Los Que Se Pelean ¿Se Desean?

By ittsandre

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Sentir el calor de mi familia, coger en brazos al pequeño de la familia que, por miedo a volver a Barcelona... More

-PRÓLOGO-
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
-NOTA-
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
-NOTA-
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45.
Capítulo 46.
Capítulo 47.
Capítulo 48.
Capítulo 49.
Capítulo 50.
Capítulo 51.
Capítulo 52.
Capítulo 53.
Capítulo 54.
Capítulo 55.
-Nota-
Capítulo 56.
Capítulo 57.
IMPORTANTE
AVISO
Capítulo 58.
Capítulo 59.
Capítulo 60.
Capítulo 61.
Capítulo 62.
Capítulo 63.
Capítulo 64.
Capítulo 65.
Capítulo 66.
Capítulo 67.
Capítulo 68.
Capítulo 69.
Capítulo 70.
Capítulo 71.
Capítulo 72.
Capítulo 73.
Capítulo 74.
Capítulo 75.
Capítulo 77.
Capítulo 78.
Capítulo 79.
Capítulo 80.
Capítulo 81.
Capítulo 82.
Capítulo 83.
Capítulo 84.
Capítulo 85.
IMPORTANTE
Capítulo 86.
Capítulo 87.
Capítulo 88.
Capítulo 89.
Capítulo 90.
Capitulo 91.
Capítulo 92.
Capítulo 93.
Capítulo 94.
Capítulo 95.
Capítulo 96.
Capítulo 97.
Capítulo 98.
Capítulo 99.
Capítulo 100.
Capítulo 101.
Capítulo 102.
Capítulo 103.
Capítulo 104.
Capítulo 105.
Capítulo 106.
Capítulo 107.
Capítulo 108.
Capítulo 109.
Capítulo 110.

Capítulo 76.

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By ittsandre

Bella.

Subo de dos en dos las escaleras del edificio en el que había vivido Tom. Coloco una caja sobre otra más grande, las cojo entre mis brazos y bajo de nuevo las escaleras que acababa de subir.

Nada más llegar a la calle, coloco las cajas en la parte trasera de mi coche. Todo el coche estaba completamente lleno de cajas y de cuadros.

Subo de nuevo al piso, me habían quedado cuatro cajas con libros enormes de medicina que en las pocas veces que estuve en su piso, había visto colocados en estantes del salón. Tras coger las cajas, cierro la puerta del piso que ha quedado completamente vacío.

Coloco todo en el asiento del copiloto junto con unos cuadros que ya había guardado al comienzo de la mañana y entro en el vehículo. En un par de horas tendría que estar recogiendo a Jessica de su casa para ir a la importante firma de libros.

Durante estos días había evitado el tema por completo. Había hablado con Max en repetidas ocasiones sobre el tema pero no estaba preparada para hablar de ello con Tom. No quería cometer los mismos errores que había cometido con Max en su día pero me faltaba el valor necesario para hacerlo.

***

Dejo el coche estacionado delante de la entrada de mi casa. La puerta estaba abierta y eso se debía a que Tom estaba terminando de montar el vestidor. Por exagerado que parezca, habíamos vaciado la habitación de al lado para montar un solo vestidor en el que entrase tanto mi ropa como la del chico.

Según voy sacando todo lo que hay dentro del coche, lo voy dejando en la entrada de la casa para así no andar subiendo de un piso a otro. Pocos minutos después, todo está en el interior de la casa y por fin podremos terminar con la mudanza. 

Cierro al puerta de la entrada y dejo caer mi cuerpo sobre esta. Estaba feliz por la mudanza, por vivir con Tom y porque estos días, a pesar de la noticia que me habían dado, habían sido perfectos al lado del chico.

-¿Bella?- Tom se asoma desde la escalera.

Suelto una carcajada.- ¿Como has terminado con la cara pintada?

Tom ríe.- He tenido algún problema con la pintura que parecía seca... Pero ya lo he solucionado.

Los dos reímos.

-Miedo me da.- echo a correr hasta el piso de arriba detrás suya.

La casa estaba echa un desastre pero en verdad, era un desastre que me gustaba. Todo estaba completamente lleno de cajas y ver que el vestidor estaba completamente montado, significaba un gran avance.

-¿Qué te parece?- pregunta divertido.

-Que antes de ir al aeropuerto, dejaré todo recogido cueste lo que cueste.

Tom ríe.- En nada esto volverá a ser la casa que tenías.- me abraza.

-Eso espero porque sino volverás a tu piso.- digo divertida. Le beso.

Max.

Hoy a primera hora de la mañana había recogido mi traje para la graduación de mañana. Además, ya había terminado de preparar el viaje a Italia para que así, cuando vuelva a Barcelona, no tenga que preparar nada.

Me miro en el espejo del ascensor. Las puertas de este se abren y camino hasta el despacho de Ainhoa.

A través del cristal de su despacho, veo como la chica no está dentro. Abro la puerta que, para mi sorpresa, Ainhoa no ha cerrado y dejo la lista de los lugares a los que iremos en Italia sobre su ordenador.

-¿No deberías estar en tu mesa?- pregunta divertida asustándome.

-Me has dado un susto de muerto.- digo nada más darme la vuelta.- ¿Me vas a despedir por no estar en la mesa o qué?

Me acerco a la chica de pelo castaño y la beso. Ainhoa ríe cuando nos separamos, sonrío.

-Acabo de darme cuenta de que podría despedirte perfectamente.

Los dos reímos.

-En caso de que lo hagas, diré que me has seducido todo este tiempo.- digo divertido.

Ainhoa golpea mi hombro divertida. Los dos reímos.

-¿Qué tal llevas los nervios por la graduación?- se sienta en su silla. 

-Creo que mañana me dará un infarto o algo por el estilo.

Toda esta semana había estado muy nervioso. Me aterraba hacer algo mal durante la graduación y que todos estuviesen allí viéndome, me hacía feliz pero también hacía que estuviese más nervioso. Además, aunque fuese una tontería, estaba nervioso por ver a Bella ya que durante estos días habíamos hablado bastante sobre el tema de que se fuese a New York y me preocupaba su decisión.

***

Bella.

-¡Hola, Bella! ¿Como estás llevando el éxito de tu segunda novela?- pregunta la entrevistadora que había venido a la librería antes de la firma de libros.

Miro por el rabillo del ojo hacia donde se encuentran Jessica y el hombre que me había propuesto mudarme a New York. Había sido tan agradable con nosotras que no podía tener ninguna queja pero los nervios podían conmigo.

-¡Hola!- sonrío a la entrevistadora.- En verdad muy bien. Sinceramente, nunca pensé que esta segunda novela llegase a tener el gran éxito que está teniendo y me siento muy orgullosa de ello. Además los lectores siempre me muestran su cariño en las firmas de libros y sentir todo ese amor por parte de ellos, me hace inmensamente feliz.

-¿Estás nerviosa por la firma de libros de hoy? Es complicado tener una firma de libros en una empresa como esta.

Asiento con la cabeza. Las dos reímos.

-Te mentiría si te dijese que no. Estoy muy agradecida por la confianza que han depositado en mi para firmar aquí con una novela que he publicado hace muy poco tiempo.

Miro de nuevo hacia Jessica, necesitaba su aprobación en un día como hoy. La chica asiente con la cabeza, sonrío. Si me fuese a New York, echaría de menos a Jessica porque aunque continuase ayudándome desde la distancia, era uno de mis grandes apoyos en Londres y nunca había echo algo que me pudiese perjudicar.

***

En cuanto había vuelto a casa después de la firma de libros, Tom y yo habíamos recogido lo máximo posible hasta ahora ya que en breves, el chico me llevaría al aeropuerto.

Mi habitación por fin había vuelto a ser la misma que era hasta ahora después de este caos. Levanto las fundas que contienen los vestidos que había llevado en la boda de Nicol y en la boda de mi hermano y Miriam y los llevo con cuidado hasta el vestidor que, en la tarde de hoy, llenamos de ropa.

Estos vestidos me recuerdan tantos momentos buenos...- pienso colgando las fundas en el armario.

Siendo sinceros, jamás pensé que Tom y yo tuviésemos que hacer un vestidor en toda una habitación para que entrase toda la ropa que teníamos. También hay que destacar el echo de que pocas veces me deshago de la ropa que no uso.

Tom entra en este con más vestidos de fiesta que había dejado sobre la cama. Ver cada uno de estos vestidos me hacía recordar buenos momentos ya que me los había puesto para los eventos que me habían invitado a lo largo de todos estos años. El chico me los va dando según los voy colocando en el mismo orden en el que estaban en el otro vestidor.

-Ya he tirado todas las cajas vacías. Por un momento, pensé que no me libraría de ellas.- dice divertido.

Suelto una carcajada.- Cuando pensé que era imposible que hubiese más cajas, se hizo posible.

En este tiempo no recordaba el pedido de ropa que Yaiza y yo habíamos echo para Tomorrowland. Nada más llegar a casa después de la firma de libros, había tres cajas con toda la ropa que habíamos pedido. Aún seguía pensando en como no llevar cuatro maletas a un viaje de un par de semanas.

-¿Tienes ganas de llegar a Barcelona?- pregunta el chico mientras salimos del vestidor.- Te voy a echar de menos.- me rodea entre sus brazos.

Pego la cabeza a su pecho.- Y yo.- le beso.- Tengo ganas de llegar aunque tenga que madrugar para visitar los pisos que te enseñé.

Después del largo día que había tenido, solo quería desconectar editando todas las fotografías que habían echo en nuestro viaje a París y escuchar música.

Mañana a primera hora de la mañana iría con Louis a ver todos los pisos que había escogido con ayuda de Tom. Tengo ganas de visitar todos los escogidos, imaginar momentos que pasaré en el que compre. Aunque pudiese mudarme a New York, la idea de pasar tiempo en Barcelona nunca cambiará.

----------------------------------------------------------------------------------------------------

¡Holaaap! ¿Qué tal? Aquí tenéis el siguiente capítulo después de leer los de la semana pasada. Espero que os gusten tanto este como el que he publicado esta tarde y que sigáis leyendo la novela la semana que viene (se vienen capítulos intensitos jajaja). 

Muchísimas gracias por los comentarios, las leídas y los votos que he recibido estas últimas semana, sobre todo la semana pasada. No suelo responder a los comentarios aunque es algo que me gustaría hacer y pienso que debo organizarme para responderos a todos ya que cada uno de vuestros comentarios es algo que me sirve de ayuda para la novela. La semana pasada recibí muchísimos diciéndome lo emocionados que estabais, vuestros sentimientos acerca de lo que sucedía en los capítulos... y no me puede hacer más feliz saber que mis palabras causan ese efecto en vosotros, el mismo efecto que causó en mi mientras los escribía (también se puede llorar mientras se escribe jajaja).

En definitiva, muchísimas gracias por todo como siempre. Me gustaría que siguieseis comentando y votando en la novela ya que eso le da más valor y me sirve para ver su crecimiento.

Por último y aunque lo he dicho estas últimas semanas, iré añadiendo a los que me habéis hablado en el grupo de la novela (el número lo tenéis en el Comunicado que publiqué antes de estos capítulos y aquí abajo) y si queréis hablarme para que os añada, no hay ningún tipo de problema ya que aún no lo borraré. Igualmente quiero que no os de vergüenza o algo parecido por hablarme, en ese grupo hay muchos más lectores como vosotros y, aunque tarde en responderos o en agregaros al grupo, lo haré.

Os dejo mis cuentas y mi número de móvil aquí abajo:

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Muchísimas gracias :)

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