𝟩| 𝖫𝖺 𝗂𝗌𝗅𝖺 𝗉𝗍.𝟤

6.8K 472 137
                                    

𝗡𝗲𝘅𝘁 𝗱𝗮𝘆
Lx Aᴍᴇʀʏ

Me desperté algo aturdida y desubicada, sin recordar que estaba en una isla desierta con los poges.

El golpe de realidad me vino al incorporarme.
Recordé que estaba en una cueva, y no vi a JJ por ningún lado.

Me levanté y salí del refugio buscando al chico con la mirada.

Solté un suspiro de alivio al ver que estaba saliendo del agua.

—¡Alexia!—me saludó al verme—Buenos días—

—¿Te estabas bañando?—pregunté con el ceño fruncido.

Tengo que admitir que estaba muy guapo.
Tenía el pelo mojado y revuelto, y le brillaban los ojos.

—Ah, si—se pasó una mano por la nuca—¿Vienes?—

—Voy a desayunar algo, ve tu—respondí, y él sonrió.

Se fue hacia el agua de nuevo y yo caminé hasta la cueva.
Vi que él ya había desayunado porque había un par de envoltorios de barritas de cereales en el suelo.
Las recogí y abrí la bolsa.

Cogí un par de barritas y uno de los pequeños botes de batido de chocolate, para luego salir de allí y sentarme en la arena.

Sin embargo, me asusté mucho al ver algo en el agua.

Era una aleta.
Una aleta de tiburón.

—¡JJ!—le llamé—¡JJ vuelve aquí!—

Levanté mis brazos y los moví en el aire mientras corría hacia la orilla.

Él estaba bastante lejos de la costa, y parecía no escucharme.

—¡JJ, joder!—grité—¡Tiburón! ¡HAY UN TIBURÓN!—

Vi como el animal nadaba hacia él, acercándose cada vez mas.

—Mierda—dije en un susurro antes de entrar en el agua.
Me quité la ropa rápidamente, quedando en bañador, y me metí de golpe.

Empecé a patalear y salpicar, llamando la atención de ambos; el tiburón y JJ.

—¡JJ VUELVE A LA COSTA!—

Sabía que el animal estaba viniendo hacia mi, y que era muy probable que intentara atacarme.

Creí haber calculado bien la distancia, y que me daría tiempo de llegar a la costa antes de que el bicho me alcanzara, pero era terriblemente rápido.

Vi como el rubio llegaba a la costa, y como la aleta estaba a solo un metro de mi.

—¡Alexia!—gritó al darse cuenta de lo que pasaba—¡Joder!—

Me giré hacia el animal y le di un golpe en el hocico, ya que había leído que eso era lo que había que hacer.
Pero, joder, no funcionó.

Noté como el tiburón me mordía la pierna, y como el agua empezaba a teñirse de rojo.

—¡Hostia puta!—grité—¡Ah!—

El animal se fue después de hacerme la herida, y yo traté de llegar a costa.

JJ se metió en el agua y me ayudó a salir.
—Mierda, mierda, mierda—

Yo estaba llorando, el dolor era horrible.
Bajé mi vista a la mordedura y vi que podría haber sido mucho peor.

Había unas marcas en forma de círculo, algo profundas pero no demasiado grandes.

El rubio me cargó y me llevó a una zona de sombra, para después mirar la herida con espanto.

—Rápido, trae el botiquín y el walkie-talkie—hablé, y él obedeció.

—¡Kiara! ¡Pope! ¿¡Me escucháis!?—JJ hablaba a través del aparato mientras yo taponaba la herida con mis manos.

Si, ¿qué pasa?—

Es Alexia, le ha mordido un tiburón—

—¿¡Qué!? ¿Dónde estáis?—

En el otro puto lado de la isla—dijo—En la costa—

Vamos hacia allí—

El rubio dejó el walkie-talkie y e dirigió a mi.
Me tendió su camiseta y yo la usé para tapar la mordedura.

—Abre el botiquín—le indiqué—Y pásame el alcohol—

—Tenemos que llevarte a un hospital—se quejó él.

—Pásame el alcohol, JJ—

Me miró con una mezcla de nervios y miedo, y me pasó el bote de alcohol.

—¡AHHHH!—grité al notar como reaccionaba con mi herida—¡Joder!—dejé caer un par de lágrimas de dolor, y luego acerqué mi cara a JJ—Busca aguja e hilo—

—¿¡Qué!?—se sorprendió—Estás loca, Alexia, no vas a coserte la pierna—

—No, no voy a hacerlo—negué—Vas a hacerlo tú—

—¿Yo? Yo no puedo hacerlo, joder, no sé cómo, yo...—

—JJ—le interrumpí—Si no me coses la pierna me voy a desangrar—

El chico se llevó las manos a la cabeza, mirándome y negando con la cabeza.

Le hice un gesto para que se acercara a mi, y él lo hizo.

—Necesito que hagas esto—dije, en el tono más calmado que pude—Te necesito—

JJ suspiró y asintió.
Cogió hilo y aguja y se acercó a la herida.

—Hay seis más profundas—hablé—Esas son las que tienes que coser—

Me miró.
—¿Estás segura?—

—Si—dije seriamente.

JJ empezó con mucho cuidado, mientras yo solo lloraba y me quejaba.
Aún así, a él no le tembló el pulso ni un segundo, cosa que agradecí muchísimo.

Cuando estaba a un par de puntos de acabar, llegaron Kiara y Pope.

—¡Joder!—exclamaron al ver la herida.

—Hay que llevarte a un hospital, ¡ya!—habló Kie.

—No—negué—No es necesario—

—¿Pero tú te estás escuchando? ¿Has visto esa mordedura?—

—Si, creo que me he fijado un poco—dije con ironía, y JJ terminó de coser—¿Veis? Ya está—

—Hombre, yo creo que tendría que verte un médico—opinó el rubio.

—Ya—les miré—Ya, claro, ¿y le vais a explicar vosotros por qué tengo una puta mordedura de tiburón?—

—¿No le dijiste a tus padres que estabas en el barco de los Cameron? Pues ya está—

—No, Kiara, no está—dirigí mi vista a la chica—No está porque no hay tiburones cerca de Kildare, sólo en mar adentro—

—¿Y qué piensas hacer, Rambo?—me miró la morena.

—JJ, pásame el botiquín—él lo hizo—Morfina—saqué el botecito que contenía la sustancia.

—Como te mueras, te mato—habló Kiara, y yo forcé una sonrisa.

—Trato—asentí.

𝖥𝗂𝗋𝖾 [𝖩𝖩 𝖬𝖺𝗒𝖻𝖺𝗇𝗄]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora