mierda—

Él vino hacia mi con furia y me dio una bofetada.
Sonreí. Me la esperaba.

—¡Que ni se te ocurra volver a insultarme!—protestó.

Miré a mi madre, que nos miraba con una mezcla de sorpresa y nervios.

—¿Qué haces aquí?—le pregunté, con el ceño fruncido.

—¿Cómo que qué hago aquí?—se mostró confuso—Pues venir a ver a mi hija en coma—

—Como la última vez solo vinisteis a insultarme, perdona si me parece raro—

Él negó con la cabeza, como si le estuviera decepcionando, y caminó hacia la puerta junto con mi madre.

—Oh, por cierto—dije, y ellos frenaron—Voy a hablar con la policía. Para decir la verdad—

—¿Quieres matar a tu hermana?—me preguntó con furia.

—Jazzlyn está perfectamente—sonreí—Eres un mentiroso—

Mi padre miró al suelo y luego desapareció de mi vista.

𝖥𝗂𝗋𝖾 [𝖩𝖩 𝖬𝖺𝗒𝖻𝖺𝗇𝗄]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora