𝖥𝗂𝗋𝖾 [𝖩𝖩 𝖬𝖺𝗒𝖻𝖺𝗇𝗄]

𝟤𝟥| 𝖱𝖾𝗌𝖺𝖼𝖺

JJ Mᴀʏʙᴀɴᴋ

—Vamos, acuéstate—
Ayudé a Alexia a meterse en cama, al ver que casi ni podía sostenerse en pie.

—Acuéstate conmigo—rió ella.

—Mañana no te gustará encontrarme aquí—forcé una sonrisa, cómo si no me doliera.

—Claro que si—asintió—¿No ves que es lo único que quiero?—

Por un momento estuve a punto de hacerlo. De quedarme con ella.
Pero no era justo. No quería confundirla.

—Buenas noches, Alexia—

Me acerqué a ella y le besé la frente, para después salir de la habitación.
Cerré la puerta y apoyé mi espalda en ella.
Me llevé las manos a la cabeza y cerré los ojos con cansancio.

Tenía que arreglar esto fuera como fuera.
Si Alexia se ha emborrachado es que le pasa algo. Algo más aparte de nuestra ruptura.

De repente, la puerta se abrió y yo caí de espaldas.
Puse una mueca de confusión al ver a Lex de pie a mi lado.

Ella empezó a reír con fuerza.
—¡Tío!—soltó entre carcajadas—¿Qué coño estabas haciendo?—

—Eh, ¿nada?—me levanté con rapidez.

—Iba a ir a por un vaso de agua—dijo, una vez dejó de reír.

—Yo te lo traigo, no te preocupes—me ofrecí—Vuelve a tumbarte, necesitas descansar—

—Y una mierda—protestó—Puedo ir sola, no necesito servicio de habitaciones—

Me apartó de su camino y caminó hasta la cocina. Yo le seguí.
Cogió una taza y se sirvió en ella.

—¿Estás echando agua en una taza?—pregunté—Tienes vasos, ¿sabes?—

—Me gusta beber en taza—respondió, aún claramente ebria—Es más aristocrático, como una burguesa británica con su té a las cinco en punto—

—Estás loca—sonreí.

—Por ti—me señaló y le dio un trago a su agua en taza.

Solté un bufido nervioso y me crucé de brazos.

—¿No vas a decir nada?—dejó la bebida en la mesa.

—¿Sobre qué?—

—No sé, podría ser algo tipo; lo siento Alexia, soy un hijo de puta con media neurona que piensa con una parte de su cuerpo que no es la cabeza—

Asentí en silencio ocultando una sonrisa.
Estaba muy ebria.

—¿Por qué no vuelves a la cama?—

—Ahg—se quejó—No me gusta este JJ—

—¿Y cuál es el JJ que te gusta?—inquirí.

—El que me cuenta por qué hace estupideces—respondió—Y no me oculta cosas—

Bajé la vista y Alexia se fue, dejándome sólo en la cocina.

A los pocos segundos vi como se asomaba al pasillo dese su habitación.

—Aunque también me gusta mucho el JJ sin camiseta—me señaló—Muchísimo—

Volvió a meterse en su cuarto y yo reí.
Esta chica es increíble.

𝗡𝗲𝘅𝘁 𝗱𝗮𝘆
Lᴇx Aᴍᴇʀʏ

Abrí los ojos con cansancio. Me dolía mucho la cabeza, era insoportable.

—Joder—murmuré, y me tapé la cara con la almohada.

No me acordaba de casi nada de la noche anterior. Sólo tenía algún vago recuerdo.
La cara de Matt Sallow y la de... la de JJ.

Recordaba a Chas y también Chapel Hill, a la perfección. Todo lo que había pasado con Alex y Kie permanecía intacto.
Lo demás, sin embargo, estaba borroso.

—¿Alexia?—Kiara se asomó por la puerta, y al ver mi estado rió—¿Cómo te encuentras?—

—Me va a reventar la cabeza—me quejé—¿Cómo lo aguantas?—

—Es tu primera resaca—dijo—Te vas acostumbrando—me guiñó un ojo y se tumbó a mi lado. Se tapó con la manta y apoyé mi cabeza en su hombro, agotada—¿Qué coño bebiste?—

—¿Sabes? No tengo ni idea—ambas reímos.

—Recuerdas... ¿recuerdas quién te trajo a casa?—preguntó con una mueca de preocupación.

Fruncí un poco el ceño, pensando, pero nada vino a mi cabeza.
—No—negué—¿Quién me trajo?—

Ella se giró hacia mi.
—Fue JJ—

Me incorporé un poco.
—¿En serio?—

—Si—asintió.

—Creo que voy a ducharme—dije, levantándome y caminando hacia el pasillo.

—¡Ya hablaremos!—rió cuando entré en el baño—¡Me lo vas a contar todo!—

—¡Seguro!—sonreí y abrí el agua de la ducha.

Después de haberme bañado y vestido de nuevo salí del baño algo más despejada.

Caminé hasta ma cocina, y allí estaban Kiara, John B, Pope, Sarah y Rafe.

El último se levantó de su asiento y me tendió un bol con fruta y cereales.

—Muesli, plátano y arándanos—dijo—Te sentarán bien—se dio la vuelta y después me dio un vaso con zumo de naranja—Vitamina C. Para la resaca—

—Gracias, papá—bromeé.

—De nada, hija mía—rió él, y me rodeó con su brazo.

—Felicidades, estás pasando por tu primera resaca—habló John B.

—Crecen tan rápido—Rafe se limpió una lágrima falsa.

—Que os den—me senté y empecé a desayunar.

[...]

—Adivina quién acaba de llegar—Kie volvió a asomarse a la puerta de mi cuarto, sonriente.

Dejé el portátil (que había vuelto a pedirle a John B hacía una hora) sobre la cama y puse una mueca de cansancio.

—Ilumíname—

—Es JJ—respondió—Quiere verte—

—Vale—traté de no darle importancia—Dile que pase—

Kiara asintió y desapareció en el pasillo.

Segundos después JJ entró en la habitación, cerrando la puerta tras de si.

—¿Podemos hablar?—preguntó.

—Podemos—asentí—¿Qué pasa?—